Por fin un día que no íbamos a darnos un madrugón. Fuimos a desayunar al mismo comedor donde cenamos el día anterior, donde todo estuvo buenísimo, y a las 9.00 ya nos estaba esperando el conductor para llevarnos hacia Lanquín.
El coche era como el de Alfredo así que, estábamos contentos, pero a mitad de camino, después de echar gasolina, empezó a ir a tirones la furgoneta, empezó muy flojo pero según iba pasando el tiempo los tirones eran cada vez más fuertes y el coche parecía que tenía menos fuerza. Paramos una vez, hizo varias cosas que le dijo alguien por el móvil, probamos de nuevo, pero cada vez iba peor el coche.
La segunda vez que paramos, al ver que el coche casi no podía subir ya las cuestas arriba, y por el peligro que eso suponía, le dijimos que hablara con los de su empresa para ver si seguía igual el coche si podían mandar otro para buscarnos, porque estábamos sólo a 20 minutos de Coban, el conductor habló por teléfono y nos dijo, que habían mandado un coche para buscarnos, pero después de esperar un rato, nos dijo que probáramos por si ahora funcionaba bien, le preguntamos de nuevo por el coche que venía en camino, y nos volvió a decir que sí, que venía uno, pero el coche seguía igual, y en las cuestas arriba hubo varias veces que parecía que se iba a ir para atrás y todo, le dijimos que mejor que paráramos para esperar al otro coche, y fue cuando nos confesó que no venía ningún coche a buscarnos. Claro, ahí nos enfadamos, porque no nos gustó que nos engañara, y se lo dijimos. Al final después de hora y media en un trayecto de 20 minutos conseguimos llegar a Coban.
Cuando llegamos, se salió el conductor, y nos dejó dentro del coche, por nuestras puertas no podíamos abrir, y hacía bastante calor, y aunque nos había dicho que nos llevarían en otro coche hasta Lanquin, ya no nos fiábamos y queríamos llamar a Delia desde una cabina que habíamos visto muy cerca de donde estábamos. Total, que al final, me pasé al asiento del conductor, salí por su puerta, y abrí al resto.
Nos fuimos a llamar a Delia desde una cabina, y le contamos lo que nos había pasado, nos dijo que hablaría enseguida con el encargado. Y desde que hablamos con Delia hasta que apareció el encargado con un coche, pasaron sólo 15 minutos.
El coche era bastante más pequeño pero conseguimos llegar por fin a Lanquin, sobre las 16, cuando en teoría hubiéramos estado alrededor de las 13. Nos dejó donde salían las pick up a El Portal, había un chico con una lista con los nombres de las personas que tenían reserva y que llegaban ese día, tal y como nos dijeron cuando reservamos por teléfono, nos preguntaron que si teníamos reserva, le dijimos que sí, y le di mi nombre, pero el chico puso cara rara, y le pregunté que si estaba, y me contestó que sí pero que aunque no hubiera estado había sitio, a lo cual le dije, en resumen, que no estamos en la lista, y ya reconoció que no, les dijimos cuando lo habíamos reservado y desde donde, total, que hablaron con la que regentaba el sitio y nos confirmaron que teníamos reserva.
Ya más tranquilos, nos fuimos a comer a un comedor que había al lado, la comida muy barata y muy rica, y la dueña del sitio majísima, estuvimos hablando mucho rato con ella, nos contó muchas cosas. Sobre las 17 o un poco más tarde, nos avisaron para que fuéramos a la pick up, y después de una media hora llegamos al Portal, por fin!!!
En principio sólo habíamos reservado para pasar allí una noche, y la siguiente pasarla en Coban, pero después de la experiencia del viaje, y viendo que allí teníamos la posibilidad de contratar directamente la excursión a Semuc Champey, más una visita a unas cuevas que había al lado y luego bajar haciendo tubing por el río, pero como llegaríamos tarde y no nos daría tiempo a volver a Coban, decidimos quedarnos a dormir allí la siguiente noche, y contratar con ellos el viaje hasta Antigua en colectivo, y luego nos alegramos, porque estuvimos más tranquilos y nos los pasamos muy bien.
Esa noche después de cenar jugamos con varios de los que trabajaban allí a la jenga, con unas piezas enormes y en el suelo, nos lo pasamos genial, pero como a las 22 apagaban las luces, nos fuimos a dormir que al día siguiente tocaba excursión a Semuc Champey.
