![]() ![]() Islandia (agosto de 2011) ✏️ Blogs de Islandia
En nuestro viaje para conocer la historia geológica de la Tierra empezamos la ruta desde Reykjavic para seguir después hacia la península de Snaefells, el valle de Skagafjordur, Akureyri, Godafoss, lago Myvatn, área de Krafla, Husavik, Asbyrgi, Dettifoss, fiordos del este, Jokulsarlon, Skaftafell, Vik, Skogafoss, Seljalandfoss, Gulfoss, Geysir, Pingvellir y la Blue Lagoon.Autor: UnDiaenelPolo Fecha creación: ⭐ Puntos: 4 (4 Votos) Índice del Diario: Islandia (agosto de 2011)
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Etapas 4 a 6, total 11
Desde la carretera circular, dejando la península de Snaefells al oeste y enfilando hacia el norte, nos encontramos de pronto con tres cráteres entre los prados. Sin tenerlo previsto y sin saber siquiera de su existencia, subimos a los Grabrok en unos 30 minutos por un cómodo camino para observar unas espléndidas vistas de las consecuencias de la erupción que tuvo lugar hace 4.000 años.
La densa niebla que nos tocó nada más reanudar la ruta en coche hizo imposible que viéramos nada más del paisaje, ni siquiera pudimos acercarnos a la carretera 711 para contemplar en la lejanía los fiordos del oeste. Tras una hora a 30km/h sin visibilidad alguna, el cielo se fue aclarando y la carretera principal empezó a discurrir por un pequeño valle rodeado por montañas con picos nevados y laderas marrones y verdes que parecen haber sido cortadas a golpe de hacha. En el pequeño lago Vatnsdalshólar vimos unos curiosos islotes arbolados denominados Kattarauga (ojos de gato) y ya en el valle de Skagafjördur descubrimos las primeras casas de turba típicas islandesas. A los que a estas alturas no puedan soportar su aislamiento del mundo, les recomiendo una parada en el centro de visitantes de Varmahlid, con folletos de todas partes y un ordenador con conexión a internet durante 15 minutos, totalmente gratis. Pasado el delta en la bahía de Skagafjördur, hacia el norte, se halla el pueblo de Hofsós, en cuyo puerto todavía quedan en pie dos antiguas casas de madera. Dejando el mar y enfilando hacia las montañas de Tröllskagi, en unos 20 minutos, entre las lanudas ovejas y los caballos peludos surge el pueblo de Holar, famoso por su iglesia de arenisca roja y visita imprescindible ya no por ésta sino por su ubicación en un paisaje de cuento. Aquí también pudimos ver las casas de turba hasta por dentro. Etapas 4 a 6, total 11
La capital del norte, Akureyri, es, con sus 18.000 habitantes, la segunda ciudad más grande de Islandia. Un paseo de una hora por su calle principal, la iglesia y el puerto es más que suficiente para conocer una ciudad cuyo principal atractivo es verla de lejos para percibir plenamente el paisaje en la que se enmarca. Aunque las tiendas de productos turísticos contribuyen a darle ambiente es mejor dejar las compras para otros sitios menos abusivos. Una opción para los guantes y gorros de lana y los peluches típicos es el supermercado que se encuentra en el centro comercial de las afueras. Literalmente, a mitad de precio.
Desde el momento en que salimos de Reykjavic no pasaron más de unos pocos kilómetros sin ver agua en el interior de la isla, cayendo desde los glaciares y nieves perpetuas alojados en los picos más altos o en forma de ríos y lagos. Con gran esfuerzo nos contentamos con ver todos aquellos chorros de agua desde el coche y dejar las paradas más amplias para las cataratas “con nombre”. Las más accesibles son las Godafoss, con una anchura de 30 metros y una caída de 12. Allá por el año 1.000 de nuestra era, Porgeir Ljósvetningagodi decidió que Islandia sería cristiana y acto seguido arrojó por esta catarata los ídolos y estatuas de los dioses paganos. De ahí el nombre (God en islandés, al igual que en inglés, significa Dios). Siguiendo la carretera principal hacia el este llega un momento en que el paisaje se transforma radicalmente para dar paso a algo que a nosotros nos recordó más a las imágenes tomadas en la Luna o Marte que a las del planeta Tierra: pseudocráteres, esculturas de lava, grutas naturales con aguas a 45º C y fumarolas hasta donde alcanza la vista. Es el paisaje del lago Myvatn, el mayor del país. Aunque se puede recorrer entero a pie, nosotros decidimos acceder a los principales atractivos en coche y luego realizar cada una de las rutas que partían de esos puntos para poder conocerlo a fondo en un solo día. Para empezar, dimos un paseo de una hora entre los pseudocráteres de Skútustadagígar. Después le llegó el turno al campo de esculturas de lava de Dimmuborgir (sí, el grupo Heavy coge el nombre de aquí). De las tres rutas, cogimos la más larga, la de la iglesia, de una hora y media aproximadamente. Entre las grietas del suelo que discurre entre las formaciones de lava encontramos algunos agujeros sin fin de los que no nos habríamos extrañado que salieran dinosaurios o que llegaran al centro de la tierra. La lava de Dimmuborgir fue expulsada por el volcán Hverfell, a cuyo cráter de un kilómetro de diámetro se puede subir en unos 30 minutos. Y para terminar, un nada refrescante baño bien en las aguas a 45 grados de la gruta natural de Grjótagjá o en las piscinas naturales de Myvatn. [editado moderacion] Etapas 4 a 6, total 11
Husavik, al igual que Akureyri y en general todos los pueblos y ciudades de Islandia, es más bonita de lejos que de cerca. La mejor vista es, sin duda, la que se obtiene desde el barco que realiza la excursión de tres horas para avistar ballenas. Aunque el día sea soleado y relativamente cálido es absolutamente imprescindible llevar prendas de abrigo porque una cosa es lo que hace en el puerto y otra bien distinta es cuando el barco se sale un poco de la bahía y se adentra en el mar. En agosto el avistamiento de ballenas está casi garantizado, así como el de los pequeños Lundi (frailecillos en español y puffins en inglés) y las medusas gigantes.
Aunque la espuma que genera el salto de agua del río Jökulsá á Fjöllum en las cataratas Dettifoss se ve a kilómetros, el camino es cuanto menos complicado, aunque apto para todos los vehículos (aconsejablemente con seguro de grava). Ubicada en el Parque Nacional de Jökulsárgljúfur es la más caudalosa de Europa y cuenta con una caída de 44 metros de alto por 100 de ancho. El mismo río formó hace siglos los muros de piedra de 25 metros que conforman el cañón de Asbyrgi. En las proximidades de Myvatn desde el lado este, se encuentra el área de Krafla, una región de intensa actividad geológica. Cuando vi las columnas de humo y la tierra de los colores más inverosímiles en mi imaginación sólo cabía una fábrica de residuos químicos. Grave error, en Islandia casi todo lo que se ve lo genera la naturaleza en su estado puro. En el área de Krafla, el ser humano sólo interviene para poner unas guías que muestren a los turistas el camino seguro a seguir. Y no te salgas del mismo o te puedes encontrar hundido en un fango a 100ºC. En esta zona visitamos durante 5 horas los tres puntos de interés: el cráter de Stóra-Víti, el campo de lava y las solfaratas de Leirhnjúkur y el paseo entre las fumarolas apestosas y los charcos burbujeantes morados, verdes, amarillos y celestes. [editado moderacion] Etapas 4 a 6, total 11
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