De paseo por el Pirineo Navarro ✏️ Blogs de España

Este día tocaba ver piedras y decidimos acercarnos a Sangüesa y al Monasterio de Leyre. Ese era el plan, pensando que emplearíamos todo el día en visitar ambos lugares pero vimos ambos por la mañana y empleamos un rato de la tarde en ver la Foz de Lumbier, ya que nos pillaba de camino.

Sangüesa.

www.sanguesa.es/ ...onumentos/

Sangüesa es una de las ciudades navarras que conserva mas monumentos en su casco urbano, bastante recogido, por cierto. Así que podemos verlos todos ellos en poco tiempo. Lamentablemente el estado de conservación de la mayor parte de ellos es bastante malo, en particular los edificios civiles presenta un aspecto lamentable, desde cristales rotos en las ventanas, desconchones, puertas y ventanas que no deberían estar, artesonados que van a durar muy poco, etc.

Entre los edificios civiles merece la pena destacar los palacios góticos de Añués, de los Sebastianes, el Ayuntamiento de estilo renacentista y grandes arcos que sustentan el primer piso, el de París Íñiguez Abarca con un bonito artesonado y bastante cuidado, todos ellos en la calle Mayor.



Ya en la calleAmadores se encuentra el palacio barroco de los Vallesantoro, actualmente Casa de Cultura y que conserva un alero impresionante, lleno de figuras vegetales, animales y humanas, de gran belleza.


Por detrás del ayuntamiento se encuentra el también gótico palacio del príncipe de Viana, con sus hermosas torres


Entre los edificios religiosos destacamos la iglesia de Santiago con una bella y sencilla portada románica


TAmbien es interesante la iglesia gótica de San Salvador, del siglo XIV que cuenta con una bella portada protegida por un pórtico


Y los conventos de San Francisco y del Carmen con buenos claustros góticos.

Pero la joya de la visita es la iglesia de Santa María la Real, una verdadera joya del románico español.

Se trata de una iglesia no demasiado grande, de líneas esbeltas y que nos ofrece un verdadero estudio del románico a través de los tiempos ya que empezó a construirse a primeros del siglo XII (cabecera) pero tanto el transepto como el crucero, las naves y la portada son de finales de ese mismo siglo.


Desgraciadamente no pudimos acceder al interior por encontrarse cerrado, pero hay que reconocer que la parte más interesante de esta iglesia es el conjunto escultórico de su portada.


Fueron muchos los artistas que participaron en la portada, son muchas las manos que se descubren en sus obras pero, para mí, las figuras que adornan la columnata son de una enorme belleza y elegancia, casi como si sólo fueran un boceto, transmiten una elevada espiritualidad


Pero El tímpano que preside la portada no se queda atrás en perfección. Muestra a Cristo en su Majestad, rodeado por escenas del Apocalipsis y bajo todo ello un friso con la figura central de la Virgen con el Niño en brazos, rodeados por los doce Apóstoles.


¿Y qué decir del maravilloso trabajo de las arquivoltas? Todas ellas labradras con figuras humanas y animales y alguna con figuras vegetales que nada tienen que envidiar al trabajo nazarí. Si os fijáis bien no hay ni un palmo de piedra que no esté labrado.


Y toda esta portada está enmarcada con un marco de piedra que avanza hacia el exterior de los muros. Y todo el interior de este marco también está cubierto de esculturas.

En arquitectura se llama “enjuta” al espacio triangular que queda cuando enmarcamos un círculo en un cuadrado. Pues bien, las enjutas que enmarcan el arco apuntado que forma la portada, también está bellamente labradas, pudiéndose ver en la de la derecha, una representación del mito escandinavo de Sigfrido, saga islandesa cuya primera versión escrita data de entre los siglos IX al XII y cuenta como Sigfrido aprende de un herrero el arte de forjar y elabora una espada mágica con la que consigue matar al dragón, bañándose en la sangre del mismo y volviéndose invencible, pero una pequeña hoja de haya se le pegó a la espalda por lo que una parte de él quedo sin ser bañada ¿os suena de algo? ¿sospechais en qué acabó la cosa?


En el lado contrario, sobre la parte más exterior del marco encontramos un león devorador de hombres.


Monasterio de San Salvador de Leyre

Este Monasterio está íntimamente unido a la historia del Reino de Navarra. Fundado en el siglo VIII ha sido corte real, sede episcopal, panteón de los reyes navarros y el centro cultural de este antiguo reino.

