DIA 5 DE AGOSTO:
Dejamos la cabaña temprano -qué pena






Precioso, nos ha gustado más que el de Geirager, quizás también porque en este ha hecho mejor día, sol y menos nubes, pero mejor que el otro. Claro no es tampoco lo mismo ver un fiordo con sol que nublado. Luego llegamos hasta Flam y directos a la estación a coger ticket para el flamsbana, el tren turistico. Hasta las 14,50h no nos dan ticket asi que hacemos tiempo en las tiendecitas y en un museo que hay que esta super bien de la historia del tren. Comemos alli en una cafetería que es un vagón de tren y a la hora acordada subimos al tren.
Museo:

La travesía ofrece vistas espectaculares de montañas, cascadas, aldeas, muy chulo. Es un trayecto cortito de unos 20km hasta Myrdal con un desnivel de 864 metros entre Myrdal, en el altiplano y Flam, a orillas del Aurlandsfjord. La línea se inauguró en 1942, el tren atraviesa veinte túneles y realiza nueve paradas super cortas, todas con buenas panorámicas. El viaje dura unos 50 minutos más o menos. Se pasa por una cascada muy bonita con sorpresa incluida que no os cuento por si vais.

Había leído opiniones de todo tipo: gente que piensa que no vale la pena pues barato no es -acaso hay algo barato en Noruega?- y gente que le encantó. A nosotros sí nos gustó, es super turístico sin duda, con mucha gente -de ahí que no tuviésemos ticket hasta el mediodía- pero muy bonito.




Después de Flam nos dirigimos a Bergen que es dónde pasaremos la noche. El camino se hace un poco largo pero vemos la cascada Tvidefossen -bajaba poca agua- y se hace algo mas ameno.

Llegamos a Bergen a las 20h y como era de esperar lloviendo jeje..visitamos el barrio de Bryggen con las casitas tipicas y cenamos en el mercado de pescado, que, por ser tarde y llover, sólo quedaba un puestecito montado, bocata y ensalada de gambas y salmón. Vueltas por los alrededores y callejuelas y a dormir. A ver mañana si podemos seguir viéndolo y a poder ser sin lluvia

Bergen es conocido como la gran Puerta de los Fiordos y no es de extrañar. Sólo con ver su oficina de turismo te das cuenta de la importancia que tiene como enclave para realizar cualquier ruta. Aunque es una gran ciudad, conserva el encanto y el ambiente de las poblaciones más pequeñas. Simplemente nos encantó!. Suerte que sabíamos lo de la lluvia: se dice que en Bergen llueve 364 días al año ;pan y en nuestro caso se cumplió.
Bryggen había sido un centro de comercio de pescado y de productos pesqueros mucho tiempo antes de la llegada de los comerciantes germanos hanseáticos. Hoy es un barrio de artistas, con multitud de restaurantes y ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No nos lo podíamos perder


Oficina de turismo:



El muelle Bryggen con el Hanseatiske museum

Estan realmente torcidas, se aguantan entre sí:

Callejuelas:

Hotel:


Buenas noches!! mañana más
