Antes que se me olvide, continuamos con mi relato.
Hoy domingo, nos levantamos tempranito, al menos dormí algunas horas. Y mientras Marisa y Luis nos llaman partimos a caminar por el Paseo Nuevo, el día amaneció gris y con algo de lluvia suave, pero nada que un buen paragua no cubra.
Caminamos por la Concha hasta el ayuntamiento, y luego continuamos hacia el puerto.
Nos encontramos con éstas mujeres, arreglando las redes de pesca, bajo el agua con algo de frío, que esforzadas.
Y comenzamos a admirar la Bahía, la Isla de Santa Clara, los veleros que inician su jornada, Cómo me gusta la vida en el Mar, me crié en Viña del Mar, rodeada por el Océano Pacífico y estas imágenes me traen bellos recuerdos, ya que ahora vivo bastante lejos del mar, y se extraña muchísimo.
Pasamos por el acuarium, y por razones de tiempo decidimos no entrar y continuamos subiendo las escaleras, vemos el Monte Urgull, mucha gente haciendo deporte en la zona, aunque muy pocas bicicletas para tanta ciclo vía ( cierto Marisa) hastas llegar al punto que habíamos terminado el recorrido el día anterior .
Luego volvemos a internarnos en el Casco Antiguo, donde ya hay bastante movimiento, con la final del Rugby entre Bierritz e Irlandeses, hay mucho ambiente.
Visitamos la Iglesia de San Vicente.
La maqueta de la Iglesia
Y volvemos a la calle que nos llama Luis, que ya están listos para seguir recorriendo, echamos un vistazo al mercado, que al ser domingo estaba todo cerrado, vemos mucha animación y festejos previos al encuentro deportivo.
Visitamos la Parroquia de Santa María, mucho más linda e imponente que la Catedral del Buen Pastor, bueno para mi gusto.
Y luego nos enocntramos con Marisa y comienza la difícil tarea de encontrar sitio para comer, con el partido y el día de la madre la misión parecía casi imposible, hasta que encontramos La Mina, unas ricas Pizza ensalada y listo…
Y nos despedimos de Maite, Luis y Luis jr que deben regresar a Logroño, y nosotros tomamos camino a la Plaza Guipuzcoa a ver el horario de los buses para Hondarrobia, como aun teníamos tiempo, y el cuerpo necesitaba y un buen café, pasamos a disfrutar de uno…
Y el fotógrafo ( pobrecito a penas aparece en este viaje)