Día 18 de septiembre: Camino a los fiordos del este.
Amanecemos a las 8 de la mañana. Rodri se va a hacer unas fotos antes de que llegue gente, y mientras yo preparo el desayuno.
Tras desayunar vamos a dar un paseo alrededor de la laguna de
Jökulsárlón, que nos parece impresionante! Un lugar que sin duda hay que visitar, si o si!
Después nos acercamos a la playa donde desembocan los trozos de hielo de la laguna. Se pueden apreciar las corrientes que se crean entre el agua de la laguna y el agua del mar. La verdad que ver eso gigantes trozos de hielo de color azul, ahí, en la orilla, es precioso.
Nos ponemos nuevamente en ruta. Pasamos por
Höfn, donde dicen que hacen las mejores cigalas del mundo, pero como son las 11 de la mañana nos parece un poco pronto para estos manjares. El pueblo no nos parece gran cosa y ponemos rumbo a Egilstadir.
Vamos recorriendo la carretera 1 pegados a la costa, por lo que vamos viendo algunos fiordos. Una zona muy bonita para ir viendo a medida que vamos en la furgo. Los contrastes con la nieve en las montañas nos encanta. En uno de los fiordos (Berufjordur) cogemos un desvío por una carretera sin asfaltar (939), que nos va a ahorrar 60 km. A medida que avanzamos nos parece que no ha sido muy buena idea, porque hay unas pendientes... pero el paisaje se va haciendo precioso. Y a medida que subimos va apareciendo algo de nieve. Y nosotros que pensábamos que ya no íbamos a ver más nieve... que ilusos!!! También nos llama la atención que empezamos a ver señales de “peligro renos”. Seguimos y vamos a parar nuevamente a la carretera 1 que discurre al lado del Lagarfljot.
Llegamos a Egilstadir, a la N1 , donde comemos y rellenamos el bidón de agua. Vamos a tomar un café a la cafetería, de la gasolinera pero en esta se ha terminado el café, así que nos dan un café aguado de termo, que desilusión! Menos mal que llevábamos un par de galletitas de chocolate y mejoro el asunto.
Proseguimos el camino hacia Seydisfjordur por la 93. A medida que ascendemos el paisaje se torna blanco y lleno de lagos helados. Un paisaje invernal espectacular! Una sensación de tranquilidad... A medida que vamos bajando hacia el fiordo desaparece la nieve.
Llegamos a
Seydisfjördur y nos acercamos a las piscinas municipales que están abiertas hasta las 20:00, así que nos ponemos el bañador y a nadar! Agua calentita!!!
Hacemos unos largos y las piernas lo agradecen, así soltamos un poco. Después a los jacuzzis. Asi da gusto!!! Entramos en calor y la duchita de después nos sienta de lujo. Nos ha sorprendido, que para entrar en la piscina primero te tienes que duchar con jabón de arriba abajo sin bañador (en los carteles especifica pelo, axilas, culo, pies y manos). Allí es lo más normal y a mí me pareció muy raro, en España no funciona así. También tienen un par de secadores de los buenos para el pelo (y sin encadenar!. En otros sitios durarían medio día).
Después nos vamos a dar una vuelta por el pueblo en busca de un sitio para aparcar y dormir. El pueblo es pequeño, las casas son bajas y de colores y la iglesia luterana es de color azul cielo. Encontramos un lugar para caravanas, donde aparcamos. Preparamos la cenita y nos relajamos un rato.
Como hay algún claro entre las nubes, Rodri se queda a ver si pilla auroras. Yo estoy rota así que me meto a dormir. Tras un buen rato solo capta un destello verdoso, así que congelado, se mete a dormir.
Mañana será otro día.
Impresiones del día:
Jökulsárlón simplemente espectacular.
Höfn no nos pareció nada del otro mundo. El camino hacia
Seydisfjördur pegados a la costa nos parecio muy bonito.
Seydisfjördur nos pareció un pueblecito acogedor, pero no hay mucho que ver. El fiordo nos gustó pero no nos pareció algo impresionante. Nos gustó más el camino para llegar allí que el propio fiordo.
Día 19 de septiembre: Rumbo al norte.
Nos levantamos pronto, desayunamos y proseguimos el viaje. Tenemos que deshacer lo andado para volver a Egilstadir. Ponemos rumbo a
Dettifoss por la 1. Íbamos a coger el desvío por la 864, pero hay nieve y hielo y no nos atrevemos a cogerla, así que seguimos hasta el siguiente desvío en el que la carretera está mucho mejor.
La idea era ver Dettifoss y luego acercarnos hasta Asbyrgi y ver la zona del Jökulsargljufúr. Pero al llegar al cruce con la carretera a Asbyrgi esta ha desaparecido bajo un metro de nieve. Ni siquiera se puede intentar.
