Día 7 de septiembre, jueves.-
Llegamos a San Petersburgo a las 9:00 y comenzamos la visita panorámica, la primera parada la hicimos en el Monasterio de Smolny con la Catedral de la Resurrección Un bonito conjunto con las fachadas en azul y blanco, colores muy característos de S. P.
A continuación fuimos a la iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada (que también se llama de la Resurrección, como la anterior)Es para mi gusto la iglesia más bonita y singular que vimos en todo el viaje. Cruzamos el río Neva para ir a las columnas Rostrales, Las columnas en sí no tienen demasiado atractivo, aparte de su tamaño y poco más, Pero el entorno y el mirador sobre el Neva es Impresionante, merece la pena además dedicarle un tiempo a los alrededores, continuamos hacia la Fortaleza de S. Pedro y S. Pablo y entramos en la catedral, impresiona ver su campanario en forma de aguja de más de 122 m. de altura. Allí están enterrados varios Zares, Zarinas, Príncipes y la familia de Nicolás II, esta es otra de las visitas imprescindibles de la ciudad.
Tras la comida, fuimos al palacio de Perterhof (Petrodvorec ) Visitamos sus jardines y fuentes, sus estatuas doradas las hacen inconfundibles recorrimos su parque admirando sus numerosas fuentes y bellos jardines, no debéis perderos esta visita los amantes de los palacios y jardines; sin embargo, si tenéis poco tiempo en S. Petersburgo, debéis tener en cuenta que se invierte toda la mañana y que por la tarde a las 5 cierran el agua de las fuentes; a la salida paramos junto a otra catedral muy parecida a la de la Sangre Derramada y también muy bonita con el nombre de S. Pedro y S. Pablo, el tiempo justo para hacer unas fotos.
Regresamos al barco y tras la cena nueva sesión de “las tertulias de la cubierta 3”, planificamos las visitas para la tarde del día siguiente con Mª José y Mari Carmen, y con Gero y Manuel que ya conocían la ciudad.
Tras la primera jornada en S.P. vemos que el tráfico aquí parece más humano que en Moscú, a pesar de que sorprende ver cómo los vehículos ante un embotellamiento circulan por las aceras como la cosa más normal, o en una carretera se forman tantas filas de coches como caben, independientemente de los carriles que tenga.
Las fotos:
Vista nocturna del embarcadero de S. Petersburgo.
El Monasterio de Smolny
La Catedral de la Resurrección (forma parte del Monasterio de Smolny).
Ahora unas cuantas vistas de la Catedral de la Sangre Derramada:
Unos novios posando junto al monumento.
La iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada.
El interior de la iglesia de San Pedro y San Pablo de la Fortaleza.
Campanario de aguja
Estas que vienen a continuación son del palacio de Perterhof:

La catedral de S. Pedro y S. Pablo junto a Peterhoft
Día 8 de septiembre viernes.-Desayunamos temprano, el día comienza con lluvias y pocas esperanzas de que mejore. Salimos a las 8:00 hacia Pushkin (Palacio de Catalina), famoso sobre todo por su Salón Ámbar y sus jardines. El Palacio es muy bonito y hay que valorar la recuperación que han hecho después de cómo lo dejaron los alemanes tras el sitio de la ciudad. Los jardines los visitamos solo de pasada ya que no paró de llover en toda la mañana.
Por la tarde visita - relámpago al Ermitage, es imposible en un rato hacer una visita adecuada a un museo de esta categoría.
Terminamos con la guía a las 5 y media de la tarde y continuamos por libre recorriendo las calles del centro, Nevsky Prospekt, la Plaza de Palacio, las orillas del Neva,la Plza de las Culturas... visitamos el exterior de la catedral de San Isaac y callejeamos por los alrededores. Estamos disfrutando de la jornada pero a estas alturas vamos agotados, nos tomamos un descanso en la calle Nevsky, tomamos un café con strudell (un "pequeño lujo" que nos hemos ganado), y visitamos los grandes almacenes donde nos juntamos con otros componentes del grupo y regresamos al barco en el metro sin ningún problema.
Día 9 de septiembre, sábado.-Hoy tenemos todo el día libre, así que comenzamos temprano solos y a nuestro aire, tomamos el autobús – lanzadera que nos llevaba desde el embarcadero hasta la estación del metro y poco más tarde de las 9 ya estábamos en el centro, Visitamos un mercadillo muy pobre cerca de Nevsky, repetimos más despacio algunas de las visitas de la panorámica del primer día, los jardines de Alejandro, el Almirantazgo, el Palacio de Invierno y la Plaza del Palacio, la Catedral de Kazán, y cuando la lluvia nos obligó volvimos al centro comercial Dostinyj Dvor e hicimos algunas compras. Regresamos al barco a comer, ya tenemos dominado el metro, es verdad que impresiona la profundidad y la longitud de las escaleras,pero lo más curiosos es que aquí las estaciones tienen puertas correderas que solo se abren a la llegada de los trenes, así que no se ven las vías.
Por la tarde volvimos al centro, visitamos algunas estaciones del metro e intentamos llegar más lejos que por la mañana, regresamos por la Plaza de Las Culturas a la Catedral de la Sangre Derramada, vimos un montón de novios haciéndose fotos junto a los monumentos, recorrimos algunas calles fuera del "circuito turístico" intentando conocer un poquito mejor la realidad de la ciudad.
A pesar de que estos últimos días el mal tiempo nos ha impedido disfrutarla con todo su explendor, San Petersburgo fue para nosotros la joya del viaje, junto con Moscú por supuesto, pero quizás allí tuvimos poco tiempo y en el crucero la Isla de Kizhi.
Rusia tiene auténticas joyas pero tambien mantiene grandes contrastes, aconsejamos a quienes tengan intención de ir por primera vez que se informen bien de todo lo que es "diferente", aunque cada vez está todo más globalizado, pueden resultar molestas las filas en los aeropuertos, la falta de información... pero tampoco es para tanto.
Yo personalmente no aconsejo hacer por libre este viaje, aunque una vez allí no hay ningún problema en moverte por libre tanto en Moscú como en San Petersburgo, si no tienes a alguien allí que te guíe y no conoces el idioma, mejor hacerlo organizado por agencia.
Pushkin (Palacio de Catalina).
El Palacio del Ermitage
Exterior del Museo del Ermitage
La Plaza de Palacio, la Columna de Alejandro I y al fondo el Ermitage
La Catedral de San Isaac
La Catedral de la Virgen de Kazan
El Arco Monumental del Palacio del Estado Mayor