¡Visados!!! aún no entiendo muy bien el por qué de los mismos, la verdad. Los visados de un viaje como el que estoy preparando, han sido una de mis auténticas pesadillas. Lo primero es que valen un pastón ganso y lo segundo es que aún no veo la utilidad de los mismos.
Antes de viajar por a cualquier país es aconsejable visitar la página del Maec . Allí podréis consultar la información referida a la entrada a cada país, los requisitos de visado y documentación de entrada (DNI y/o pasaporte) , vacunación necesaria , así como de otra información específica relativa a vuestro destino.
Como la primera parte del viaje acontece entre países para los cuales no es necesaria la tramitación de visado, la pesadilla de los visados a la que me refiero se centra en las tres regiones en las que sí: Rusia, Mongolia y China.
VISADO DE RUSIA
Para el visado ruso he necesitado:
Certificado de seguros (sellado!) dentro de las fechas de viaje, donde se indique claramente que tiene vigencia en Rusia y emitido por una de las aseguradoras homologadas.
Formulario rellenado online con una fotito pegada y no grapada.
Visa support letter. Tramitado por la misma agencia que nos gestiona los visados. Es, en lenguaje cervantino, una carta de invitación. La *** es que en la agencia han sido un poco tiquismiquis y me han exigido reserva de las pernoctaciones que no son en el tren. No pueden consultarse los horarios de trenes si no es 45 días antes de su salida, con lo que al final, he estimado, con los horarios actuales, el recorrido ficticio que haré y así he ido reservando hostales u hoteles que permitieran una cancelación hasta el mismo día antes sin coste alguno. El trabajazo ha sido de órdago, y una habría besado los pies de Google translator, si éste tuviera pies.
Billetes de entrada a Rusia desde Finlandia en Ferry. Esto no tengo muy claro que al final fuera necesario, pero yo lo he dejado allí con mi montoncito de papeles.
Dinerito para las tasas consulares y un extra para la señora agencia que, por la jeta, tiene exclusividad en el trámite de los visados y que mi agencia me repercute.
El visado Ruso caduca a los tres meses de expedición por lo que he tenido que apurar su petición. Que caduque quiere decir que has de entrar y salir del país dentro de los tres meses después de la fecha de emisión del visado. Eso ha sido una guarrada como la copa de un pino, porque el ruso es un visado que, únicamente puede tramitarse desde tu país de origen, y ha de estar clavadito en la fecha de entrada y salida.
VISADO DE MOGOLIA
El visado de Mongolia parece ser fácil...y lo es! pero se complica un poquito más cuando no entras directamente volando, y además no tienes los billetes físicos de entrada al país (en tren).
Enumero todo lo que he preparado para el visado:
Certificado de seguro (sellado!) dentro de las fechas de viaje, donde se indique claramente que tiene vigencia en Mongolia y conste específicamente que tienes cubiertos los gastos de repatriación.
Formulario de petición del visado que podéis solicitar aquí, con otra fotito pegada y no grapada.
Billete de salida de tu ciudad de residencia. En mi caso, del trayecto Barcelona-París.
Billete de regreso a tu ciudad de residencia. En mi caso, Hong-Kong-Barcelona.
En el caso de que la entrada sea por tierra (tren o autobús, no vale coche particular), y que no se dispongan de los billetes específicos de entrada, se requiere una carta dirigida al Sr Consul, donde figure toda la ruta prevista. En mi caso he especificado todo el viaje: desde el inicio hasta el final. La ruta específica por Mongolia también debe incluirse.
He
contratado un hostal en Ulan Bator por el tiempo que estamos en Mongolia, y he solicitado información sobre uno de los tour. Lo del contratado en cursiva va porque sólo he enviado un mail y poco más. Pero amablemente se han ofrecido a hacerme una carta de confirmación durante toda la estancia. Mi interés con ellos también venía por saber si podía tramitar el visado Chino desde allí, cuánto tardaría y cuánto costaría. Es posible! aunque finalmente la petición del visado chino la hago desde Barcelona, puesto que ha sido el comodín para ganar tiempo a la hora de pedir los otros dos.
Money, money, money para las tasas consulares.
El visado Mongol, al igual que su compañero ruso, también caduca a los tres meses y no tengo moral para intentar tramitarlo en alguna ciudad Rusa, así que apurando días y tramitándolo en formato urgencia, llegaremos a tiempo.
VISADO DE CHINA
Yo pensé que sería el más difícil por ser el último de todos, pero al final ha resultado casi el más sencillo. Aunque el tiempo que pasamos en Mongolia hace factible tramitar el visado allí, el hecho que tuviéramos los brazos quietos esperando esa fecha clave de tres meses antes, para los otros dos visados, ha hecho que acabemos tramitando primero el visado Chino. Éste también caduca a los tres meses, pero el de doble entrada (que sólo cuesta 15 eurillos más) caduca a los 6 meses y tarda los días justos para que llegue la fecha propicia para tramitar el visado Ruso.
Vas a necesitar:
Formulario con fotito.
Dinerito para las tasas.
y uffffff...al final de todo este trabajazo una se plantea que para qué narices existen los visados. Está claro el efecto recaudador que tiene, pero entonces no sería mucho más fácil pagar la multita en la entrada y ya está!?!!!
Es un pastizal, la verdad y encima es de las pocas cosas que he preferido ahorrarme de hacer por libre. No tengo tiempo para hacer colas de mañanas enteras y pelearme con los funcionarios de cada consulado. A la agencia he tenido que ir hasta tres veces a informarme de detalles o mirar papeles con ellos...y eso que lo tenía todo más o menos claro!!!.