Llegamos al parking de la cascada y comenzamos el camino nevado para verla. Resbala bastante por lo que hay que ir con cuidado. Pero por que no habremos cogido los sticks! Tras media hora llegamos a Dettifoss, una cascada de 100 m de ancho y una caída de 50 m, que está rodeada de nieve gris, casi negra! La verdad que resulta un contraste interesante.
Seguimos por la ruta circular y nos acercamos hasta otra cascada, Selfoss, que es más pequeña pero igual de bonita.
Como los planes han cambiado al no poder ir a Asbyrgi, decidimos ir hacia la zona de
Krafla y adelantar algo de lo que íbamos a hacer mañana. Volvemos a la 1 y cogemos más adelante el desvío a Krafla.
Queríamos ver la central geotérmica, pero vemos que en la puesta de entrada a visitantes hay 1 metro de nieve, por lo que deducimos que está cerrado al público. Qué pena! Llegamos al parking y preparamos la comida. Hace un frio que pela. Nos preparamos y nos vamos ha hacer la ruta por la zona, que por supuesto está llena de nieve. Nos encontramos con unos señores que volvían y nos dicen que se tarda una hora y media y que sigamos las huellas de la nieve, ya que las balizas de la ruta no se ven. Empezamos la ruta, pero al revés de lo indicado.
La ruta nos ha encantado, además como no había nadie más, la sensación de silencio y de soledad es impresionante. Hemos llegado a una zona de fisura y de roca negra de donde salía vapor caliente derritiendo parte de la nieve, precioso, y más adelante a una zona de fumarolas y solfataras con un lago azulado y nieve alrededor que le da un toque muy especial. Este paseo con contrastes de rocas negras humeantes y el blanco de la nieve nos resulta embriagador (si no fuera por el viento... habría sido perfecto).
De vuelta a la furgo decidimos subir al
cráter Viti, pero el desvío está llena de nieve y hielo y no se puede seguir, así que como esta cerquita, dejamos la furgo en un lado de la carretera y subimos andando. Un lago azul en el cráter del volcán, muy bonito.
Desde aquí hay unas vistas de la central geotérmica, impresionante la cantidad de tuberías, chimeneas...
Como estamos un poco congelados, a pesar de los 3ºC que hay, decidimos ir a los baños naturales de Myvatn, parando antes en la zona de actividad geotérmica de
Hverir (se accede desde la 1). Es como un paisaje inhóspito de otro mundo, lleno de barros burbujeantes, solfataras sulfurosas y fumarolas de las que sale vapor con un ruido ensordecedor. Nos resulta un paisaje muy muy curioso. Eso si, lleno de barro!
Nos dirigimos por la 1 a los
baños naturales de Myvatn, cogiendo el desvío señalado. Ya ha atardecido y la luz se esta yendo poco a poco. Entramos y eso es el paraíso. Una poza natural de agua caliente, rodeada de luces tenues y antorchas y el paisaje de alrededor cubierto de nieve. Eso si el camino en bañador y mojados hasta ella es un horror, pero en cuanto entras... ummm, agua calentita!!!
Cuando te asomas un poco por encima del agua y sopla en viento te quedas congelado. Tras casi una hora decidimos salir. En los vestuarios nos sorprende esta vez que hay unos secadores de pelo que son como un casco, de los que hay en las peluquerías para hacerte la permanente. También hay unas centrifugadoras para los bañadores. Estos islandeses... tienen cosas muy curiosas!
A la salida nos paramos a mirar las cremas y cosas que hacen con los barros de la poza y la verdad que no me parecen caros (en España te meterían la pala cristiana), pero nos vamos sin nada, bueno si, el buen cuerpo que se nos ha quedado tras la sesión de spa natural.
Nos acercamos hacia Reykjahlid para buscar donde dormir. La noche es fría y desapacible con mucho viento. Ponemos la furgo en la dirección correcta para que el viento no nos zarandee y tras la cena a dormir. Intentar ver auroras imposible!
Mañana más.
Impresiones del día:
Dettifoss nos ha gustado, sobre todo el contraste con la nieve.
Krafla, que decir, para mi impresionante.
Cráter viti muy bonito.
Hverir, un paisaje de otro mundo.
Baños naturales de Myvatn, aun lo estoy recordando. Que buen cuerpo después de un largo día de frío y viento.
Para mí, uno de los mejores días en Islandia. Sin duda, la zona que recomendaría si o si de este país.
Día 20 de septiembre: Un paseo por el norte
Nos levantamos con un día de perros, hay lluvia y viento, pero es lo que hay, así que desayunamos y comienza un nuevo día.
Nos dirigimos a
Dimmuborgir conocido como los castillos oscuros. Es un paraje con montículos de lava negros, pero que con la nieve tiene un aspecto misterioso.
Hacemos una ruta circular que dura aprox. 1 hora. Es un poco tediosa ya que el principio de la ruta esta llena de charcos enormes y hay que salirse por lo lados, lo cual no es muy aconsejable porque hay muchos agujeros en las rocas, y con la nieve no se ven bien, pero bueno. Llegamos a una zona que es un túnel de lava pequeñito con un arco en la entrada que parece una iglesia. Ya empieza a despejar y a hacer algo de calor, por fin!!!
