COSTA OESTE EEUU - UN VIAJE INOLVIDABLE ✏️ Blogs de USA

Después de un largo recorrido el día anterior, dormimos de un tirón hasta las 7 que sonó el despertador. Nos esperaba otro día muy largo de recorrido y queríamos aprovecharlo bien.
Bajamos a desayunar al hotel, ya que estaba incluido en el precio, como en casi todos los hoteles, y a primera vista este parecía que iba a estar bien, ya que era un self service y tenían un poco de todo... Pero cuando vimos una crema verde espesa que tenían para desayunar y al ver que la gente se lo comía se nos quitó de inmediato el hambre.

Nuestra primera parada del día iba a ser Horseshoe Bend, un meandro del río Colorado con bonitas vistas, muy recomendado.

El camino hasta llegar a las vistas del meandro sale justo desde el párking improvisado donde aparcamos el coche. Leímos que el camino era un poco pesado, y al principio pensamos que la gente exageraba un poco, porque desde donde aparcas sólo se ve una pequeña subida y pensábamos que después de esa subida ya se veía el meandro, y nada de eso, que va!!!!, aún quedaban casi 20 minutos de camino hasta llegar a nuestro destino, que al final con el calor que hacía y ya de buena mañana, la subida se hace durilla, y a la vuelta también, así que ánimo! pero al final se tiene la recompensa



Recomiendo que llevéis agua porque el calor es bastante sofocante. Una vez llegamos las vistas son impresionantes como se pueden apreciar en las fotos. Después de descansar un poco y hacer las fotos de rigor volvimos al coche (aire acondicionado síiii!!!!) para dirigirnos hacia Antelope Canyon.

Después de estar leyendo en los foros cuál de los dos cañones visitar, si el Upper o el Lower, si debíamos hacer una reserva por internet o ir sin reserva, etc..... al final decidimos ir al Lower Antelope Canyon sin previa reserva. Para llegar allí debes dirigirte hacia la superfábrica con las 3 chimeneas grandes, y por el camino hay una indicación del Upper Antelope Canyon. Para llegar al Lower debéis dirigiros por el camino que va hacia la izquierda y enseguida se ve un parking a mano izquierda que es donde se debe aparcar.

Al llegar allí hay una caseta donde te indican la hora del siguiente pase, nosotros estuvimos esperando 20 min más o menos.
Mientras estuvimos esperando estuve mirando las curiosas matrículas que tienen los diferentes coches de diferentes estados de EEUU, y al rato entramos.


La entrada se hace por un pequeño agujero que tiene unas escaleras que bajan, y en las que hay que ir con un poco de precaución!


El recorrido es espectacular y lo cierto es que no sabíamos a qué sacar fotos porque todo es impresionante, unos colores y unas texturas impresionantes.



El recorrido por el cañón transcurre por un camino estrecho pero suficiente para avanzar. Bajamos varios tramos de escalera más, hasta llegar a una cavidad un poco más grande donde el guía empezó a tocar música local con una especie de flauta que llevaba, la verdad es que el sonido era bastante envolvente, ejje, ni Dolby Sorround ni nada :D.





La visita duró unas 2 horas aprox. y al salir hacía un calor sofocante.

Nuestro siguiente destino en la ruta fue Bryce Canyon, a unas 3 horas de viaje.
De camino paramos por una impresionante presa (de cuyo nombre no nos acordamos) que vimos a la salida de Page, aprovechamos para comer en una mini zona de césped que había cerca.




Llegando a Bryce, y como no podía ser de otra forma, otra pequeña tormenta amenazaba la visita, por suerte, una vez más, al llegar paró de llover momentáneamente, y digo esto porque en uno de los miradores, empezó a llover incluso granizo, ejejje. la suerte es que duró poco.

A la entrada del parque hay que enseñar el pase anual y te dan el mapa correspondiente.
Nuestra idea era ir al final del parque y parar por los diferentes miradores para ir viendo las fantásticas vistas.




Al final hicimos una ruta que recomendaban en los foros: la Navajo Loop, una ruta circular que pasa por el famoso Martillo de Thor y baja y sube por dentro del cañon. Había un poco de barro por las lluvias y la subida se nos hizo un poco pesada, pero las vistas valían la pena, como podréis ver en las fotos.




