![]() ![]() El zoo más grande del mundo - Kenya (2009) ✏️ Blogs de Kenia
Recorrido por distintas reservas nacionales en Kenya, con safaris y fauna a mogollón.Autor: Josep7778 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (2 Votos) Índice del Diario: El zoo más grande del mundo - Kenya (2009)
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Etapas 4 a 6, total 7
2 de julio
Durante el día de hoy voy a pasar un montón de horas en la furgoneta, como cada día. La diferencia es que hoy, animales pocos. Dejamos Nakuru temprano por la mañana y nos dirigimos más al nordeste, a la reserva nacional de Samburu. Por el camino, tengo la suerte de poder estirar un poco las piernas cuando nos detenemos cerca de Nyahururu, para poder visitar las cataratas Thomson, un salto de agua de 74 metros de altura descubierto por un europeo que pasaba casualmente por allí hacia 1880. ![]() ![]() Debido a la escasez de lluvias, el chorro de agua no es muy espectacular, pero la caída es bonita, y está rodeado de vegetación. Hay un sendero para bajar al fondo del barranco, pero me tengo que conformar con ver la cascada desde los miradores en la parte superior, al que se accede, como no, tras pasar por una serie de chiringuitos de souvenirs, en los que echo un vistazo pero no compro nada. Ayer en Nakuru tenía un surtido mucho más variado. Tras la breve parada, seguimos la ruta, en lo que parece un continuo ascenso. Estamos a unos 2300 metros de altitud, y la carretera (no muy mala), discurre entre vegetación salvaje y algún que otro campo de piñas, como me cuenta Oddis. El trayecto es muy aburrido y se hace eterno, pero durante las primeras horas, por lo menos la carretera es decente. A medida que nos acercamos a la zona de la reserva, los baches son más profundos, el asfalto más escaso y la vegetación disminuye drásticamente, hasta el punto de que cuando queda poco más de una hora de camino, prácticamente volvemos a estar en la sabana, con matorrales, pocos árboles y MUCHO polvo. Atravesamos la parte sur de la reserva, dejando por el camino algunos poblados compuestos de unas cabañas de madera y paja, y por fin llegamos al Samburu Sopa Lodge, un oasis en medio del "desierto". ![]() ![]() En la recepción me entregan un zumo de frutas de bienvenida, deliciosamente refrescante. El lodge está compuesto por una serie de bungalows apareados, formando una media luna a ambos lados del edificio central en que se encuentran el comedor y la piscina, todo perfectamente integrado en el entorno. He llegado a tiempo de disfrutar de una excelente comida, sentado en la terraza con vistas a la piscina y a la sabana que se extiende tras los matorrales. Aparte de mi, solamente hay un par de parejas de huéspedes en el lodge, curiosamente españoles, que se están refrescando en la piscina. Mientras como, medito la posibilidad de anular el safari de esta tarde, porque estoy hasta el gorro de ir en coche y me apetece tumbarme al sol en la piscina, pero como no suelen ser muy largos, al final no lo anulo. Eso sí, antes de meterme en la furgoneta otra vez, un refrescante chapuzón en la piscina para ir de safari fresquito. Resulta que el agua está sorprendentemente fría, aún estando siempre a pleno sol. Me cuentan que tienen un sistema de refrigeración del agua de la piscina. ![]() Bien fresquito, me dispongo a ver qué oculta esta nueva reserva. Descubro pocos animales nuevos, como el gerenuk, una especie de antílope que se levanta sobre sus patas traseras para alimentarse de los tallos superiores de las plantas, el dik-dik, un antílope enano, o el burro salvaje africano. ![]() ![]() ![]() Sí que veo muchos elefantes, algún guepardo, varias manadas de leones y un espectacular leopardo al acecho de unas gacelas, al que seguimos un rato y observo e inmortalizo mientras se para sobre un árbol esperando el momento de empezar la cacería. Estoy impaciente, pero el rato va pasando y no se decide. Os dejo unas cuantas fotos para que podáis disfrutar de la belleza de este animal, que personalmente me tiene el corazón robado. El sol se pone y Oddis dice que debemos regresar al lodge, pues las normas de las reservas impiden que las furgonetas estén de safari tras el ocaso. Normalmente a las 6.30 de la tarde, todos los visitantes deben estar ya en los lodges, a menos que haya algún tipo de permiso especial para hacer safaris por la noche. Tras una discusión con él, y como veo que el leopardo no va a atacar hasta que haya completa oscuridad, me retiro frustrado al lodge. Ha valido la pena, pero podía haber sido mucho mejor... ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Llegamos al lodge a las 7.20, pero nadie allí me pega la bronca por el retraso. Oddis me deja en recepción, y voy andando hasta el bungalow, que incomprensiblemente es el penúltimo de la fila, de los más lejanos al comedor. Si estuviera el lodge lleno, lo entendería, pero no hay casi nadie! El recorrido desde recepción hasta la puerta del bungalow no será de más de 150 metros, pero llevo escolta para protegerme de los animales, da un poco de miedo... Tras una ducha con agua caliente, voy a cenar. La electricidad y el agua caliente, solamente están operativos durante unas pocas horas al día, para ahorrar energía de los generadores, pues obviamente, el tendido eléctrico no llega hasta aquí. Antes de sentarme a la mesa, me tomo una cerveza en el bar, y el amable personal pregunta acerca del safari, si he visto animales interesantes...siempre con una gran sonrisa en los labios. Realmente muy atentos y agradables. La cena, de nuevo, excelente, a base de una sopa de tomate, unos entrantes y un guiso de carne, todo regado con una botella de vino tinto (a pagar como extra). 3 de julio He dormido como un angelito después de la paliza de ayer. Cuesta levantarse, pero el safari de ayer tarde me gustó tanto que me tomo un café y salgo a hacer otro safari, antes de que la temperatura diurna sea irresistible. Desayunaré como Dios manda al regreso. La verdad es que el de esta mañana, sí que me lo podía haber saltado, totalmente decepcionante, apenas algunas jirafas y elefantes, monos, gerenuks, dik-diks, y como novedad una especie nueva de ave rapaz y unos buitres. ![]() ![]() ![]() ![]() Vuelvo al hotel muy decepcionado, pero el desayuno en la terraza me anima de nuevo, con un surtido de bollería, cafés, fruta, mermeladas, huevos... Tras llenar el estómago, me voy a relajar un rato a la piscina. Para la tarde, antes de un nuevo safari, tengo la opción de ir a visitar un poblado de la tribu samburu, pero otra vez el precio no me convence y decido pasar, es todo muy artificial, preparado para turistas. Harto de sol y piscina, voy un rato a la habitación a leer antes de la comida. El safari de la tarde es ligeramente mejor que el de la mañana, pero muy inferior al de ayer. Vamos a las zonas cercanas al río, completamente seco, para poder ver a grupos de elefantes y jirafas buscando desesperadamente agua, pues la sequía es abrumadora. Por allí cerca la vegetación es un poco más verde y se encuentra algún otro lodge, pero de animales, los justos. Como novedad, solamente un oryx de cuernos larguísimos, un ave parecida a un tucán, y una liebre! ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Muerto de calor debido a las largas horas de exposición al sol en la piscina, regreso al lodge a la caída del sol, disfrutando de una puesta de sol excelente, ya que ayer, con el jaleo del leopardo, se me pasó. Una cena y a dormir temprano, mañana tengo que ir hacia el sur. Próxima parada: Nairobi. ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 7
4 de julio
Hoy va a ser otro de esos días largos y aburridos en coche. De entrada, tras el desayuno, dejo con tristeza el lodge dónde tan a gusto he estado. Recorremos los mismos parajes de hace un par de días, pero esta vez en sentido sur. Las nubes de polvo mandan en todas partes, hasta que por fin los caminos se vuelven carreteras asfaltadas y el camino empieza a ser un poco más llevadero. A los lados de la carretera, unas alambradas delimitan los límites de grandes extensiones convertidas en granjas. En un par de ocasiones, puedo ver algo que me extraña muchísimo: camellos pastando al lado de las vallas. A media mañana, paramos en un local a pie de carretera para poder ir al servicio, pues aún tenemos un largo recorrido por delante. Dejamos atrás los desvíos que llevan a los parques nacionales de Monte Kenya y Aberdares, cruzamos de nuevo el ecuador, esta vez en dirección sur, y nos detenemos a comer en Nanyuki poco después del mediodía. Oddis me dice que es la única manera de poder comer, no hay más sitios decentes hasta Nairobi, y aún queda tramo. Resignado porque tenía ganas de llegar a Nairobi, me siento en un restaurante pequeñísimo en el que soy el único cliente, y como el no muy abundante pero rico menú. ![]() ![]() Tras la comida, dispongo de media hora para recorrer los inevitables puestos de carretera que venden objetos de toda clase y estirar las piernas. No compro nada, pero tampoco ando mucho, puesto que no quiero salir de la carretera principal, y el tráfico es bastante peligroso, además de que hace un calor tremendo. Reanudamos la ruta hacia Nairobi, y para mi sorpresa, nos dirigimos al YHCA, donde Oddis dice que debo alojarme. Me niego en redondo, ya que con Albert en principio había negociado hoteles de mínimo 2 estrellas. Una acalorada reunión con él y problema solucionado, me trasladan al Kenya Comfort Hotel. No es una maravilla, pero está en una zona muy tranquila y no muy alejada del centro, al que bajo andando para poder decir que he visto algo de Nairobi. Atravesando unos grandes parques urbanos, llego a lo que supongo es más o menos el centro de la ciudad, y entro en varias tiendas de recuerdos para acabar de llenar la maleta. ![]() ![]() Sólo da para un par de horas, pero he tenido suficiente, y regreso al hotel para darme una ducha antes de que Oddis me venga a recoger para ir a cenar al restaurante Carnivore. Esta visita creo que es casi obligatoria en un viaje a Kenya, por lo menos está lleno de turistas. El menú es a base de diferentes tipos de carnes a la brasa, con dos carnes exóticas por noche. Se puede comer impala, rinoceronte, jirafa...cualquier animal no habitual. A mi me toca comer cocodrilo y avestruz. Sinceramente, el cocodrilo no me gustó, el avestruz en cambio, riquísimo. La técnica del restaurante es ir pasando con unos enormes pinchos por las mesas e ir sirviendo a los clientes, hasta que, lleno de comida, levantas una bandera blanca, indicando que no puedes más. Aparte de la carne, obviamente, varios tipos de salsas y acompañamientos para rellenarte aún más: pan, puré, arroz... Qué hartón de comer! ![]() ![]() Tras el ágape, a dormir. Mañana, otra paliza de coche, rumbo a Amboseli. Etapas 4 a 6, total 7
