Día 3: Xcaret!! ✏️ Diarios de Viajes de Mexico

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Este día lo adelantamos, pues pensábamos ir el día 4, pero me desperté, se me cruzó el cable y lo decidí sobre la marcha. Para eso están los planes, para romperlos ¿no?
Después de desayunar llamamos a un taxi y en unos minutos estábamos en la entrada del parque.
Sí, es cierto, es un sitio bastante caro, pero es una vez, así que pagamos la puyada y pa'dentro.
La entrada es inmensa, una enorrrrrrme tienda de souvenir por la que se entra y se sale, para que seas tentado doblemente (nosotros aguantamos!!!).
Yo quería nadar con delfines y en un principio iba a haberlo hecho en Puerto Aventuras, pero ya que estábamos en Xcaret y la diferencia eran 20€, ya de gastar y estando de vacaciones ¿qué más da un poco más? Así que me dí el capricho y claro, no iba a hacerlo yo y el marido no, así que otro buen desembolso, y eso que todavía no habíamos recorrido ni 100 metros de parque.
Cogimos el “show” de las 11, y allí que fuimos.
Al llegar nos encontramos con Albert y Vero, que tenían reservado hacerlo a la misma hora. ¡¡¡Qué coincidencia!!! La verdad es que no contábamos con quedar con nadie hoy, pero casualidades de la vida coincidimos.
Cuando repartieron los grupos pedimos que nos pusieran a los 4 juntos, y como quedaba una chica descolgada la pusieron con nosotros. Sin problemas!!
Es una verdadera experiencia!!! Lo cierto es que nadar, no nadas con ellos, ya se sabe, unos trucos, cada uno con su correspondientes fotos y poco más, pero entre una cosa y otra casi estuvimos una hora (50 min para ser exactos).
Y cómo no! Como es una cosa que en teoría vas a hacer sólo una vez, ¿¿¿cómo no vas a comprar las fotos y el video??? Pues hala!!! Otro pellizco a desembolsar.


El resto del día lo pasamos disfrutando del parque y entre otras cosas, hicimos el trayecto del “Río Subterráneo”. La verdad es que no es gran cosa, ya que durante un buen rato no ves nada al estar todo oscuro.



Vimos el parque muy "a nuestro rollo" y disfrutamos de las piscinas.


Curioso el supuesto "cementerio mexicano", con tumbas de lo más variopintas!


Al finalizar la tarde vimos la imitación del juego de la pelota:


El espectáculo nocturno es muy bueno, lástima que no lo vimos entero porque si nos quedábamos hasta el final llegaríamos al hotel con las cocinas cerradas pero pudimos ver la mayor parte y realmente merece la pena.


A la salida hay taxis que llevan un orden, así que te acercas a uno de ellos y si le toca a otro te lleva hasta él, quién te dejará en el hotel.
Cena y a la cama.

Como comentario personal diré que bajo mi punto de vista creo que el parque es excesivamente caro para lo que es en sí, pero también es verdad que estando de vacaciones y con la idea de ir sólo una vez es visita obligada, sobre todo si no has nadado nunca con delfines (como era nuestro caso).

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