Después de Bryce y ya cansados nos dirigimos al hotel que teníamos reservado para esa noche en Hurricane, un Super 8 muy normalito pero suficiente y muy cerca de Zion, nuestra siguiente visita.
Esa noche cenamos el tupper de la cena de anoche, y como el hotel tenía microondas nos volvimos a poner las botas!

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Lo primero que hicimos fue bajar a desayunar al hotel, ya que estaba incluido en el precio, pero después de ver lo que tenían decidimos ir a la gasolinera que estaba al lado del hotel y comprarnos unos zumos y unos bollitos que no estaban del todo malos.

Aún temprano, sobre las 8:00 am salimos hacía Zion Park, ya sabíamos que no íbamos a ver mucho de este parque, porque nuestra intención era llegar a Las Vegas y aprovechar la tarde para ir de compras a los outlets.

Llegamos al parque y aparcamos en el parking y decidimos coger unos de los autobuses que nos llevarían hasta una de las rutas que teníamos curiosidad por ver, nuestra intención era hacer la ruta The Narrows, pero no teníamos mucha idea en que consistía exactamente, por lo que nos dirigimos hacía allí para verlo.



El poco trozo de ruta que hicimos era precioso, un camino bastante suave que bordeaba el río, y digo que duró poco porque más o menos cuando aún no llevábamos una hora de caminata nos encontramos con la sorpresa que para continuar debíamos de atravesar el rio y el agua llegaba casi hasta la cintura y estaba helada. Nuestro gozo en un pozo, nos hacía ilusión hacer la ruta porque transcurría en medio de un cañon e iba recorriendo el río de parte a parte, pero no íbamos equipados para la ocasión, ya que nos dijeron que el agua podría llegar hasta el pecho para poder continuar la ruta, por lo que desiusionados, pero con la promesa de que volveríamos para hacer la ruta, nos dirigimos de nuevo al autobús para hacer otros de los trails.


El sendero que cogimos a continuación fue el Emeral Pool Trail, que dicen que es uno de los más famosos porque por el camino te encuentras unas pequeñas cascadas y y se junta con otros trails, por lo que si seleccionas bien la ruta puedes hacer un trail de casi 2 horas casi circular que va recorriendo la montaña y vas viendo cascaditas, la verdad es que estuvo muy bien.



Al finalizar hicimos otro minitrail muy corto donde tuvimos suerte y vimos varios ciervos con crías y muy de cerca



Después de este trail y como ya eran casi la 1:00 pm decidimos abandonar el parque para ir a comer fuera y después dirigirnos hacia Las Vegas, que nos hacía mucha ilusión.


Comimos en un Mexicano, cómo no, unas hamburguesas y unos refrescos, aprovechamos para llamar a nuestras familias y pusimos rumbo a Las Vegas.

El camino se hace un poco largo, ya que son 3,5 horas de viaje, pero a medida que te vas acercando vas viendo las autovías grandes y vas viendo los super casinos y hoteles a lo lejos. La verdad es que es impactante ir con el coche tan cerca de los superhoteles y ver lo que tantas veces has visto en fotos o en la tele. Yo estaba conduciendo y no podía para de mirar a todos los sitios alucinando con todo lo que estaba viendo, y con ganas de dejar el coche en el hotel y poder recorrerlo todo, cámara en mano.



El hotel escogido fue el Planet Hollywood, al que no creo que vuelva, no porque el hotel estuviera mal, sino porque para llegar del parking del hotel hasta el hotel había que atravesar todo el centro comercial que hay dentro del hotel, y claro está es un lío ir con las maletas de un sitio a otro por todo el hotel, sin saber muy bien donde te diriges, porque es enorme.



Nos costó un rato encontrar la recepción del hotel, para hacer el check-in, ya que aquello era immenso y no nos aclarábamos del todo bien, pasamos varias veces por el casino del hotel, maleta en mano.

Una vez hicimos el check-in, nos dirigimos a nuestra habitación, la verdad es que no estaba nada mal, aunque no teníamos vistas a nada, una pena. Sin tiempo para nada, nos fuimos a buscar los Outlets tan famosos de Las Vegas para realizar nuestras compras, y gracias como no a nuestro GPS encontramos sin problemas.

