De vuelta al país de mis sueños (ahora con imágenes XDD) ✏️ Blogs de Japon

Sé que este diario lo hago un poco tarde. El viaje lo hice en enero, pero tengo poco tiempo y hasta ahora no me he podido poner. Prometí que lo haría y espero cumplir mi promesa. Comienzo:

Llegó el día esperado, 8 de enero, con la resaca de los reyes y la Navidad, después de meses planificando, buscando opciones, vuelos, hoteles. Horas y horas (con una ayuda inestimable del foro sobre todo Akasha83), que sólo el que lo prepara por su cuenta sabe de su valor.

Llego (el viaje lo hago yo solo) el 10 de enero a Asakusa, donde pasaré 7 dias, haciendo excursiones diarias desde aquí.
El 17 cojo los bártulos hacia takayama, donde pasaré dos días increíbles, visitando shirakawa go y Hida No Sato, entre otros.
El 19 vuelvo a recoger para ir a Kyoto, donde paso otros 4 días y visito los alrededores.
Finalmente vuelvo a Ueno donde pasaré los dos últimos días aprovechando para compras y para visitar todo con algo más de calma.

Se que lo ideal hubiera sido estar mas dias en Kyoto, pero fue imposible cuadrar con los vuelos. Algunos recordarán la odisea que pase para reservarlos, la de cancelaciones que tuve...

El primer problema: estoy enfermo. Faringitis. Como el viaje durará 18 días creí conveniente ir al medico. Este me mando antibióticos y un jarabe. Le pedí un documento firmado para la aduana (que me sirvió de poco). No me encontraba muy allá, pero no podía quedarme en tierra por eso.

Segundo problema: las escalas. El vuelo salía de Madrid a las 6 30 y llegué a Madrid a las 22 horas mas o menos desde jerez (del dia anterior). Con un mal cuerpo pase una noche fatal en Barajas. Pero pasó y llegué a Londres. Como me gusta heathrow, sus tiendas, siempre repleto de gente. Ya solo quedaban 11 horas de vuelo hasta llegar a Tokyo. Nada que no haya vivido ya. Queda menos y parece que, por el camino, la faringitis se está curando. Al llegar ya no tenía ni rastro de ella...

Una vez salido de Narita y con los deberes en cuanto al JRP y todos los billetes que necesitaba sacados, cogí directo a Asakusa. Esta vez llegué muy rápido, no como la primera vez que tarde una eternidad. Lo que da la experiencia XD. Eso sí, noté que hacía un frío que pelaba (luego hablando con algún transeunte me corroboraron lo que ya pensaba, y era que estaba siendo uno de los años más fríos desde hacía mucho tiempo. Normalmente no hace este frío en invierno).


Deje las maletas en el Ryokan Asakusa Shigetsu (totalmente recomendable, solo por el baño de la planta de arriba ya merece la pena) y salgo a visitar las atestadas calles a comer algo. Ya es 10 de enero, han pasado dos dias desde que empecé y estoy agotado, pero hay que aguantar el máximo posible, que el jet lag necesita que te adecues a los horarios locales cuanto antes.




Mi primera comida Japonesa (de este viaje claro XD)

Una vez almorzado a las 12 de la mañana (que diferencia) fui a ver de nuevo el magnífico Senso Ji y alrededores. Aun con el cansancio habría que verme la cara de satisfacción, ya estoy otra vez en Japón. Decir que era feliz es decir poco... Pero llega un momento que el cansancio no entiende de felicidad ni gaitas. Esperé hasta poder poner en contacto con mis familiares, a una hora decente, y caí rendido. El día siguiente iba a ser completo, como los tenía preparados todos, por lo que me iba a venir de perlas.

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Pues con las pilas cargadas, aunque aun con cierto trastorno, me dispongo a visitar Akihabara, un distrito que me enamoró la primera vez que estuve y que necesitaba volver a pisar. Siendo viernes esperaba más personal, pero no había problema. Desde primera hora y sin complicaciones (recordaba perfectamente que tren debía coger y cuanto costaba del anterior viaje) me planté en Akiba, no sin antes desayunar algo nutritivo en Excelsior Café (Sí, me acuerdo por la servilleta ...AJJAJA)


Aproveché para visitar unos centros recreativos donde jugué a la maquina de Mario kart, que me encantó, al Project Diva, que estuvo curioso y a una frikada que no podía dejar de probar: un juego de tambores donde había que usar unos palillos con el ritmo y que me encantó también. Los pocos japos que había me miraban y se reían jajaja. También estuve mirando las tiendas de informática de eléctric town así como los inmensos centros comerciales de la ciudad.


