Nuestro vuelo salía de Madrid a las 11.40 desde la T4 del día 1 de noviembre y llegaríamos a Ciudad de Guatemala a las 16.25. El día de antes quedé con mi amiga de Barcelona para hacer el check in online en la web de Iberia y poder sentarnos juntos los 4 en el vuelo de Madrid a Ciudad de Guatemala, pero cuando empezamos a hacer el check in resulta que sólo dejaba elegir asientos en el primer vuelo, así que, ellos no pudieron elegir asiento, y al día siguiente los asientos que estaban a nuestro lado ya estaban ocupados y no pudimos sentarnos juntos.
Así que, tenedlo en cuenta para hacer el check in online con Iberia, mi amiga llamó para ver que había pasado con el segundo vuelo, y el sistema les había asignado automáticamente dos asientos pero separados el uno del otro, y le confirmaron que sólo se pueden elegir los asientos del primer vuelo, además le dijeron que tenían que esperarse al día siguiente a facturar en el aeropuerto para poder cambiar los asientos. Luego el día del vuelo, ya les cambiaron los asientos y se pudieron sentar ellos dos juntos.
Salimos en hora y llegamos puntuales a Ciudad de Guatemala. A mi justo en la cola para pasar la aduana se me cayó el pasaporte y se me descuajaringó
Cuando salimos nos pusimos a buscar por los carteles de la gente que estaba esperando y ninguno llevaba nuestro nombre, nos dimos otra vuelta y nada, nos ofrecieron taxis y transporte, pero enseguida llegaron los de Mayan Adventure, que por lo visto no les habían dejado parar con el coche, y salimos hacia Antigua.
Tardamos unos 45 min en llegar al hotel que habíamos reservado, Casa Don Ismael, por 28 US$ la habitación por noche con baño privado. La verdad es que el hotel está en un callejón que es tranquilo y no hay casi ruido por las noches, está muy cerca del Parque Central y del mercado de artesanías. Lo lleva una familia que duermen allí mismo con los niños, y son muy agradables. El baño estaba fuera de la habitación pero al lado, había una habitación que sí que tenía el baño dentro. Las habitaciones podían estar un poco más limpias, es verdad, que las camas, las mesitas y el armario estaban limpios, pero en las paredes había bastantes mosquitos aplastados, nosotros no estuvimos mal pero tampoco es nada del otro mundo.
Quedamos con Delia, la chica de Mayan Adventure con la que estuvimos hablando por correo y que nos fue a recoger, para el día siguiente por la mañana hablar de los traslados y excursiones que queríamos hacer.
Estábamos bastante cansados, pero aguantamos y fuimos a dar una vuelta para ir localizando los sitios, entramos en varias tiendas, vimos el Parque Central y el arco de Santa Catalina, y cenamos en El Sabor del Tiempo, que es de la cadena de la Fonda de la Calle Real, más o menos es comida italiana, y estaba muy bueno.
Y después nos fuimos al hotel a intentar dormir todo lo posible, y quedamos al día siguiente con tiempo para desayunar y repasar los precios de las excursiones y así estar listos para regatear los precios lo mejor posible.