La verdad es que los precios no estaban nada mal y acabamos cargando bastantes cosas, pero aquí llego el susto del viaje. Cuando ya estaban cerrando los Outlets y nos dirigíamos al coche nos dimos cuenta que no teníamos las llaves del coche , y fue un momento de shock bastante importante, ya que se estaba haciendo de noche, las tiendas estaban ya cerradas e íbamos cargados con las bolsas de todo lo que habíamos comprado, por lo que decidimos separarnos e ir a buscar a todas las tiendas donde habíamos ido, que eran unas cuantas para intentar encontrarlas, después de varios intentos en algunas tiendas sin éxito al fin en una de ellas estaba la dichosa llave que se me había caído en unos probadores, ufffff vaya susto, aun me temblaban las piernas del susto, . Al final todo salió bien y fue solo un gran susto, pero qué susto, jejej.


Depués de reponernos un poco volvimos al hotel a dejar todas nuestras compras y arreglarnos para salir por fin a visitar la ciudad.

Nuestra intención era ir a la torre Stratosphere y después pasarnos por Fremont Street para ver el Fremont Street Experience, la super pantalla gigante con música e imágenes que recorre todas la calle.

Como en todos los hoteles de Las Vegas el parking es gratuito, por lo que fuimos en nuestro coche y sin perder de vista las llaves esta vez, nos dirigimos al Stratosphere, con ganas de subir hasta arriba y contemplar toda la ciudad, y como ya era de noche era un espectáculo digno de ver.



Con la entrada a la torre tenías una oferta en una de las pizzerías que estaban en el entrada, por lo que la aprovechamos para cenar allí. La verdad es que las vistas son espectaculares, se veían todos los superhoteles llenos de luces y coches. La verdad es que parece una gran feria. También pudimos ver desde lejos una super tormenta de rayos a la que no dejamos la oportunidad de hacerle alguna foto espectacular.


Después de las maravillosas vistas nos dirigimos hacia el Downtown de Las Vegas, Fremont Street.
La verdad es que el barrio no parece muy seguro y encontrar parking nos resultó un poco difícil ya que no había nadie en las calles y daba un poco de respeto, por lo que al final decidimos aparcar en una especie de parking de uno de los casinos al aire libre y con un poco de miedo, ya que desde el coche hasta la Fremont Street había un rato andando y no se veía nadie por las calles.



Al llegar allí se nos pasó un poco el acojone, aunque estábamos un poco intranquilos con el coche, por lo que la visita no duró mucho. De todas formas nos dio tiempo a ver un par de canciones de el Freemont Street Experience. La verdad es que es una pasada ver como se apagan todas las luces de la calle y solo está encendido la pantalla del techo, que se llena de imágenes y música. Todo el mundo mirando hacia arriba y flipando un poco con el espectáculo.



Después de ver gente muy rara por allí con supercervezas y como ya era un poco tarde nos fuimos a recoger nuestro coche y nos dirigimos a nuestro hotel.

Una vez allí decidimos visitar el casino y probar suerte, aunque no sabíamos como funcionaban las máquinas y madre mía el casino estaba lleno de ellas y nosotros no teníamos ni idea de como funcionaban.



El mecanismo es bastante fácil una vez lo sabes, sólo se pueden usar con billetes, con tarjetas de crédito o con una especie de tarjetas que es donde te pagan los premios. Cada vez que quieres cobrar al go de una máquina te sale una tarjeta por el importe ganado y eso lo puedes usar para otra máquina, ya no salen monedas ni nada por el estilo. Y nosotros éramos tan novatos en estas cosas que incluso intentamos poner monedas en alguna máquina para ver si la hacíamos funcionar y claro está creo que nos la cargamos. Después de averiguar cómo funcionaba metimos nuestro primer billete de 5$ y cuál fue nuestra sorpresa que en la primera tirada nos tocó premio, ejjej, no sabíamos ni cómo funcionaba la máquina y aquello empezó a sonar como si hubiéramos ganado el premio gordo, al final sólo fueron 12$ pero bueno para ser la primera vez no estaba mal, al final nos gastamos esos 12$ que nos había tocado y no nos volvió a tocar nada más ohhhh, por lo que ya cansados nos fuimos a descansar a nuestra habitación, con las ganas de levantarnos e ir a visitar Las vegas en todo su esplendor.

