![]() ![]() Descubriendo el mundo ✏️ Blogs de Global
El blog se compone de los relatos mis viajes en los ultimos 10 anos alrededor del mundo: Europa, Oriente Medio, Asia y centrado ultimamente en Australia y Nueva Zelanda, donde resido actualmente.Autor: Rigel83 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: Descubriendo el mundo
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Etapas 4 a 6, total 12
Por fin, después de tanto esperar y tras casi 2 años trabajando con el equipo de Nueva Zelanda, llegaba el ansiado momento: los Juegos de la Commonwealth. Para el que no conozca la competición, son unos Juegos que junta a todos los países con raíces británicas (71 en total) y el formato de competición es igual al de unos Juegos Olímpicos, con su villa donde todos los equipos se alojan y con alguna que otra diferencia en cuanto a ciertos deportes en los que se compite.
Como concentración de preparación, el equipo al completo nos desplazamos a Emiratos Árabes Unidos durante algo más de una semana, concretamente a su capital: Abu Dhabi. El avión nos dejó en Dubai y luego cogeríamos un bus que en una hora y media nos llevaría a nuestro destino. Nada más salir del aeropuerto empezamos a alucinar… rascacielos por todos lados. Todas esas construcciones que hemos visto por la tele empiezan a pasar una tras otra: el hotel en forma de velero, la palmera, la torre más alta del mundo,… Incluso tengo problemas para sacarlo entero en las fotos! Nos han hablado de lo conservadora que es la gente en este país una vez que sales de Dubai. Nos advierten de vestir con manga larga, sobre todo las chicas. Es curioso, pero normalmente la clásica vestimenta islamista de togas blancas y barbas largas la asociamos a terroristas. Lo mismo sólo me pasa a mí, no lo sé. Seguramente, es la información que nos muestran por la tele la que nos hace pensar así, pero me parece ver a Osama Bin Laden (o a su primo) en cada esquina. Es triste pero cierto. Soy de los que opinan que en todos sitios hay gente de todo tipo, y al final se generalizan las cosas por culpa de unos pocos. Pero está claro que el sensacionalismo en los medios de comunicación está a la orden del día. Supongo que es lo que vende. En fin, llegamos al hotel. Me fijo en el nombre: “Al Jazeera”. Joder, parece que alguien tiene ganas de cachondeo hoy. Estuvimos 8 días y no tuvimos queja alguna del trato recibido. Pero tampoco es un país en el que tenga especial interés en volver para conocerlo mejor. Un calor extremo (45 grados) y gente no muy amigable por sus calles son varias de las razones que me hacen pensar así. Y llegó el día. Subidos en un avión de la compañía Emirates poníamos rumbo a India! Mi corazón estaba dividido con dos sentimientos muy distintos: el primero, por el motivo profesional que representan estos Juegos y; el segundo, porque después de muchos años iba a tener la oportunidad de conocer la cultura India, el país y su gente. Llegamos al aeropuerto. En el momento en el que te pones la acreditación al cuello te conviertes en el puto amo. Recogen las maletas por nosotros, no pasamos control de seguridad, no nos hace falta visado para entrar,… enseñamos nuestro pasaporte con la acreditación y al bus del tirón. Llegamos a la villa, uno de los momentos más esperados. He estado escuchando historias sobre la villa durante los últimos 4-5años. Por fin, iba a conocerla por mí mismo. Las historias escuchadas se convertirían en experiencia propia. De primeras, impresiona. Los mejores deportistas de los 71 países representados, junto al staff técnico de cada país, todos residen en el mismo sitio. Es como una urbanización gigante donde cada país tiene 1 o varios edificios. El nuestro, la torre número 9. En Nueva Zelanda, el recibimiento se realiza con la archiconocida “haka”, famosa por ser realizada por los All-Blacks en cada partido de rugby. La tradición dice que los deportes que ya han llegado a la villa reciben al nuevo que llega, en este caso natación, y luego nosotros le respondemos con nuestra “haka”. Evidentemente, no tengo ni pajolera idea de cómo se hace. La he visto alguna vez por televisión y siempre pensaba… “¿qué hacen estos tíos haciendo el ridículo?”