De nuevo, tenemos todo un día por delante para recorrer la ciudad. Hoy nos dirigimos hacia la colina Petřín.
De camino hacia allí nos compramos para comer una cosa creo recordar que se llamaba Parek, o algo así, que consistía en un salchicha rodeada de pan, tomando una forma un tanto…?, bueno, definidla vosotros mismos


Al pie de la colina Petřín, se encuentra el Monumento a las víctimas del Comunismo. Son una serie de esculturas con forma humana, que van desintegrándose progresivamente a lo largo de una escalera.
Me gustó especialmente, recuerdo una sensación extraña al observarla, una mezcla de pena y respeto por lo que significa. Impactante.


Al lado se encontraba el funicular para subir la colina. Vimos con horror que había unas colas kilométricas,

Una vez arriba, allí estaba la Torre de Petřín, que es una pequeña Torre Eiffel de 62 metros desde donde parece ser que se pueden disfrutar de las mejores vistas de Praga.
A pesar de que a mi me daba un pelín de repelús subir por aquella estructura que no me merecía mucha confianza, al final lo hice….y sino lo hubiese hecho me hubiese arrepentido toda la vida……….increíble.



Al bajar dimos un paseo hasta el monasterio de Strahov. Parece ser que lo más interesante de este monasterio es la biblioteca, pero no nos dio por entrar.
Después de comer por Malá Strana, volvimos a pasear por las calles de Nové Město para hacer algunas compras.
Todavía nos faltaba entrar en un pub tradicional y probar la cerveza que fabrican ellos mismos. Pedimos una cerveza negra

La verdad es que no recuerdo el nombre del sitio, pero no era ninguno de estos que están masificados por turistas, era más bien un poco cutre, pero resultaba interesante…

Más tarde y después de caminar, nos dirigimos a buscar la escultura “Viselec” (Colgando), del mismo excéntrico escultor del que os he hablado antes.
Si miráis hacia los tejados en la esquina de Husova con Skorěpka, veréis a un tipo colgando de una mano sobre la calle…….

Por la noche, volvimos a pasear por las calles de Staré Město, y cenamos por la zona. La verdad es que me estaba empezando a poner un poco triste, solo nos quedaba un día en Praga….
Como la noche anterior, volvimos al hotel en taxi. El precio fue similar, y de nuevo sin problemas.