Al terminar nos hacemos la foto con la toallita que Luis y Amaia nos regalaron en su boda, y que nos acompaña en la mochila a todos nuestros viajes, jejejej. Ya ha recorrido mundo!
Cuando nos acercábamos a Dimmuborgir hemos visto un cráter volcánico que parecía muy chulo, así que volvemos para verlo. Es el
Hverfell.
Lo subimos a buen ritmo, y aunque no es muy alto, cansa lo suyo. Pero la vista desde arriba, tanto del cráter como de los alrededores lo merece. Ver un volcán negro, con el cráter lleno de nieve no se puede describir, impresionante. Y las vistas del lago, preciosas. Tras un montón de fotos proseguimos el camino.
A la altura del
lago Myvatn, paramos para comer unas fajitas de pollo que nos saben a gloria. Eso sí, había unas moscas muy muy pesadas que nos dieron la lata toda la comida. En ese momento recordé que a este lago lo llaman el lago de las moscas, y ahora entiendo por qué!!!
Nos dirigimos hacia Akureyri, y por el camino paramos en
Godafoss que está a pie de carretera. Mira que hemos visto cascadas, pero a mi esta me ha parecido impresionante, una de las que más me ha gustado, y eso que no es la más grande, ni la más alta. Preciosa!
Proseguimos con parada técnica para rellenar garrafa. La idea era llegar a Hofsos antes de la 20:00 para poder bañarnos en las piscinas que hemos leído que son increíbles. Por el camino paramos en
Dalvik, un pueblecito pesquero, a tomar un café que nos está entrando la modorra. Paramos en la primera cafetería que vemos, llamada “GisliEirikurHelgi”. Creo que es la cafetería más bonita que he visto en mi vida. Una decoración islandesa rustica, pero con cosas actuales, no sé cómo explicar, preciosa! Nos tomamos café en una de las cientos de tazas tipo antiguo que tiene y hablamos un rato con el dueño que es un encanto. Vemos que tiene botellas de Faustino VII un vino de nuestra tierra La Rioja, lo cual nos hace mucha gracia, y lo que nos recuerda que hoy empiezan las fiestas de San Mateo en Logroño, es el día del chupinazo. Logroñeses, Logroñesas, Viva San Mateo....Pum!!!!
Seguimos hacia
Olasfjördur, un pueblecito pequeño, por el que solo pasamos y cogemos el túnel hacia
Siglufjördur. Alucinante. Hay unos túneles de un solo carril, y es el sentido contrario al nuestro el que tiene preferencia, por eso cuando vemos un coche tenemos que pararnos en uno de los tanto metidos que hay para dejarles paso. Nos choca que en los túneles han puesto muchísimos radares! Como si se pudiese correr mucho!
Al final no nos da tiempo a llegar a
Hofsós antes de las 20:00 así que decidimos seguir hasta
Gretisslaug, unos baños naturales que hemos leído que abre hasta las 00:00. Llegamos a Saudarkrokur y nos hacen gracia unas señales que avisan del peligro de que se levante una bandada de aves, o de peligro de que crucen patos por la carretera. Estos islandeses avisan de cosas muy curiosas! Pasado Saudarkrókur nos metemos por el desvío, vaya carreterucha de baches, agujeros, barro, precipicio a un lado...16 km de tortura, pero por fin llegamos tras pasar un par de verjas a Reykir (que es el mini pueblo de 2 casas donde esta Grettislaug). Cual es nuestra sorpresa que allí está todo apagado, no se ve nada, ni los baños, ni nada, asi que cabreados porque la información estaba mal, volvemos ese camino horrible, sin ni una pizca de luz, con la idea ya de buscar un sitio para dormir. Pasado Saudarkrókur vemos un desvio a sitio interesante y nos metemos. Llegamos al lado de riachuelo y vemos que hay una caravana y al lado unos baños. Nos acercamos y si!!!! Están abiertos y es alucinante. Tienen calefacción y agua caliente, a parte de jabón, toallas de papel, papel... Hoy no se nos quedara el culo frio, jajajaj.
Hace una noche muy mala, asi que de auroras nada. Cenamos calentito y nos vamos a dormir.
Impresiones del día:
Dimmuborgir: nos ha gustado mucho el paseo y las vistas.
Hverfell, para mi impresionante. Lago
Myvatn muy bonito.
Godafoss, para mí la cascada más bonita que he visto hasta ahora. Túneles Olasfjördur- Siglufjördur son muy curiosos. Distintos a los de España.
Dalvik, no paramos mucho por el pueblo, pero desde luego si se pasa recomiendo un cafecito en “GisliEirikurHelgi”.
Grettislaug pues no sabemos, pero muy decepcionados, La carretera para llegar es horrible, así que cuidado y mucha paciencia si se quiere ir. Supongo que de día será otra cosa.