23 días por Guatemala, Belice y Copan (Honduras) ✏️ Blogs de America Central

Habíamos quedado con Alfredo a las 8 de la mañana para salir hacia Quiriguá, desayunamos en Pícame, estaba muy cerca de nuestro hotel, un desayuno buenísimo y muy barato, y salimos hacia Quiriguá, en la frontera esta vez no tuvimos que bajarnos del coche ni en el lado de Honduras ni en el de Guatemala.

Sobre las 10.30 o las 11.00 llegamos a Quiriguá, teníamos incluido el guía y la entrada, así que, Alfredo buscó un guía, que nos explicó todo bastante bien. Quiriguá es un sitio arqueológico pequeño, lo que más tiene son estelas, muy grandes y bien conservadas, una es altísima, y luego una pequeña zona con restos de estructuras, en poco más de 1 hora habíamos terminado la visita, y salimos en dirección Río Dulce.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Aunque en Quiriguá nos hizo muy bueno tiempo, yo diría que demasiado calor, según íbamos acercándonos a Río Dulce se iba nublando más el cielo, llovió un poco en el camino, pero cuando llegamos a Río Dulce aunque estaba nublado no llovía.

Fuimos a Bruno’s a comer, el menú que tenían, muy rico y bien de precio, y mientras comimos se fue despejando la tarde, así que, cuando terminamos de comer fuimos hacia finca Paraíso, también teníamos incluida la entrada en lo que habíamos acordado con Delia, costaba 10 Quetzales la entrada (1 euro), después de un paseo como de unos 5 minutos llegamos a la cascada, preciosa la verdad, además el agua estaba caliente, porque sale caliente de las rocas, estuvimos nadando un buen rato, y un niño que se estaba bañando saltó varias veces desde lo alto de la catarata.

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Después nos cambiamos en el coche y nos fuimos hacia Río Dulce, llamamos con el teléfono de Alfredo al Tortugal, el hotel donde teníamos reservada las habitaciones para esa noche, y nos dijeron que nos estarían esperando en el embarcadero público, cuando llegamos no estaban, ya nos avisó Alfredo que eso suele pasar, y volvimos a llamar, y nos dijeron que salía una lancha hacia donde estábamos, así que, el rato que tardó en llegar la lancha, estuvimos bebiendo caldo de frutas con Alfredo y nos despedimos de él porque no sabíamos si le volveríamos a ver.

En la lancha no tardamos ni 5 minutos en llegar al hotel, que nos gustó mucho, habíamos reservados 2 bungalows, las habitaciones eran muy amplias, con mosquiteras, y el baño grande también, después de acomodarnos en las habitaciones, fuimos a la recepción que es donde está justo el restaurante, estaban poniendo una película pero en ingles para los huéspedes, este hotel la verdad, está más orientado para angloparlantes, de hecho los dueños no eran guatemaltecos si no extranjeros, no recuerdo de qué país, pero ya digo que nos gustó mucho.

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En la recepción preguntamos si sabían de algún lanchero que nos pudiera venir a recoger al hotel y luego llevarnos río abajo hasta Livingston, nos dieron el teléfono del que recomendaban ellos y nos dejaron llamar desde allí sin ningún coste, pero el precio que nos dio el lanchero 1000 Quetzales, después de regatear, nos pareció excesivo, cuando colgamos estuvimos hablando con la chica de recepción y la cocinera, y les dijimos que nos parecía muy caro, y entonces nos dijeron que aunque el primero era el que recomendaba el hotel ellas conocían a otro chico que seguramente nos lo dejaría más barato, Henry, le llamamos y la misma ruta nos dijo que nos lo podía dejar por 700 Quetzales, la verdad que en comparación con el otro como nos pareció tanta diferencia ni regateamos ni nada, mal hecho, porque seguro que si hubiéramos apretado un poco las tuercas nos lo habría dejado un poco más barato, pero nos dimos cuenta cuando colgamos, pero bueno, quedamos con él a las 9 de la mañana, que nos vendría a recoger al hotel.

Así que, ya con todo arreglado, cenamos en el hotel, porque no había otra opción, la comida estaba buena, pero el precio era un poco más caro de lo habitual. Después de tomar unas Gallo nos fuimos a la cama, al día siguiente tocaba la bajada por Río Dulce, que todos teníamos muchas ganas.

Todos los traslados del día, más entrada a Quiriguá y guía, más entrada a Finca Paraíso fueron 65 $ por persona.

Bungalows en el Tortugal 40$ por bungalow y noche, muy recomendable.