Aunque se fundación es muy anterior al románico, apenas queda algún resto de esa época, si acaso, en la cripta se hayan reutilizado algún capitel. Desde luego así parece deducirse de la ornamentación vegetal, casi un esbozo, que adorna alguno de estos capiteles.


El monasterio es principalmente románico como podemos apreciar en la cabecera, su torre cuadrangular y, principalmente, en su impresionante cripta. Esta nos muestra la maestría de los maestros de obra que la levantaron pues cuesta creer que tan pocas columnas sean capaces de soportar el impresionante peso de la iglesia.


La cripta está formada por cuatro naves que terminan en 3 ábsides, que coinciden con los ábsides de la iglesia. Desde el exterior podemos apreciar el doble ventanal en los ábsides. Puedo aseguraros que es impresionante estar entre estos muros bajos y sólidos, rodeados de columnas que parecen extenderse hacia todos los lados, rodeándote de una geometría perfecta.

En la planta superior nos encontramos con la iglesia, cuya cabecera data de la primera mitad del siglo XI, totalmente de estilo románico y con una ornamentación simple y sencilla que se aprecia en los capiteles interiores.


En el siglo XIV tomaron posesión de este monasterio los cartujos y realizaron algunas reformas en él, la principal fue la demolición de la cubierta, levantando en altura en templo, pero aprovecharon los muros románicos, así que, en las naves de la iglesia, se conservan en la parte baja la edificación románica y en la parte alta, la gótica. Desde la sacristía se puede apreciar una antigua puerta románica, pequeña pero de bella factura.




En la entrada principal se encuentra una bella portada románica, llamada puerta Speciosa, perfecto ejemplo del románico del siglo XII.


Como todas las portadas románicas cuenta con un tímpano central en el que pueden verse las figuras de Cristo, la Virgen y algunos Apóstoles, todos ellos rodeados por 4 arquivoltas profusamente labradas, con imágenes propias del románico: un extenso animalario, figuras humanas en actitudes jocosas, devotas, cabezas humanas, etc. Y también encontramos una amplia gama de estas esculturas en las enjutas.



Además, en este monasterio se guardan los restos de varios reyes de Navarra, según cuenta el cartel explicativo todos ellos compartiendo espacio en esta arca perfectamente conservada y cuyos herrajes son dignos de admiración.


Y todo ello rodeado de un paisaje impresionante, no en vano nos encontramos en plena sierra de Leyre y al lado de la presa de Yesa.


Y después de esta exhaustiva visita teníamos un hambre de lobos y decidimos quedarnos a comer en la hospedería del monasterio. No se porqué, yo tenía la idea de que la regentaban los monjes pero no es así, la lleva alguna empresa externa. De todas formas comimos bien y el servicio era amable y eficiente, un poco más alto de precio que por ahí fuera, unos 2€ más por persona, aproximadamente 18€ por persona y tienen menú del día y carta.

Foz de Lumbier

En un principio habíamos pensado dedicar todo el día a Sangüesa y Leyre, pero realizamos la visita en una mañana y teníamos tiempo para ver algo mas y mis hijos estaban hartos de piedras así que eliminamos el Castillo de Javier, que está al ladito y nos decantamos por visitar la foz de Lumbier que era otro de nuestros destinos imprescindibles y nos pillaba de camino.


Para acceder hay que llegar hasta el pueblo de Lumbier y allí seguir las indicaciones que hay por todas partes, no hay pérdida. Se accede por un camino hasta el aparcamiento de coches ( de pago, excepto el jueves que es día de descanso y no está el guarda) y desde este punto se sigue el camino a pie, dos km de ida y otros tantos de vuelta por un camino amplio, llano y bien cuidado, perfecto para ir con silla de ruedas o de bebé.




Este camino discurre sobre las antiguas vías del ferrocarril, siguiendo el curso del rio y empieza y acaba en los túneles excavados en la roca. Un camino impresionante: farallones a ambos lados, el río abajo con su sonido siempre presente, árboles y arbustos a lo largo de todo el sendero y, en el cielo la presencia constante de los buitres.


El asunto de los buitres fue lo más impresionante de todo el camino: volaban a nuestro alrededor a una altura que daba la impresión de que podrías tocarlos, aterrizaban en la peñas, despegaban, podías seguir todas las fases del vuelo, incluso ver como sacaban el “tren de aterrizaje”, estaban posados en las peñas, en fin, observarlo como yo nunca creí que pudiera llegar a hacerlo. Solo por esto merece la pena el paseíto.