. Gracias a la ayuda de los nadadores Daniel Bell y Moss Burmester, me siento confiado en hacer un buen papel. Llegamos. Es un momento mágico. No se puede explicar con palabras, es un sentimiento indescriptible. El equipo al completo haciendo la “haka”… Te sientes parte del equipo, somos todos iguales, todos uno. Gente de otros equipos de agolpa para ver el espectáculo. La plaza está a reventar de gente. Por un momento, era un neozelandés más, un “kiwi” como se autodenominan ellos mismos. Sin duda, uno de los recuerdos que quedarán en mi mente para el resto de mi vida. Los primeros días hasta que empieza la competición los dedicamos a “reconocer el terreno” en el que estamos. La villa es increíble, la piscina espectacular, pero el trayecto entre una y otra… es una historia bien distinta. El recorrido en condiciones normales, cosa que NUNCA sucede, se hace en 35 minutos. Vamos escoltados con un coche patrulla delante y otro detrás del autobús, y varios soldados armados dentro del mismo con nosotros. El problema es que el del coche patrulla no se sabe el camino y se pierde a las primeras de cambio. Sin darnos cuenta nos encontramos en pleno centro de Nueva Delhi con unos atascos que flipas. Estos paran el tráfico para hacer la pirula y dar la vuelta con el bus. 200 motos y coches por poco se matan. Se lía parda. Justo cuando hemos dado la vuelta, se cruza una vaca en medio de la carretera! Como aquí en la India son sagradas no se puede hacer nada. Ea, a esperar a que a la puta vaca le dé por quitarse del medio. Parece que las sorpresas se han acabado cuando vemos a un grupo de 5-6 monos andando por la acera! A su rollo, sin nadie que los controle… Está claro que lo que no veamos aquí, no lo vemos en ningún sitio. El resto de entrenadores están que trinan. No paran de quejarse del bus. Yo, en cambio, estoy deseando cogerlo cada día. Es lo mejor del viaje. Durante los días del campeonato, pues el agobio, la tensión y los nervios de siempre. Al final, balance más que positivo: 6 medallas (4 platas y 2 bronces). Después de tanta espera, la semana se me ha pasado volando. Menos mal que ahora viene el otro plato fuerte del año: los Himalayas. Mañana lunes me subo en un avión en dirección Kathmandú. En las próximas 4 semanas me esperan los Annapurnas, el Campo Base del Monte Everest y el Tíbet. Anzoni Etapas 4 a 6, total 12
Terminaron los Juegos de la Commonwealth y me preparaba para el siguiente reto: Nepal. De primeras el plan era fácil. Ira, compañero de piso en Auckland y Russell, compañero de trabajo de éste, ambos neozelandeses, me esperaban en Kathmandú. Ellos habían llegado a la capital 2 días antes y tenían arreglado todos los permisos necesarios para poder entrar en la región de los Annapurnas. Mi avión llegaba a las 8.15 AM y la intención era desplazarnos esa misma mañana hasta el pueblo desde donde empezaríamos el trekking: Besi Sahar. El trayecto eran unas 6 horas y los autobuses salían a las 6.30AM desde Kathmandú, por lo que habían reservado y pagado un coche particular que nos recogería a las 10 en punto. Tiempo más que suficiente para ir desde el aeropuerto al hostal donde se encontraban ellos. Ira y Russell habían decidido no llevarse el móvil al viaje, ya que no lo consideraban "importante". Yo, con la madre que tengo, cualquiera no se lo lleva. Así pues, la noche antes de partir, Ira me escribe por facebook que están hospedados en el "hotel Planet", situado en el barrio de Thamel. Lo meto en google pero no sale nada. En fin, cuando llegue al aeropuerto pillo un taxi a Thamel y ya pregunto allí.