👉 Ver Etapa: 9 DE NOVIEMBRE. QUIRIGUÁ, FINCA PARAÍSO Y RÍO DULCE. ⏫ Volver arriba Compartir:

Habíamos quedado con Henry a las 9 de la mañana, así que, nos levantamos con tiempo para desayunar y hacer alguna foto que la tarde de antes cuando llegamos era de noche. El día había amanecido bastante nublado pero teníamos la esperanza de que aguantara y no lloviera. Henry llegó antes de las 9, y cuando salimos en su lancha el cielo estaba más negro todavía que antes.

Primero fuimos al castillo de San Felipe, estuvimos haciendo fotos y antes de que decidiéramos empezar el descenso ya empezó a chispear. Desde nuestro hotel, el castillo estaba en sentido contrario al descenso del río Dulce, así que, a la vuelta volvimos a pasar delante del hotel y comenzamos a bajar. La verdad es que el descenso es muy bonito pero la lluvia no nos dejó disfrutar todo lo que podríamos haber disfrutado. Pasamos por la isla de las aves, porque hay como su nombre dice, muchos pájaros, después pasamos por la zona donde están los nenúfares, y se nos acercaron varios niños en barcas intentando vendernos varias cosas. Después llegamos a la zona de las aguas sulfurosas, nosotros llevábamos todos puesto el bikini o el bañador, pero hacía frío y decidimos no bañarnos, pero creo que cobraban algo por bañarse, también nos ofrecieron hacer una excursión a unas cuevas, pero no nos animamos a hacerla. Había al lado de las fuentes sulfurosas un bar, hecho de madera como las casas que hay en el descenso del río, y nos estuvimos tomando agua de coco. Cuando acabamos comenzamos con el descenso pero entonces empezó a llover más, y aunque la lancha tenía una lona a modo de techo nos entraba bastante agua y no pudimos disfrutar de esta última parte, que era muy bonita también. Esta noche nos alojaríamos en Casa Rosada, en Livingston, como tienen muelle propio, le pedimos a Henry que nos dejara en el muelle del hotel, y así lo hizo.

Algunas fotos del descenso del río Dulce:

*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Casa Rosada nos gustó mucho, a parte de la recepción y el restaurante, tienen 6 cabañas de madera, 5 de ellas son habitaciones, muy sencillas pero están puestas con mucho gusto y nos parecieron muy acogedoras, la otra cabaña está formada por dos baños, así que, en este caso teníamos baño compartido con el resto de ocupantes de las otras cabañas, pero la verdad es que siempre que fuimos estaba muy limpio, al final del muelle también tienen varias hamacas colgadas y tapadas por un techo de paja.

Cuando dejamos todo en las habitaciones nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, cuando salimos no llovía, pero poco a poco volvió a llover de nuevo, primero nos centramos en buscar lancha para ir al día siguiente a Belice, sabíamos que Happy Fish lo hacía, porque ya nos pusimos en contacto con ellos antes de ir, pero miramos en el resto de agencias, y todas nos decían que para el día siguiente que era domingo no había lanchas directas a Punta Gorda, que teníamos que ir a Puerto Barrios y de allí a Punta Gorda, fuimos a Happy Fish, estuvimos hablando con ellos, y nos dijeron que por querer ir en domingo nos saldría más caro que cualquier otro día de la semana, y que ellos nos recomendaban ir a Puerto Barrios, y de allí a las 10 salía una lancha a Punta Gorda. A nosotros no nos hacía mucha gracia lo de ir a Puerto Barrios y luego volver a Punta Gorda pasando por delante de Livingston, nos dijeron que la lancha de 6 personas costaba 1800 Quetzales, fueramos 6 personas o menos, como decidimos comer en el restaurante Happy Fish también, les dijimos que nos apuntaran y así hacíamos tiempo para ver si alguien más quería ir a Punta Gorda en domingo. Probamos el tapado, y estaba buenísimo, es una sopa con marisco y un pescado, y te pones hasta arriba. Cuando acabamos seguíamos igual, no se había pasado por allí nadie para ir a Punta Gorda al día siguiente, pero decidimos darles nuestros datos y decirles que nosotros íbamos, y si encontrábamos a alguien más se los mandaríamos para allá.