Y después de un día tan intenso nos marchamos a nuestro apartamento a echar unas partiditas de mus.

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Hoy toca hacer la etapa más distante de nuestro apartamento, nos iremos hasta Roncesvalles, siguiendo una preciosa carretera que atraviesa varios valles pirenaicos que nos llevará directamente a Francia a visitar el pueblo medieval de San Jean Pied-de-Port, desde allí retrocederemos hasta Roncesvalles.

Saint Jean Pied de Port


Antiguamente recibió el nombre de Donibane Garazi y fue la capital de la Baja Navarra y fue y sigue siendo la puerta de entrada de los peregrinos que recorren la Ruta Jacobea, como lo demuestran los varios albergues de peregrinos que pudimos ver durante nuestra visita.


El casco antiguo está situado intramuros, con calles estrechas y empinadas llenas de edificios típicos pirenaicos perfectamente conservados y cuidados, una delicia para los ojos. Toda esta zona está llena de restaurantes y tiendas de recuerdos pues es una zona muy turística. Aquí tuve ocasión de comprar un CD de música vasca, una coral de hombres (Nekez Ari), pero en la tienda había una amplia oferta.


La muralla se conserva en su totalidad y en ella podemos encontrar dos puertas de acceso, la de Francia y la de España y todo el recinto conserva el adarve y se puede pasear por él, lo recomiendo encarecidamente pues las vistas son impresionantes.

En lo alto del pueblo se conserva la ciudades a del siglo XVII, que sustituyó al anterior castillo. Puede visitarse el exterior pues hoy en día es un colegio.

Roncesvalles

Este paso entre montañas debe su fama a la batalla que se produjo en su desfiladero cuando las tropas de Carlomagno se retiraban después de su fallida expedición a Zaragoza. Varias tribus de vascones atacaron la retaguardia y Roland y otros 12 caballeros (amén de las tropas) fueron masacrados, gesta que dio lugar a diversas canciones y poemas, entre ellos el Cantar de Roldán.

Poemas aparte, en Roncesvalles se inicia el Camino de Santiago español y el lugar debe su fama tanto a su función como paso entre España y Francia como a este singular hecho, más a este último que ha permitido la creación de posadas, albergues, hospitales e iglesias, entre otros.

La iglesia de Santa María fue construida a principios del siglo XIII y es uno de los primeros ejemplos del estilo gótico en la Península. Está construida formando 3 naves, siendo la central de doble anchura que las laterales rematadas cada una en un ábside, siendo el ábside central de forma pentagonal y está adornado con amplios ventanales que proporcionan una gran cantidad de luz. Las vidrieras son modernas.


La nave central es más alta que las laterales, formando tres partes: la gran arcada inferior que une las 3 naves, el triforio formado por arcadas más pequeñas de 4 arcos cada una y la parte superior coronada por un rosetón.


Los edificios que existen junto a la iglesia albergan la casa de los canónigos, la biblioteca, un museo, un alberque para peregrinos, etc.

En el exterior encontramos otras dos construcciones interesantes: un edificio de planta cuadrada llamado “silo de Carlomango” que data del siglo XII y es el edificio mas antiguo del lugar y que, en su día, sirvió como capilla funeraria de peregrinos. El otro edificio es una pequeña iglesia gótica, iglesia de Santiago y data del siglo XIII.



Iglesia de Santiago Silo de Carlomagno o Capilla Sancti Spiritus

Y con esto hemos terminado nuestra visita a este lugar. Y como nos encontramos con hambre decidimos bajar hasta el vecino pueblo de Orreaga (nombre en vasco) para comer y lo hicimos en el restaurante La Posada, menú del día al precio normal por la zona de 16€, muy bueno y agradable ambiente. Lo recomiendo.

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Dejamos esta visita para el último día ya que queríamos comer en La Venta de Juan Pito y este establecimiento sólo abre sábados y domingos fuera del verano.

Desde Ochagavia parte una carretera que conduce directamente hasta el Valle del Roncal, una carretera que se adentra entre las montañas, sinuosa y umbría, absolutamente preciosa de recorrer. Entre otras cosas está llena de caballos y vacas que se pasean por ella con la naturalidad del que sabe que está en su derecho y lo hacen tanto en compañía de humanos como solos. Imprescindible tener mucho cuidado pues pueden aparecer detrás de cualquier curva.