A las 2 de la mañana sonó el despertador, el autobús salía a las 2.30 de la villa. Como aún estamos en la India, no salimos hasta las 3.30. En cualquier caso tenía tiempo de sobra. Mi avión salía a las 6.30. Era un vuelo corto, en poco más de una hora y media estaría en Nepal. Que equivocado estaba... Me subo al avión. Mi asiento en el medio de una fila de 3... Bueno, va a ser poco tiempo, es igual. Dan las 6.30, las 7, las 7.30... y nada. No salimos. El piloto avisa que tienen que ajustar algo y que en media hora ya salimos. Empiezan los nervios. Una hora y media de retraso puede chafar todo lo planeado. Por fin, a las 8.00, despegamos. No estamos ni 2 minuts en el aire cuando el avión aterriza de nuevo!! Ahor, el piloto dice que tienen problemas con la potencia del avión. No me jodas! Nos tienen otra hora más en el avión sin poder bajar Ya van 3! De nuevo, nos mandan a abrocharnos los cinturones que vamos a despegar. Yo pienso: ya puede tener suficiente potencia el puto avión este para volar porque si no, tiro por la ventana a la gorda que va delante mía con el asiento echado para atrás, que no puedo ni estirar las piernas. Después de todo lo ocurrido, nos encontramos sobrevolando Kathmandú. Las vistas son espectaculares. Las montañas sobresalen de las nubes, nunca he visto nada parecido. Al mismo tiempo, pienso como voy a encontrar a Ira y Russell. En teoría, tenía que llegar al hostal a las 10, y son las 10.30 y estoy en el avión todavía. ¿Se habrán ido a Besi Sahar?El coche está pagado y son 150 USD. ¿Me esperarán y perderán el dinero? Pero no tienen ni dea de que me ha podido pasar. No tienen móvil, por lo que no los puedo llamar cuando aterrice. Lo mismo se lo imaginan...En fin, el avión empieza a descender. No se ve un pijo. Una niebla densa lo cubre todo. Al rato, el avión empieza a ascender de nuevo! Ahora, el piloto de los cojones dice que la visibilidad no es buena y que es muy peligroso aterrizar. Por lo que vamos a estar 30 minutos en el aire, ya que los pronósticos del tiempo dicen que la niebla se va a disipar en ese tiempo. Joder.... Pasan los 30 minuts. Ahora, el colega dice que las condiciones no han mejorado y que no tenemos suficiente gasolina para estar por más tiempo en el aire. Por lo que vamos de vuelta a la India, para repostar en un pequeño pueblo y volver a Kathmandú. Está claro que cuando es que no, es que no. Aterrizamos en el medio de la nada. No nos podemos bajar. Nuestro amigo dice que vamos a descansar aquí media hora. Descansar, descansarás tú, cabrón. Yo, con la puta gorda que llevo delante no me puedo ni mover. A lo tonto, llevamos 5 horas metidos en el avión. Llevo 2 chicas sentadas una a cada lado. Una es de Sri-Lanka pero reside en Canadá, y la otra es Nepaí pero vive en EEUU. En este tiempo les he contado mi vida entera ya, y nos entretenemos jugando al trivial. Nos mandan a abrocharnos los cinturones por enésima vez y despegamos con destino Nepal. Estamos cerca de la frontera. A los 20 minuts, nuestro amigo el piloto nos pide de nuevo que nos abrochemos los cinturones que "vamos a aterrizar en Kathmandú". Yo pienso: eso se lo cuentas a otro ya, tronco. Me creeré que hemos llegado cuando salga de este puto avión. Finalmente, a las 13.00 y con 5 horas de retraso, aterrizábamos en la capital nepalí. Bueno, después de todo, primer problema solucionado. Ya estoy en Nepal. Me han hablado fatal del aeropuerto en el que me encuentro, y no es para menos. Vaya CAOS. Se ve que los ordenadores no han llegado por aquí y todo el proceso de aduanas, visados y demás se hace con papel y boli, por lo que las colas son infinitas. En unos 45minutos he pasado el control y m dirijo a recoger la maleta. Pregunto en qué cinta salen las maletas que vienen de Delhi. Me miran raro. Llego a la sala y ahora lo entiendo. Hay sólo 3 cintas: una está rota y la otra no la usan. Por lo que todas las maletas salen por la misma y sin ningún orden. Se ve que han llegado 7-8 vuelos al mism tiempo y la sala está a reventar. La gente se agolpa, te empujan, ni educación ni hostias, esto es la guerra! Es prácticamente imposible estar en primera fila. Tras 45min de lucha sigo sin encontrar mi maleta. Además, está lleno de mochileros por lo que todas son muy parecidas. Yo pienso: si en 10min no sale la mia, pillo la primera que me guste. Total, todos llevamos lo mismo. 