SELVA NEGRA CON PERRO (Jun 2012) ✏️ Blogs de Alemania

De nuevo salimos algo tarde de casa, tras desayunar tranquilamente.

Hoy rumbo a la Alsacia, primera parada Colmar. Aparcamos en un parking público muy cerca de la sinagoga, en la rue de la cigogne. Es gratis y solo tuvimos que dar unas monedas a unos chavalillos que te indicaban donde aparcar.

De allí iniciamos el recorrido que teníamos previsto. La verdad es que la ciudad es muy bonita. También es cierto que es la primera ciudad de la Alsacia que conocíamos y creo que impresiona tanto colorido, tanta flor y tanta viga en las casas...


Lo mejor la zona llamada la "Pequeña Venecia". Esta todo tan bonita, tan cuidado...es un tanto irreal, pero es chulísimo. Comimos por la zona. Buscábamos algo barato y encontramos una terraza que ponían tartes flambees; realmente ya las habíamos probado en casa de un amigo alemán y no dejan de ser una variante de la pizza, pero están buenas y salimos por €10 por barba.


Después de acabar de visitar la ciudad ponemos rumbo a Ribeauville.

Este pueblo es una copia en miniatura de Colmar. Empieza a saturar a la vista con tanto color y tanta flor. Les encanta adornarlo todo y sobrecargarlo...pero mola...


Por cierto, aquí aparcamos a la entrada del pueblo, en el primer parking que encontramos. Pensábamos que no había que pagar y cuando nos íbamos vimos la maquina de parking. Esperemos que no nos llegue ninguna multa porque no teníamos ninguna nota en el parabrisas...

Una vez visto el pueblo, y circulando entre viñedos y viñedos llegamos a Riquewihr, que está a unos 10km, que vuelve a ser otra copia pero aun mas pequeña.



De aquí ponemos rumbo a casa a cenar.

Colmar y el resto de pueblecitos nos han gustado mucho, no se puede decir que no sean preciosos, pero a mi tanta perfección y tanta sobrecarga de colores me acaba agobiando un poco.

Aquí dejo una guía con los sitios que visitamos: Online Storage

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Intentamos levantarnos un poco antes esta mañana, pero a penas lo conseguimos. Hoy tenemos un buen tute hasta Baden-Baden y Estrasburgo, casi 200km de ida y otros tanto de vuelta.

Llegamos a Baden-Baden y nos liamos para buscar el parking a las termas que llevábamos miradas. Las de Friedrichsbad, que son las históricas y las a que a priori más nos apetecía. Aparcamos en un parking en el pueblo pero el calor dentro era insufrible y no podíamos dejar a nuestra perra dentro durante las 3h que duraba el circuito. Así que nos damos una vuelta y preguntamos si hay otro parking mejor para dejarla. Resulta que el parking de las propias termas está bien y es fresco y además con la entrada de las termas te dan 2h gratis de parking.

Así que tras dejar el coche y a nuestra perrita más fresca nos vamos a la terma. Con masaje nos cuesta €33 por persona. Las termas son muy bonitas pero se me hicieron un poco cortas. El masaje demasiado corto, así que no sé si lo recomendaría (y nos ahorraríamos €10). Lo mejor para mi gusto las saunas, que tienen unos aromas a menta alucinantes.

De aquí nos vamos rumbo a Estrasburgo. Aparcamos en la plaza de la estación, el parking es un pelín caro, pero está bien situado para iniciar la visita a la ciudad. Comemos algo rápido y barato y comenzamos la ruta planeada.

Me encanto, no puedo decir otra cosa. Sobre todo dos cosas: la llamada Petite France y la Catedral.

La Petite France es súper bonita y bastante menos sobrecargada que las otras ciudades y pueblos que habíamos visto en la Alsacia. Pasear por este barrio es imprescindible.


Y la catedral es simplemente alucinante, para quedarse horas admirándola...