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Ya por la tarde me dirigí a otro de mis sitios favoritos de Tokyo: Shibuya. Allí me perdí entre la increíble noche tokyota, sus neones, su bullicio controlado, un frío inusual (dicho por ellos mismos)... Una delicia que no me canso de sentir.

A eso de las 10 ya estaba bastante agotado, así que volví a Asakusa a hacer uso del magnífico baño de mi Ryokan, que te deja perfecto en un plis plas. Una delicia (sobre todo con el frío que hacía).

Pensando que al ser fin de semana habría más sitios para cenar descubrí una de los inconvenientes de dormir en Asakusa: Los restaurantes cierran muy temprano. Al menos los que atraían mi vista (soy complicado para comer)... Así que al MC Donalds que siempre estaba abierto. No es que no me guste, pero varios días después ya no lo soportaba jajajaj. Por eso muchos días intentaba llegar antes de que el local que me parecía interesante cerrara...

Llegaba la hora de volver al hotel y descansar. Por la mañana tenía cita con Atsushi, un guía de Tokyo Free Guide con el que había quedado en Shibuya para mostrarme "otra parte de japón". Esa parte que un extranjero difícilmente va a poder disfrutar de la misma manera que un nativo.



Nuestro rival en las Olimpiadas 2020...




Las imágenes ya se ven cortesía de la user marimerpa. Gracias!



Continuará

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LLegó el día de la visita guiada con Tokyo Free Guide. De principio decir que si podéis no lo dudéis. Es un servicio totalmente gratuito (sólo debes pagar el tren y las entradas de los sitios que quieres visitar, así como las comidas), que no tiene precio, de verdad. Además tuve suerte y Atsushi, el guía que me tocó, hablaba algo de español, por lo que fue doblemente genial.

Habíamos quedado a las 9 en la estación de Shibuya, pero no aparecía. Estuve esperando bastante rato y, aunque me mandó una foto suya, no lo veía por ningún sitio. Me estaba impacientando y tampoco tenía teléfono para llamarle... ¿Me había dejado tirado? ¿Pero no decían que los japoneses son muy puntuales? ¿Se habría enterado de la impuntualidad española y quería actuar de la misma forma? Di vueltas y vueltas y me quedaba mirando a la gente que estaba parada, para ver si era él... Al final vi a uno que me parecía él, me armé de valor y fui a preguntarle. Bingo!!

Me comentó que veríamos una zona conocida como YANESEN. Esto incluía Yanaka, Nezu y Sendagi. Me encantaron los tres sitios,. visitando entre otros lugares como un templo dedicado a Confuzio (imágenes de abajo), de un color oscuro muy extraño en Japón, que me encantó.





También estuve en una especie de ceremonia de paso a la madurez, en la que un grupo de japoneses/as se metían en agua helada... Yo no sé como podían con el frío que hacía...

Cuando estábamos viéndolo Atsushi me preguntó que tipo de ceremonia hacían los jovenes españoles... beber? dijo... Lamentablemente le tuve que decir que sí.






También visitamos Ochanomizu y Nipori, así como el edificio del gobierno metropolitano en Shinjuku, muy bonito.

A la hora de la comida me llevó a un pequeño local donde probé una tempura y un bol de soba buenísimos, por un precio genial. Sabía donde iba jejeej.

También me mostro locales comerciales cuanto menos extraños, como un lugar donde te hacían un autorretrato o una tienda dedicada única y exclusivamente a gatos con cosas para ellos (eso en españa no hay).





Imagen de una iglesia cristiana. Estaba bastante impresionante.




A eso de las 18h me dijo si quería ir a algún sitio más pero ya había visto suficiente. Fuimos al tren para volver a Shibuya y allí le di un pequeño obsequio que llevaba envuelto desde españa: un sobre envasado al vacío con productos típicos ibéricos y una botella de rioja, que le gustó bastante.

Nos despedimos y me prometió que me enviaría las fotos que me había realizado, algunas sin yo darme cuenta. Un tipo genial...

Volví a Asakusa después de un día en el que había pateado bastante las calles de Japón y estaba realmente agotado y empezaba a notar un pequeño dolor en la pierna derecha. Pensaba que era del cansancio pero pronto me di cuenta que era algo más: busqué en internet por los síntomas y era una tendinitis. Vaya suerte la mía, con lo que me quedaba de viaje... Suerte que con los baños calientes en el hotel se me quitaba... Pero me dio el viaje varios días...

Por la noche quise ir a ver la Tokyo SkyTree, pero había una cola enorme. Cogí cita pero tenía que espear más de dos horas. Así que lo dejé para otro día (al final no pudo ser).


Lo dejé por ese día pues por la mañana me tocaba Harajuku, como recomiendan ir en domingo, y quería irme temprano.

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