4 camisetas y 3 pantalones de montaña. Al final, después de 1 hora de espera, la veo venir. Tiro de codos, aparto a un par de chinos y ya la tengo! Miro el reloj, las 3 de la tarde. Donde estarán Ira y Russell?Se habrán ido o estarán aquí? Bueno, no tengo otra opción más que ir al hostal. Pregunto a los taxistas que me lleven al hotel planet en el barrio de Thamel. Nadie conoce este hotal. Saco mi Lonely Planet, no viene. Sigo leyendo y me doy cuenta de que hay un hostal llamado "Hotel Red Planet". Me digo, ya está. Ese es. Ira debe de haberse olvidado del "Red". Pillo un taxi que me lleva. Ojito con el taxi y con el tráfico de Kathmandú. Peor incluso que en Hanoi (Vietnam), hasta hoy en el número 1 del ranking. Llegamos y el empanao del taxista debe haberme entendido mal y me ha traído a "Red Planet Guesthouse". Este no es! Pregunto en recepción para estar seguro y me dicen que ningún neozelandes ha estado ahi en los últimos días. De vuelta al taxi. "Hotel Red Planet", joder! Ok. Está cerca. Llegamos, me deja en la esquina y ando hasta el hotel. Pregunto en recepción y me dicen lo mismo que antes! Ni rastro de Ira y Russell. Le comento la situación a la chica y ella tampoco conoce ningún "hotel planet", pero se ofrece a buscarlo en la guía de teléfono y lo encuentra! Está a unos 10min a pie. Me cuelgo la maleta y voy para alá. Al poco, lo veo de lejos. Parece que el final de la aventura está cerca. Llego y me dicen que se han ido, pero que han dejado una nota. Se han cambiado al hostel "Norling". Bueno, al menos están en Kathmandú. Otros 10min con la mochila a cuestas. Llego al sitio y pregunto. No están pero me han dejado otra nota! Joder, esto parece un puto jueguecito... donde está la cámara? Se han ido a visitar unos templos y volverán a las 6. Han pillado una habitación triple y tienen sus cosas allí. Por fin, después de un día entero de contratiempos, parecía que el final estaba cerca. A las 6 en punto, puntualidad neozelandesa, llamaban a la puerta. Abro y ahí estaban, Ira y Russell. Por fin, el equipo se juntaba. ¿Qué ha pasado Antonio? Vamos a por una cerveza que hay mucho que contar. Anzoni Etapas 4 a 6, total 12
Comenzaba el primero de los retos del viaje. Durante 2 semanas recorreríamos una de las zonas más famosas de los Himalayas: los Annapurnas. El trekking lo habíamos planeado hacer en 12 días, pero tras el imprevisto con mi llegada a Kathmandú, habíamos perdido 1 ya, por lo que tendríamos que hacerlo en 11. El trekking es el denominado “circuito de los Annapurnas”, llega hasta una altura de 5400 mts y está considerado uno de los 10 mejores del mundo. Hay varias formas de hacerlo. En nuestro caso lo haremos desde Besi-Sahar a Jomsom, recorriendo los 140 km que separan una de otra. Aún siendo una zona de alta montaña, está lleno de pequeños pueblos, los pueblos sherpas, y será en ellos donde dormiremos cada noche.
El recorrido empieza a 800 mts de altura con calor, solecito y manga corta. Son días de gloria. Caminamos unas 6-7 horas al día pero fácil, sin forzar. Al final de cada jornada caen 2-3 cervezas de medio litro para reponer energías. Son noches de risas y vacileo con el resto de gente con la que coincidimos en cada pueblo. Una de las noches, en un pueblecito llamado “Tal” (no es ninguna coña, es el nombre del pueblo), Ira y Russell se fueron a dormir pronto y me quedé hasta las 2 de la mañana con 2 chicas y 1 chico de Israel tocando la guitarra y cantando canciones. De lo mejor hasta ahora. Y es que viajar es algo más que hacer fotos y tachar los sitios que visitas como si fueran días del calendario. Viajar son sensaciones, experiencias, intercambios,… y por supuesto: personas. Los días pasaban y los kilómetros se empezaban a acumular. A Russell le salían las primeras ampollas y a Ira le empezaban a doler las rodillas. Además, íbamos subiendo de altura y cada día resultaba más duro. Yo me había entrenado a conciencia para esto durante los últimos 4-5 meses, por lo que iba bien. En cualquier caso, la dificultad del recorrido se compensaba enormemente con la belleza del paisaje por el que caminábamos. Si en los primeros días habían sido grandes ríos y verdes valles, ahora eran las primeras vistas de los annapurnas II, III y IV. Todos por encima de los 7000 mts… impresionantes. Los días pasaban y llegábamos al pueblo de Manang, a 3500 mts de altura. En teoría, a partir de 3000 mts es cuando se empieza a tener problemas con el mal de altura y se hace imprescindible ir más despacio, incluso tomarse algún día entero sin subir nada para facilitar la aclimatación de tu cuerpo a la altura. Nosotros estaríamos 2 noches en Manang para ello. A partir de aquí la cosa cambia, y mucho. Las risas se acaban y cada día es más duro que el anterior. Recorridos que parecen fáciles, sin muchas subidas y casi todo plano, a 4000 mts de altura puedo asegurar que son muy jodidos. Empezamos