Así que, pasamos por la oficina de la aduana, nos sellaron los pasaportes y pagamos la tasa para salir de Guatemala, que creo recordar fueron unos 8$. A todo esto, estaba diluviando en Livingston, de la aduana al hotel tardamos unos 5 minutos pero fueran suficientes para llegar calados, por lo menos en la parte que no tapaba el chubasquero, nos cambiamos, y cuando salimos nos encontramos con nuestro amigo el alemán, que estaba alojado en la cabaña que estaba en medio de las nuestras, estuvimos hablando con él largo y tendido, y estuvimos con él casi toda la tarde, fuimos a la recepción de Casa Rosada y conocimos a Ismael, que es la persona que llevaba el hotel, nos cayó superbien, y gracias a él encontramos a los dos americanos para compartir la lancha al día siguiente, le estuvimos contando lo que queríamos hacer al día siguiente, y llamó a varios lancheros para ver si nos podían llevar directamente a Punta Gorda, pero ninguno podía, los americanos habían comido en el hotel, y les preguntó que tenían pensado hacer, y le contaron que tenían un vuelo para el día siguiente a las 9.30 desde Punta Gorda y que no encontraban la forma de estar allí con tiempo para coger el vuelo, así que, les dijo que nosotros estábamos buscando a 2 personas para repartir los gastos de la lancha y que salíamos a las 7 de la mañana, imaginaros lo contentos que estábamos los 6, ellos porque no perdían su vuelo y nosotros porque nos saldría más barata la lancha. Ismael llamó a los de Happy Fish y les dijimos que teníamos a 2 personas más, lo arreglamos todo y los americanos se fueron a hacer todo el papeleo en Happy Fish y la aduana.

Como seguía diluviando, nos quedamos allí charlando con Ismael, le estuvimos preguntando sobre el resto de nuestra ruta, le pedimos que nos recomendara un hotel en Lanquin, y nos recomendó El Portal, que desde España habíamos intentado ponernos en contacto con ellos pero no lo conseguimos, se lo comentamos y llamó él directamente al hotel, hablamos con una persona y reservamos dos habitaciones para una noche, me dijo que cuando llegáramos a la entrada de Lanquin estaría la pick up de su hotel, que tendrían nuestro nombre y que nos llevarían al hotel. También le preguntamos por un hotel en Sayaxché, y nos recomendó la Posada Caribe, y llamó también para que habláramos con ellos, este hotel ya lo vimos desde España, y el tío aunque nos dijo que nos daba un precio especial nos dio los mismos precios que aparecen en su web, también nos dijo que tendríamos que hacer las dos excursiones que queríamos en 2 días diferentes, Aguateca y El Ceibal, nos comentó que lo prepararía todo también para que nos recogieran en el transporte colectivo que pasaba por Sayaxché a las 15.30, le dijimos que nos lo pensaríamos.

Así estaba la tarde en Livingston

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Ismael siguió hablando con nosotros hasta la cena, íbamos a cenar en el hotel, y la cena estuvo buenísima, el pan casero de coco estaba riquísimo, y todo lo demás también. Este hotel tanto por la limpieza, como por la comida y sobre todo por el anfitrión, es recomendable 100%.

Después de la cena nos quedamos otro rato hablando con Ismael, pero nos fuimos pronto a la cama porque al día siguiente teníamos que estar listos a las 7 de la mañana, y decidimos intentar levantarnos para ver amanecer, con la que estaba cayendo no teníamos muy claro que pudiéramos ver algo, pero si seguía nublado nos meteríamos de nuevo en la cama.
Descenso Río Dulce, recogiéndonos directamente en el hotel 700Q los 4 (este precio no lo regateamos por despiste, por lo que conté en la etapa anterior, si lo regateáis seguro que lo sacáis más barato).

Habitación doble con baño compartido en Casa Rosada y sin desayuno 20$.

👉 Ver Etapa: 10 DE NOVIEMBRE. DESCENSO RÍO DULCE Y LIVINGSTON ⏫ Volver arriba Compartir:

Nos despertamos muy pronto, más o menos las 5.15 de la mañana, y el madrugón tuvo su recompensa con un amanecer precioso, que desde Casa Rosada que da al mar fue increíble, y lo acabamos tumbados en las hamacas que había al final del muelle del hotel disfrutando del solecito, y estuvimos hasta las 6.30, hora a la que nos fuimos a vestirnos y terminar de guardar todo, porque a las 7 venía la lancha a buscarnos al muelle del hotel.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
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En esta última se ven las hamacas donde terminamos de disfrutar del amanecer.

Los americanos llegaron prontísimo, a las 6.40 más o menos, y a las 7 salimos hacia Punta Gorda. Como el que nos llevaba no nos daba plásticos y yo había leído que eran imprescindibles porque acababas empapado le pregunté pero me dijo que el mar estaba muy calmado y que no nos hacían falta, yo tuve mis dudas pero si lo decía él que era el que sabía… Y fue verdad, no nos hicieron falta los plásticos, no nos mojamos nada y en poco más de media hora estábamos en Punta Gorda, aunque resultó que no abrían la aduana hasta las 8, y nos tocó quedarnos en el muelle hasta más tarde de esa hora hasta que la abrieron, no olvidar que estamos en el Caribe, y aquí nadie se estresa. Rellenamos los formularios, nos sellaron el pasaporte y pasamos a la siguiente parada, allí tuvimos que esperar a que llegaran las que se encargaban de revisar las maletas, tardaron un rato y ya estábamos en suelo beliceño.