Hicimos nuestra primera parada en el pueblo de Uztárroz ya que en mi guía hablaba de él como de un típico pueblo pirenaico de gran belleza y que alberga uno de los pocos hórreos que se conservan en Navarra. De su belleza doy fe, impresionante el entorno y el pueblo mismo, lleno de casas que mezclan la piedra y el encalado, la madera con la flores.


Se puede aparcar en la misma carretera y entrar en el pueblo a pie, una parada de no más de 15 minutos. El hórreo está allí mismo pero no tiene nada que ver con los que conocemos de Asturias o Galicia, es más bien una casa con “patas”


Desde allí seguimos nuestro camino y un poco más adelante se encuentra la Foz de Mintxate, debidamente señalizada desde la carretera y que merece la pena perder un poco de tiempo en recorrerla. Puede recorrerse a pie sin ningún problema y es otro de los lugares que puede recorrerse con silla de niño. Hay un letrero a la entrada que dice que solo pueden pasar vehículo autorizados, pero por allí pasaba todo el mundo.


Afortunadamente el otoño iba entrando y ya empezaban a amarillear las hojas y pudimos disfrutar de una rica y variada gama de colores.


Pocos kilómetros más adelante se encuentra el pueblo de Isaba, principal población de este valle y que merece la pena recorrerse detenidamente pues tiene un conjunto urbano muy cuidado y agradable con casonas señoriales, puentes, blasones y una iglesia del siglo XVI con aspecto de fortaleza


A tener en cuenta que el anunciado Museo Etnográfico está cerrado fuera de la temporada de verano.


Una vez visitado el pueblo continuamos nuestro camino montaña arriba, siguiendo el río Belagua hasta llegar la puerto de Belagua que ofrece una de las vistas mas impresionantes de todo nuestro viaje.


Todavía más arriba se encuentra la Reserva Natural de Larra, una meseta de naturaleza kárstica que nos ofrece un paisaje desolado, con apenas algunos árboles desperdigados, pino negro y algunos enebros enanos y rododendros, únicos árboles capaces de prosperar a esta altura.


Pero que ofrece un gran tesoro escondido: Dolinas, simas, valles, cuevas formadas por la erosión producida por el agua en estos terrenos calcáreos. En el karst de Larra se han cartografíado mas de 600 simas muchas de la cuales superan los 100 m de profundidad.

La carretera nos conduce hasta la frontera con Francia y allí pudimos contemplar un fenómeno que a mí me pareció maravilloso: todo el lado francés estaba cubierto de nubes, blancas y espesas como si fuese nieve, como una capa extensa y uniforme de la que sobresalían los picos como dedos que desgarran una tela.


Realmente merece la pena subir hasta aquí sólo por ver estos paisajes.


Decidimos comer pronto pues la Venta de Juan Pito es un lugar pequeño y no admiten reservas, así que a las 13,30 estábamos sentados a la mesa. E lugar es una reliquia de otros tiempos, decorado con mesas macizas, con asientos hechos de troncos de árboles y mesas corridas en donde se mezclan los comensales sean o no del mismo grupo. La comida contundente y bien cocinada, platos típicos de la zona: migas, carne, setas, alubias, truchas. Lo mejor los precios, 5 personas unos 70 euros y no nos privamos de nada, ni siquiera del café. Servicio bastante eficiente y agradable.


Desde allí nos dirigimos a ver el Dolmen de Arrako, bastante cerca del la Venta y a mano derecha según se va a Isaba, está debidamente anunciado.



Muy cerca hay una hacienda que ofrece venta de queso y también miel si se tiene suerte y la hay. Compramos un queso pues conocíamos el lugar de veces anteriores.

Y después, pasando Isaba y ya por la NA137 nos dirigimos hasta Burgui a ver la Foz de Burgui. Hay carteles indicadores y no tiene pérdida. El coche se deja en el lado contrario y se cruza el río por un puente de piedra antiguo y ya estamos en la Foz. Lo primero que se nos ofrece a la vista es un pequeño museo sobre la vida del lugar, con reproducciones de construcciones propias y carteles explicativos de su uso. Muy recomendable.



Lo primero que se ve es una reproducción de una almadía. La almadía es una barcaza construida con troncos de árboles unidos entre sí y que servía para transportar los propios troncos que la formaba. Era un trabajo arriesgado y para gente muy ágil y diestra.


Además hay reconstrucciones de un horno de pan, de otro horno para fabricar cal y también de un horno de carbón


Y después de esta visita nos volvimos a nuestra casa que ya era hora de ir recogiendo pues nos marchábamos al día siguiente.

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