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Hoy iba a ser otro día muy largo, sólo nos íbamos a quedar un día en Las Vegas y teníamos muchas cosas que ver y hacer.
Lo primero era buscar un sitio para desayunar, y como esto no lo teníamos pensado empezamos a ver los superhoteles y al llegar al Bally's vimos una oferta de buffet que nos pareció bastante buena y decidimos desayunar allí antes de que pasara la hora límite, llegamos por los pelos!.
Nuestra idea era recorrer todo o parte del Strip por un lado y volver por el otro, por lo que empezamos con el Paris y de allí para el resto, pasando por el Flamingo, Venetian, etc. Uno de los que más nos impactó fue el Wynn y el Encore, aunque el Caesar Palace también fue impresionante.



Hay que destacar que para entrar a los hoteles hay que entrar, casi por obligación por los casinos de cada hotel, donde a todas horas se ve gente jugando.





La descripción de los hoteles es mejor que lo veais en las fotos, cabe destacar que todos son mini pequeños centros comerciales orientados a cada tema. Por ejemplo El Paris recuerda mucho a las plazas y calles de París, y su propia torre Eiffel, en la que se podía subir y todo, y en el Venetian pudimos ver dentro del mismo hotel los famosos canales de Venecia con sus gondoleros y todo cantando canciones, todo un espectáculo.



También aprovechamos para tomarnos las famosas margaritas por 1$ que ofrecían en algunos bares.
Depués de visitar el primer lado del Strip decidimos descansar en el Wynn donde había una sala grande con televisiones y conexión Wifi bastante rápida y gratuita, por lo que aprovechamos para llamar gratis a nuestras familias y sentarnos en unos sillones bastante cómodos.







Como el desayuno había sido abundante, no teníamos mucha hambre por lo que después de descansar un rato de la caminata y del calor nos pasamos a la otra parte del Strip para ver el Treasure Island, Mirage con su volcán, que al final nos quedamos con las ganas de ver en funcionamiento, para la próxima vez que fuéramos, Caesar Palace y por útimo el Bellagio con sus fuentes. Aquí si que paramos un rato para ver el espectáculo que hacen en la fuente que es impresionante.






Después de este recorrido nos volvió a entrar el hambre y compramos unos sándwiches calentitos que estaban la mar de ricos en un sitio llamado "Earl Of Sandwich" y nos fuimos a descansar un rato al hotel, ya que por la tarde iba a ser también movidita, nos esperaba el espectáculo que habíamos contratado desde España. Después de mirar todos los que había nos decidimos por ver uno medio erótico llamado Zumanity en el hotel de New York.
Tuvimos algunos problemas a la hora de realizar la reserva por la web, pero al final pudimos solucionarlo todo por email gracias a una chica encargada de las reservas por internet que muy amable se ofreció a reservar las entradas que queríamos sin pagar hasta recogerlas in situ. La verdad es que no tuvimos ningún problema y en la taquilla ya estaban avisados de nuestra situación.

Después de descansar en el hotel, decidimos coger el coche y aparcarlo en el New York, así después del espectáculo ya lo tendríamos para vovler al hotel. Después de aparcar decidimos ver un poco los hoteles que habían por allí, el New York con su estatua de la libertad y una súper montaña rusa que lo recorre, también nos acercamos a ver el MGM donde queríamos ver la jaula de los leones, pero al ser ya tarde ya estaban durmiendo y nos quedamos con las ganas, esto es otra de las cosas que se nos queda para la próxima vez que vayamos, qué remedio!








Cuando se hizo la hora, entramos en el espectáculo y la verdad es que lo pasamos muy bien, a pesar de nuestro inglés pudimos entender muchas cosas y además de bailar y cantar, medio desnud@s y con mucho arte, se acercaban al público y los sacaban al escenario, yo estaba rezando para que no me sacaran a mí porque no tenía ni idea de inglés y no sé lo que hubiera hecho.


Al salir del espectáculo cenamos unos trozos de pizza en el New York y volvimos al hotel después de otro día agotador y con la promesa de volver. Al final no tuvimos ganas ni de jugar a la ruleta que era nuestra máxima ilusión, el cansancio se notó y decidimos acostarnos ya que al día siguiente nos esperaba otro día duro de coche por Death Valley, el Valle de la Muerte!

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