Fuimos a buscar un sitio para desayunar, en domingo había muchos sitios cerrados, Ismael nos había recomendado el Snack Shack, al lado de la aduana, pero estaba también cerrado por ser domingo, además nos había dicho que los dueños eran muy buena gente, que les preguntáramos si nos interesaba hacer algún traslado en privado, y que nos fiáramos de ellos, que no nos iban a timar, pero no pudimos comprobarlo, y preguntamos donde podíamos desayunar y muy cerca había un sitio, hacía un calor terrible y el sol pegaba con todas sus ganas. Desayunamos, y preguntamos a la camarera si conocía a alguien que nos pudiera llevar hasta Belice City o Dangriga, decía que conocía a una persona pero cuando llamó no contestaba, así que, Mila y Javi se fueron a ver si encontraban a alguien y cuanto pedían, cuando volvieron nos dijeron que habían encontrado a un par pero cobraban mucho, y ya eran las 10 de la mañana, por lo que pensábamos que ya no cogíamos el bus de esa hora, aunque luego pasó por delante del restaurante a las 10.15, si lo hubiéramos sabido, estuvimos haciendo tiempo en el restaurante, jugando a las cartas y después nos fuimos a la estación de autobuses, compramos los billetes para el autobús de las 12 que era el siguiente que salía. El autobús llegó con tiempo de sobra, en cuanto pudimos subimos las maletas y nos sentamos pegaditos a ellas, las habían puesto en la parte de atrás, donde había una puerta y por si las mosquis nos sentamos atrás, salimos más o menos puntuales, y empezamos a ver cómo funcionaba lo de los autobuses, el conductor que sólo se encarga de llevar el autobús y luego hay otra persona que es el que va cobrando a todo el mundo, el autobús hizo muchísimas paradas, y según nos íbamos alejando de Punta Gorda se iba poniendo más negro el cielo, hasta que empezó a llover bastante fuerte, entonces, a subir las ventanillas del bus para no mojarnos, que algunas se resistieron un poco.

Llegamos a Dangriga sobre las 15.30 de la tarde más o menos, y aquí nos tacaba buscar hotel, teníamos una guía de la lonely de Belice y nos pusimos a buscar entre los hoteles que teníamos en la guía, entre que unos ya no existían, otros las cabañas tenían una pinta terrible, al final nos quedamos en Pal’s Guest House, que no salía en nuestra guía, daba justo a la orilla del mar.

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La playa a la que daba el hotel

Dimos una vuelta por el pueblo, que es muy pequeño, aunque el dueño de donde nos alojamos nos dijo que de noche no nos alejáramos de la calle principal, entramos en una pizzería para comer algo, aunque eran más de las 17, pedimos unas pizzas que estaban buenísimas y mientras cenábamos empezó a diluviar y no parecía que tuviera pinta de parar pronto, así que, allí estuvimos hablando con los de las pizzas que eran de Guatemala, y pasamos un rato muy agradable la verdad.

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Una calle de Dangriga

Cuando eran casi las 19 dejó de llover, y aprovechamos para irnos, pasamos por una tienda a la que ya le habíamos echado el ojo a la ida para comprar algo para más tarde, porque como estábamos bastante cansados de haber madrugado no teníamos muchas ganas de salir a cenar, y resultó que el dueño de la tienda había estado con la US Army en Morón de la Frontera bastante tiempo, así que, estuvimos un rato charlando con él, y nos contó bastantes cosas de cuando estuvo en España y de Belice. Cuando salimos chispeaba un poco pero ya estábamos cerca del hotel, así que, nos fuimos lo más rápido posible porque empezó a caer otra vez con ganas, total, que quedamos en ducharnos y en pasarnos por la habitación de los otros para comer lo que habíamos comprado pero nos quedamos todos dormidos y no cenamos nada, estábamos reventados.

Habitación doble sin desayuno 20$

Lancha de Livingston a Punta Gorda 300Q por persona.

Autobús de Punta Gorda a Dangriga 12$BZ

👉 Ver Etapa: 11 DE NOVIEMBRE. DE LIVINGSTON A DANGRIGA ⏫ Volver arriba Compartir: