De mañana caminamos por el Bulevar Kurfurstndamm, ojeando también la cantidad de tiendas de ropa, centros comerciales que hay por la zona; incluso hay un Museo erótico, desde luego llamativo al que hubiera entrado si no fuera porque me dió más la impresión que era para vender objetos eróticos más que para visitar un museo; en el mismo centro comercial puedes encontrar restaurantes de comida rápida turcos, japoneses, chinos...
La entrada al zoo cuesta aproximadamente por persona 12 euros, pero personalmente creo que merece la pena visitarlo, para darse un merecido descanso entre el verde y los estanques con que cuenta y sobre todo para apaciguar los calores del verano, ya que en Berlín no hay precisamente demasiadas fuentes para refrescarse.
. [i]La entrada al zoo cuesta aproximadamente por persona 12 euros, pero personalmente creo que merece la pena visitarlo, para darse un merecido descanso entre el verde y los estanques con que cuenta y sobre todo para apaciguar los calores del verano, ya que en Berlín no hay precisamente demasiadas fuentes para refrescarse.



El zoo cuenta con una entrada exuberante con dos gigantescos elefantes de piedra y a continuación una extensa alfombra de flores en un jardín kilométrico nos lleva al primer surtidor del zoo. Dentro del Zoo, apetece estar a la sombra sentada en un banco y al lado de un estanque, lago, fuente o surtidor. Dentro puedes comprar helados, aguas en pequeños puestos, pero también hay cafetería y Restaurante, de hecho nosotros comimos muy cómodos aquí. A lo largo del parque del zoo tienes planos, donde te explican en qué lugares se encuentran los distintos animales, por supuesto es impresionante: los osos polares bañandose, las jirafas, los orangutanes y los mandriles, así como los elefantes. Al lado del zoo se encuentra el acuario para quienes quieran visitarlo. Realmente lo bonito del zoo no sólo es ver los animales, sino pasear por los jardines, aprovechar las sombras de los árboles y ver lo bien que han sabido recrear los ecosistemas de los animales, plantas,árboles...,[/align]
Otra cosa a la que nos tenemos que acostumbrar cuando vayamos caminando, es precisamente a la cantidad de bicicletas que circulan por la urbe "llegan a ser mareantes", lo cierto es que hay carril de bicicletas, pero es tal la cantidad de ellas, que dicho carril se hace insuficiente, invadiendo constantemente las aceras y representando un peligro para los peatones. Las bicis las suben al metro, al tren, en fin....a todos los sitios...
Uno de los pulmones de Berlín es el TIERGARTEN, enorme, con pistas, caminos, cantidad de bosque y lagos. Otra forma interesante de ver Berlín es desde los Barcos que se pueden coger en diferentes puntos de la ciudad (sólo que con un sol de justicia y sin techo, aunque te den un paraguas...no se aguanta...)En Tiergarten, los berlineses van en bici, hacen footing, lagartean, duermen en la hierba o en los bancos o simplemente dejan pasar el tiempo para alejarse del tráfico y del bullicio.
Para llegar al Tiergarten, cruzamos la zona de las embajadas, están la mayoría de ellas concentradas en dos calles. Hay algunas de ellas impresionantes, me llamo la atención la fachada tan bonita de la Embajada Egipcia, realmente preciosa. Y un detalle simpático es que cada embajada tiene el emblema de Berlín que es el Oso, pero cada una de ellas lo tenía decorado temáticamente de forma diferente.
A la tarde- noche llegamos al Sony Center; merece la pena visitarlo de noche por las luces. De todas maneras debeis tener en cuenta que no estamos en paises latinos, y que a partir de las diez de la noche es muy difícil encontrar sitios para cenar.
El Sony Center tiene una cúpula radial de acero.Es impresionante. La gente se sienta en la plaza y mete los pies en la fuente para refrescarse (aunque está prohibido). Debajo de la plaza, hay unas galerias comerciales,donde se pueden encontrar perfumerías, supermercados, tiendas de ropa..etc... La cúpula es un espectáculo, pero támbién es cierto que concentra mucho calor, o al menos yo lo tenía....Aquí se encuentra la Kaisersaal, que es el único salón del Hotel Esplanade que sobrevivió a la guerra y que se trasladó hasta aquí y se conserva hasta hoy.
.A la tarde- noche llegamos al Sony Center; merece la pena visitarlo de noche por las luces. De todas maneras debeis tener en cuenta que no estamos en paises latinos, y que a partir de las diez de la noche es muy difícil encontrar sitios para cenar.
El Sony Center tiene una cúpula radial de acero.Es impresionante. La gente se sienta en la plaza y mete los pies en la fuente para refrescarse (aunque está prohibido). Debajo de la plaza, hay unas galerias comerciales,donde se pueden encontrar perfumerías, supermercados, tiendas de ropa..etc... La cúpula es un espectáculo, pero támbién es cierto que concentra mucho calor, o al menos yo lo tenía....Aquí se encuentra la Kaisersaal, que es el único salón del Hotel Esplanade que sobrevivió a la guerra y que se trasladó hasta aquí y se conserva hasta hoy.

Por cierto los ositos berlineses ( los típicos berlineses) son carísimos ( en un tamaño más bien pequeño costaban 50 euros, aunque son muy bonitos)...