Del madrugón no podemos ni desayunar, porque la cocina está aún cerrada. Hoy es el día que coincidimos con más foreros!
Diez minutos más tarde de lo que habíamos quedado llega Gaspar con Albert y Vero y Rafa y Esther en una furgo. No sabemos a quién se le pegó las sábanas... jajaja.
Pasamos a recoger al resto del grupo que nos faltaba que nos esperaban en otro hotel donde coincidían los cuatro: Iván y Conchi y Victor y Paz.
Por delante un largo trayecto hasta Chichen.
De camino nos cruzamos con curiosidades como el Burger Queen o McGómez, atravesamos unas vías sin nigún tipo de paso y nos encontramos con los árboles de “Chiclé”.

Paramos para comprar algo de desayuno y vimos la deliciosa cochinilla, aunque como desayuno nos parecía muy fuerte, así que ninguno se animó a probarlo.
Llegamos un poco más tarde de lo previsto debido al retraso inicial, y allí estaba el hombre que nos haría sentir el lugar, nuestro guía. Siento no poderos decir el nombre, porque no lo recuerdo, pero os aseguro que todo el grupo alucinó con sus historias. Tanto que las 3 horas de explicación se nos pasaron volando.
Aún no habíamos divisado “el Castillo” y todos estábamos con la boca abierta. Imaginaros cuando ya lo divisamos...
Yujúuuuuuu!!!!!!! (Me puse el pareo por los hombros para no achicharrarme, gran acierto por mi parte!!! Os recomiendo llevar uno q no abulta nada y es muy útil contra el calor)
Durante 3 horas el guía nos hizo viajar a otro tiempo de tanto que nos metimos en sus relatos.
Lo bueno de pegarte el madrugón es que pudimos disfrutar del lugar prácticamente solos, de hecho cuando llegamos aún no estaban los puestos montados. Y cuando salíamos nos dice uno: “Españoles!!!!, pim-pam, toma lacasitos”, jajaja. (sí, triste pero cierto, hasta ahí llegan los descerebrados...).
Esta son las dos caras del Castillo, la rehabilitada y la que no lo está:
Parte del muro de las calaveras:
En lo alto el Chac Mool:
Observatorio del Caracol:
Campo del juego de la pelota maya:
Aro del juego de la pelota:
Visitamos todo el recinto y de aquí nos dirigimos a pegarnos un chapuzón en el cenote Il Kil.
Tuvimos la suerte de que cuando llegamos la gente se marchó porque era ya la hora de comer y tuvimos todo el cenote para nosotros solos, todo un privilegio.



Otro lugar que impresiona.
Desde aquí nos fuimos a otro cenote, el Dzitnub, muy diferente al anterior, ya que apenas entra luz natural. De hecho hay unos cuantos murciélagos por allí rondando.
De éste no hay buenas fotos debido a la falta de luz, así que os pongo un par de ellas:


Otro baño refrescante y a cambiarnos (tiene unos vestuarios fuera). Aprovechamos a hacer unas compras allí porque es el lugar más barato de todos!!!! En serio, mucho más que cualquier otro. Allí cogimos un calendario azteca pintado en piel (que ya tengo enmarcado y colgado en casa) y un calendario maya con base.
Después nos fuimos a comer a un restaurante de la zona, muy mexicano, incluso hasta el nombre "Temonzón" jeje.


Cuando acabamos la comida e hicimos un poco de sobremesa nos llevaron a las ruinas de Ek Balam.
Subimos la pirámide y todos nos hicimos una foto para dejar constancia de ello.
Después disfrutamos de las vistas que nos ofrecía esa altura de la selva.
Cuando bajamos nos preguntó nuestro taxista Gaspar si queríamos pasar por Valladolid, pero ya estábamos cansados de todo lo que habíamos visto y del largo recorrido para llegar, así que regresamos a nuestros hoteles.