5 de julio
Hoy no hay mucha prisa, así que tengo tiempo de dar un paseo matutino y desayunar tranquilamente en el hotel antes de partir. Creía que antes de marcharme de Nairobi me harían pasar de nuevo por el YHCA, pero me equivocaba y nos dirigimos al sur directamente. Mi destino, el Parque Nacional de Amboseli, en la frontera con Tanzania, y con excelentes vistas del Kilimanjaro, la montaña más alta de África, con nieves eternas en sus cumbres (aunque cada vez más escasas), inspiración de la novela de Hemingway "Las nieves del Kilimanjaro". ![]() ![]() Creía equivocadamente que las carreteras no podían ser peores que las que encontramos en Samburu, pero me equivocaba una vez más. Tras horas de baches, sacudidas, y polvo en el camino, llegamos al Sopa Lodge de Amboseli, con el tiempo justo para refrescarme en la piscina con excelentes vistas del Kilimanjaro, y disfrutar de una estupenda comida. ![]() A las 4 de la tarde, salgo a mi primer safari en Amboseli. La verdad es que quedan pocos animales que descubrir, o sea que no espero grandes sorpresas en este parque. Me dicen que es el que cuenta con la mayor población de elefantes de Kenya, y la verdad es que veo muchos. Como novedad, he visto hienas moteadas. Depredadores, ni uno, pero una espléndida puesta de sol despide el día. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() De vuelta al lodge, muy agotado por las largas horas en coche, una ducha bien calentita antes de ir a cenar, y tras la cena, opto por tomar un cocktail en el bar del lodge, llamado "Hemingway Villa", desde la ventana del cual, tengo acceso a las vistas nocturnas de unas cuantas hienas que se acercan a comer los despojos que arrojan los empleados del lodge para disfrute de los huéspedes. ![]() Si por la mañana vi hienas moteadas, esta noche he visto las rayadas. Me voy agotado a la cama, mañana estaré todo el día fuera... 6 de julio No es que haya mucha gente en el lodge, pero soy el primero en ir a desayunar, y me aprovecho del cocinero, pidiéndole que me cocine una tortilla de patatas y cebolla, "typical spanish". Hoy voy a pasar el día fuera del lodge, haciendo safari sin parar. Comeré un picnic preparado en el lodge, en alguno de los sitios "seguros" del parque. En la reserva de Amboseli, lo que más se ve es polvo, sin duda, pero hay un tipo de marismas más o menos en el centro, alrededor de las cuales hay mucha fauna, por ser de las pocas zonas con agua. Puedo ver un montón de hipopótamos, búfalos y otros rumiantes, además de un montón de aves de diferentes especies, desconocidas para mi. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() En un parque con tanta escasez de depredadores, que son los animales más buscados, la verdad es que un safari de día entero se hace largo y aburrido, incluso cuando paramos en una pequeña colina considerada como zona segura para comer, con vistas sobre las marismas y una cabaña techada para observación de aves. Por cierto, todo abarrotado de insectos, espero que las pastillas para la malaria funcionen... Después de pasar un buen rato aquí arriba, viendo a los elefantes chapotear, vuelvo a la furgoneta, a seguir tragando polvo, incluso veo pequeños tornados de arena! ![]() ![]() ![]() ![]() Damos unas cuantas vueltas por el parque en busca de algún león, guepardo o hiena, pero están todos escondidos (o simplemente no están). A las 4 estoy de regreso en el lodge, y después de haber tragado tanto polvo, evidentemente, me meto de cabeza a la piscina un buen rato. Ayer no había nadie y lo tenía todo para mi solo, hoy está llena, y todas las tumbonas están ocupadas, me tengo que tumbar en el suelo. Aprovecho también para sacar unas fotos delante del Kilimanjaro con el maasai de turno. Antes de ir a cenar, aprovecho y paso un rato en el bar del lodge, junto a una magnífica hoguera, pues la temperatura cuando el sol se ha puesto, desciende en picado, y las paredes en los lodges suelen brillar por su ausencia. ![]() Tras la cena, a la habitación a leer un rato, mañana debo unirme al convoy que se dirige a Tsavo West, última parada en Kenya. Se debe ir en convoy, pues es peligroso aventurarse por los caminos en solitario, debido a la presencia de bandidos en la zona, así pues, supongo que iremos varias furgonetas y tal vez lleve escolta policial. Etapas 4 a 6, total 7
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