También queríamos ver la zona de las instituciones europeas, y en principio íbamos a hacerlo caminando, pero tras ver el mapa un par de veces, decidimos mejor pillar el coche y creo que fue la mejor idea. Es una zona chula y recomendable echar un vistazo.


De aquí paliza de coche a casa a cenar.

Dejo una pequeña guía de Estrasburgo con los sitios que visitamos: Online Storage

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Siguiendo nuestra máxima de gastar pocos kms hoy hacemos el último viaje por tierras alemanas, francesas y suizas. Y es que desayunamos en Alemania (en nuestro apartamento), tomamos un helado en Suiza (Basilea), comimos en Francia (Mulhouse) y cenamos de vuelta en Alemania.

En principio el día de hoy iba a llevarnos hasta Lucerna y si sobraba tiempo y ganas una paradita en Basilea. Pero con el rollo del kilometraje, acabamos modificando la excursión a Basilea por la mañana y Mulhouse por la tarde.

Como no tenemos el impuesto de las autopistas de Suiza, y para lo que nos queda no merece la pena pagarlo, hemos cogido carreteras secundarias para llegar a Basilea. Básicamente hemos seguido las indicaciones del GPS pero en lugar de coger la salida por autovía a Basilea hemos seguido la de la carretera convencional (rótulos en amarillo). Es muy simpático porque de repente vas por una calle en Alemania y te encuentras la frontera (que es como una estación de buses) y en la continuación de la calle apareces en Suiza.

Seguimos las indicaciones al centro y aparcamos en un parking publico antes de cruzar en Rin. Esto fue casualidad y todo un acierto.

A dos pasos del parking llegamos a la orilla. Muy bonita, se tiene una vista alucinante de la ciudad. Allí nos dimos cuenta de que hay una barcaza que se usa para pasar a la otra orilla, y que utiliza la propia corriente del río para impulsarse. Por €4 cruzamos los 3 (ningún problema en subir con perros); un paseo realmente divertido y recomendable.


Después nos dimos una vuelta por la zona vieja. Bonita, la verdad es que me gusto, no sé si porque no estaba en mis planes iniciales y no me esperaba nada. Lo mejor el mercado frente al ayuntamiento. Este edificio es precioso y el mercado de enfrente está bastante animado.


Cruzamos de nuevo a la otra orilla y nos tomamos unos helados en el paseo del río.

Ya rumbo a Mulhouse, para no tener problemas con las autopistas, quitamos esta opción del GPS y cruzamos a Francia sin problemas.

Llegamos a Mulhouse y seguimos las indicaciones de Centre Ville y las del parking de Porte Jeune que estaban en el asfalto. Es un parking que está en el centro.

Como era la hora de comer, paramos en una crepería. Buenísima!! Y además se portaron muy bien con nuestra perra, le trajeron agua, la acariciaban...una pena nos acordarme del nombre del local.

Como no temíamos mucha información de la ciudad estuvimos dado una vuelta. Poco más...la Plaza de la Reunión es muy bonita pero no vimos más y creo que si se tiene otra opción no lo recomendaría mucho.


Y como aun teníamos tarde por delante, decidimos volver a casa para dar un paseo por el bosque que teníamos sobre nuestra casa. Un paso agradable que nuestra perra agradeció.

Como ya es nuestra última noche en la Selva Negra decidimos salir a cenar como despedida, y como tenemos kms de sobra con las restricciones que hemos hecho, salimos por zona en busca de un restaurante. Paramos en Tootmos y nos metemos en el restaurante Europaisches Gastehaus. Y da la casualidad que la cocinera es una valenciana. Mira que es difícil, eh! El caso es que nos recomienda unas ensaladas de un fiambre de la zona con pepinillos, y de segundo carne con salsa de champiñones (muy buena). Ni que decir que nuestra perrita estuvo con nosotros en el restaurante y que le ofrecieron agua.

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