Pero y lo bien que duerme una cuando deja el montón de papelacos en manos de otro para que los gestiona!!! hacía días que no dormía en un sueño tan profundo!!!
A la hora de viajar es importante no ahorrar en cosas como el seguro. Por una cantidad más que razonable estaremos cubiertos a nivel internacional ante cualquier contingencia en la que nos veamos envueltos.
En el caso del viaje que a mi me ocupa , cobra especial relevancia puesto que su contratación es absolutamente obligatoria para solicitar los visados Rusos y Mongol . En el caso ruso hay que realizar primero la comprobación en la web del consulado ruso de las compañías aceptadas y en caso de que vuestra compañía de seguros no sea una de las "homologadas" también consultad a priori si será aceptada.
Para ambos destinos vais a necesitar un certificado sellado dónde indique la cobertura (la repatriación ha de figurar de forma expresa). También debe especificar que el seguro cubre en Rusia y Mongolia.
Hoy no suena el despertador. Llevo horas despierta pensando en lo que me espera. Tooshy, mi gata, ajena a lo que va a pasar, se despereza a mi lado y reclama su dosis matutina de comida. Aunque en la cama se está calentita y no hay prisa por levantarse, Coco, el otro gato, ha oído ruido. De hecho, si levanto la cabeza del cojín puedo alcanzar a ver su silueta desdibujada en la oscuridad de mi dormitorio. Él también espera su parte.
Con semejante presión, decido no hacerme más de rogar y levantarme. Los dos gatos corren delante de mi hacía la cocina, como si eso fuera a acelerar mi paso. Mientras la máquina de café se pone en funcionamiento, sacio su gula animal y empiezo a prepararme el desayuno. Como si significara algo, hoy acabo la última rebanada de mi pan de desayuno y me tomo un desayuno que me sabe mejor que nunca.
La rutina diaria en los últimos días es mirar si ha salido la resolución de la beca que he solicitado. Sería fabuloso que hoy fuera el día, pero no, no hay noticias.
El tren sale cerca de las ocho de la noche de la Estación de Francia. Me queda mucho día por delante y lo maldigo. Prefiero levantarme y salir directa a la estación o aeropuerto, ni que sea para viajar aquí a la esquina. Las últimas horas de cualquier viaje son inservibles para mi y por tanto prefiero dormirlas.
Paso la mañana acabando de ultimar papeles del viaje y tirando basurillas varias que han quedado encima de mi escritorio, fruto de los preparativos de las últimas semanas. Hacia tiempo que mi mesa no lucía el blanco de su color.
Los que me conozcáis, ya sabréis que el orden de mi mesa ¡no es una de mis principales virtudes!
La última comida antes de irme es sencilla, pero especial. Cuando volví de último gran viaje después de 6 meses fuera de casa, escribí a mi madre para decirle "Llego a las 13 h, quiero de comer esto y esto. Lo echo de menos". Ella se ha acordado y me ha preparado la misma comida. MMMmmmmmmmmmmm!
Las últimas despedidas de amigos y familiares que inundan my correo y whatsapp, así como una partida a medias del Triviados con la Pepa, me entretienen hasta el último momento.
He llamado un taxi y se hace esperar. Estoy esperando abajo en la portería y comentando la pereza que siempre me da la arrancada de un viaje ya que después de tanto trabajo de preparación, siempre tengo un desfallecimiento en el ultimo momento. Los vecinos parece que lo saben y aunque rara vez pasa, empiezan a entrar a salir y a preguntarme que dónde me voy. Así que su conversación me distrae y rellena la espera hasta la llegada del taxi que me llevará a Estación de Francia.
Allí familia y amigos han venido a despedirme, cosa que agradezco enormemente .muac, muac, muac, muac, abrazito, abracito y abracito. y me acompañan hasta la mismísima vía del tren.
Mi coche es el 77 y queda al final del tren. Voy a petar un burro y se me hace dificil pasar por los pasillos tan estrechos del Joan Miró. El Joan Miró es un talgo viejito y los compartimentos, de 4 personas, son estrechísimos. Tanto! que cuando llego ya no tengo espacio para la mochila y por tanto descansará en el pasillo entre litera y litera. Mis compañeras de habitación son tres señoras: una francesa que no aparece más que a mitad de noche, una española-francesa con la que pasaré más tiempo y una estadounidense, profesora de español que viaja con 78 estudiantes, y que acabará moviéndose al compartimiento de al lado, donde han fallado 3 de sus ocupantes.
El tren se mueve y yo con él :). Girona, Figueras y un bocadillo de tortilla es lo que pasa entremedio antes de planchar la oreja. Me ha venido el cansancio tan de golpe que no puedo ni concentrarme en el libro que estoy leyendo. La noche pasa entre traqueteos y pequeños golpes de puerta del baño que está enla puerta contigua. A las 7 despierto y me arreglo. Desayuno un bocadillo de jamón del nuestro, que seguro que también echaré de menos. COn tomate, claro! Ofrezco un zumito a mi compañera de compartimiento. Ayer ya lo hice, pero rechazó. Esta vez, lo coge con una sonrisa agradecida. Llegando a París, me pregunta que si he estado nunca. Le digo que sí! que hace mucho muchos años...en una Galaxia muy lejana...esto, ¡que me voy del tema! Me ofrece varios tips para visitar la ciudad, así como me hace notar los cupones de descuento que teníamos en el compartimento. Además, me entregará un billete de metro para el primer trayecto por la ciudad. No deja que le de la contraprestación en dinero y me agradece el zumo cuando insisto.
Recién llegada a Paris Aust. enfilo el metro para llegar a la que será mi casa para la próxima semana. Dejo la maleta y me dispongo a pasar mi primer día en la capital del croissant!!!!!