El coche era como el de Alfredo así que, estábamos contentos, pero a mitad de camino, después de echar gasolina, empezó a ir a tirones la furgoneta, empezó muy flojo pero según iba pasando el tiempo los tirones eran cada vez más fuertes y el coche parecía que tenía menos fuerza. Paramos una vez, hizo varias cosas que le dijo alguien por el móvil, probamos de nuevo, pero cada vez iba peor el coche.
La segunda vez que paramos, al ver que el coche casi no podía subir ya las cuestas arriba, y por el peligro que eso suponía, le dijimos que hablara con los de su empresa para ver si seguía igual el coche si podían mandar otro para buscarnos, porque estábamos sólo a 20 minutos de Coban, el conductor habló por teléfono y nos dijo, que habían mandado un coche para buscarnos, pero después de esperar un rato, nos dijo que probáramos por si ahora funcionaba bien, le preguntamos de nuevo por el coche que venía en camino, y nos volvió a decir que sí, que venía uno, pero el coche seguía igual, y en las cuestas arriba hubo varias veces que parecía que se iba a ir para atrás y todo, le dijimos que mejor que paráramos para esperar al otro coche, y fue cuando nos confesó que no venía ningún coche a buscarnos. Claro, ahí nos enfadamos, porque no nos gustó que nos engañara, y se lo dijimos. Al final después de hora y media en un trayecto de 20 minutos conseguimos llegar a Coban.
Cuando llegamos, se salió el conductor, y nos dejó dentro del coche, por nuestras puertas no podíamos abrir, y hacía bastante calor, y aunque nos había dicho que nos llevarían en otro coche hasta Lanquin, ya no nos fiábamos y queríamos llamar a Delia desde una cabina que habíamos visto muy cerca de donde estábamos. Total, que al final, me pasé al asiento del conductor, salí por su puerta, y abrí al resto.
Nos fuimos a llamar a Delia desde una cabina, y le contamos lo que nos había pasado, nos dijo que hablaría enseguida con el encargado. Y desde que hablamos con Delia hasta que apareció el encargado con un coche, pasaron sólo 15 minutos.
El coche era bastante más pequeño pero conseguimos llegar por fin a Lanquin, sobre las 16, cuando en teoría hubiéramos estado alrededor de las 13. Nos dejó donde salían las pick up a El Portal, había un chico con una lista con los nombres de las personas que tenían reserva y que llegaban ese día, tal y como nos dijeron cuando reservamos por teléfono, nos preguntaron que si teníamos reserva, le dijimos que sí, y le di mi nombre, pero el chico puso cara rara, y le pregunté que si estaba, y me contestó que sí pero que aunque no hubiera estado había sitio, a lo cual le dije, en resumen, que no estamos en la lista, y ya reconoció que no, les dijimos cuando lo habíamos reservado y desde donde, total, que hablaron con la que regentaba el sitio y nos confirmaron que teníamos reserva.
Ya más tranquilos, nos fuimos a comer a un comedor que había al lado, la comida muy barata y muy rica, y la dueña del sitio majísima, estuvimos hablando mucho rato con ella, nos contó muchas cosas. Sobre las 17 o un poco más tarde, nos avisaron para que fuéramos a la pick up, y después de una media hora llegamos al Portal, por fin!!!
En principio sólo habíamos reservado para pasar allí una noche, y la siguiente pasarla en Coban, pero después de la experiencia del viaje, y viendo que allí teníamos la posibilidad de contratar directamente la excursión a Semuc Champey, más una visita a unas cuevas que había al lado y luego bajar haciendo tubing por el río, pero como llegaríamos tarde y no nos daría tiempo a volver a Coban, decidimos quedarnos a dormir allí la siguiente noche, y contratar con ellos el viaje hasta Antigua en colectivo, y luego nos alegramos, porque estuvimos más tranquilos y nos los pasamos muy bien.
Esa noche después de cenar jugamos con varios de los que trabajaban allí a la jenga, con unas piezas enormes y en el suelo, nos lo pasamos genial, pero como a las 22 apagaban las luces, nos fuimos a dormir que al día siguiente tocaba excursión a Semuc Champey.