a descansar cada 30 minutos (antes lo hacíamos cada hora), y cuando es subida… cada uno a su ritmo. Parece que vas a cámara lenta, cada paso son 20 cms, te falta el aire,… no esquivas ni las mierdas de vaca ya… Mentalmente es realmente duro. La mayoría de la gente paga para que le lleven las mochilas. Nosotros vamos con 15 kgs en la espalda cada uno desde el primer día. Otro tema interesante es el baño por estos lares. Los WC convencionales no han llegado por aquí y con lo que te encuentras es con un agujero en el suelo. Cuando estás en otro sitio de Asia y tienes que usar estos “agujeros” después de haber hecho “el guiri”, pues vale. Pero cuando has estado caminando cuesta arriba durante 8 horas con 15kgs en la espalda, que no sientes las piernas… y llegas, y te encuentras el puto agujero… te acuerdas de la familia del nepalí que lo puso. El frío es otro factor a tener en cuenta. Empezamos a caminar muy temprano por la mañana (sobre las 5.30) ya que la visibilidad es la mejor a esa hora, pero el frío es tremendo. En las botas ya no tengo pies, tengo “frigo-pies”. No los siento! Siguen pasando los días hasta que llegamos a Thorong Pedi, un pueblo situado a 4.500 mts. Ya la cosa es seria. Representa el último asentamiento antes de coronar la cota a 5.400 mts! Estamos a un día de la gloria. Sólo hay un albergue y nos juntamos con prácticamente todos los viajeros que hemos coincidido en los días atrás. Es una sensación preciosa. Somos como una familia, conozco a casi todo el mundo. Las chicas de Israel, unos chicos de Eslovaquia, un grupo de españoles, una pareja de franceses,… Todos nos entretenemos en el comedor jugando a las cartas, compartiendo experiencias y comentando lo que nos queda: una ascensión de 5km, en los que ascenderemos casi 1000mts de altura y que nos llevará unas 3 horas. Esa noche nos fuimos pronto a la cama, sobre las 7, para estar bien descansados a la mañana siguiente. Parece que Murphy también hace sus apariciones a 4.500 mts de altura. Vaya nochecita. Un frío de la hostia. A las 2-3 horas de estar durmiendo, Ira se da cuenta de que hay un ratón en la habitación intentando comerse el desayuno del día siguiente! A la caza del ratón que fuimos… A las 2 de la mañana un guía nos despierta por equivocación pensando que éramos de su grupo. A las 4, un grupo de franceses formando un escándalo tremendo justo en nuestra puerta… Y a las 5, sonó nuestro despertador. Nos levantamos. Está algo oscuro aún. Ha estado nevando la noche anterior y está todo blanco. Precioso. Es el día de la verdad, el día grande de la ascensión, la etapa reina del tour,… en la que coronaremos la cima. Este día, por ser especial, mi bandera de España cubre la mochila al completo y hondeará durante todo el camino hasta la cima. Los primeros 45 min durísimos. Pendientes muy pronunciadas, la nieve cubre todo el camino y resbala bastante. Aún no ha amanecido, la temperatura ronda los -15 grados, siento el frío en mis huesos… Con mucho sufrimiento llegamos al último refugio antes de la cima: High camp, a 4.800 mts. Paramos a descansar y reponer energías. Sólo un tramo más, un último esfuerzo y estaremos arriba. 2 horas más para alcanzar la gloria. Nos colgamos las mochilas de nuevo. Mi cuerpo va al límite pero mi motivación a tope. Sé que es un esfuerzo mental. Estoy preparado para llegar a la cima. Seguimos subiendo. Pasamos la señal que indica los 5.000 mts de altura. Me falta el aire, los pasos se van haciendo cada vez más cortos, más lentos,… pero vamos avanzando. Empiezo a sentir dolor de cabeza y cada 20 metros necesito parar para recuperar el aliento. No me fijo ni en las pivas ya… El escenario es impresionante. Todo blanco, cubierto de nieve. Precioso. Estamos en un lugar remoto, a más de 5.000 mts. La mayor parte del planeta se encuentra bajo nosotros. Seguimos subiendo. Se hace un claro y podemos divisar la cima. Estamos cerca. Parece que llegamos, pero aún nos queda. Parece un 200 mariposa en piscina larga. Ves la pared pero nunca llegas. Otro viajeros te animan, y tú también les animas a ellos. Entre todos, podemos. Al final, y tras 3 horas de un sufrimiento tremendo, alcanzamos la cima. Cojo la bandera de España, me la cuelgo a la espalda y abrazo a Ira y Russell. Lo hemos conseguido! La gente nos felicita. Buen trabajo! No son muchos los que consiguen llegar hasta aquí cargando con sus mochilas. La sensación es indescriptible, 9 días de ascensión que dan su fruto al final. Sin duda, una experiencia que quedará en mi memoria para el resto de mi vida. Anzoni. Etapas 4 a 6, total 12
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