Tras desayunar, nos dirigimos a Termini camino de Santa Maria Maggiore. Al ver que el Bus 16 nos dejaba allí mismo, decidimos cogerlo para ahorrar energías.
Santa Maria Maggiore
Frente a la fachada principal, una imagen de la Virgen sobre una enorme columna corintia, la única que se conserva de la Basílica de Majencio, domina la plaza.
Sólo hay que observar el color grisáceo del cielo para imaginarse que tendríamos otra jornada pasada por agua.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El Papa Liberio mandó construir en este lugar la primera iglesia de la historia dedicada a la Virgen. Destruida por los bárbaros, fue el Papa Sixto III quien ordenó levantar el templo actual sobre lo que quedaba del anterior. Es una de las cuatro Basílicas Mayores de Roma, junto con San Juan de Letrán, San Pedro y San Pablo en Extramuros (pendiente para la próxima visita). Si bien esta es la única que mantiene intacta su estructura original.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El esbelto campanario medieval (75 m. de altura), es el más alto de Roma. Data del siglo XI.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como el resto de las Basílicas Mayores de Roma, Santa Maria Maggiore también tiene su Puerta Santa, que sólo se abre cada 25 años, cuando el Papa proclama un Año Santo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Perfecta conjunción entre lo que queda de la estructura antigua con los elementos que se le fueron incorporando posteriormente. Desde las columnas jónicas de la nave central, que tienen 16 siglos, hasta el grandioso baldaquino de mediados del siglo XVIII.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por el siglo XII había verdaderos expertos en sacarle partido a la ingente cantidad de pequeños trozos de mármol que se acumulaban, como canteras improvisadas, en las ruinas de las impresionantes construcciones que dejó el Imperio Romano de Occidente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El Ábside, de Jacopo Torriti, es del siglo XIII, sustituyendo al original del siglo V que se destruyó para una reformita que le hicieron a la basílica. Nunca sabremos cuál era mejor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La escena de la Adoración de los Pastores, de Francesco Mancini, está situada justo debajo del mosaico del ábside, seguramente para cubrir la ausencia de la escena del nacimiento de Jesús, que probablemente figuraba en el mosaico original.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El baldaquino, obra de Ferdinando Fuga, también se incorporó en la reforma del siglo XVIII. Precioso, pero demasiado grande. Es un lástima que reste vistosidad al mosaico del ábside.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Junto al primer escalón del presbiterio, a la derecha del baldaquino, podemos ver una sencilla lápida (fácilmente puede pasar desapercibida) donde descansan los restos del gran Bernini, quien regó Roma con sus magníficas obras.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por si a alguien le interesa la traducción de la lápida: JUAN LORENZO BERNINI
GLORIA DE LAS ARTES Y DE LA CIUDAD
AQUÍ YACE HUMILDEMENTE
En el siglo VII, fueron traídas hasta Roma unas reliquias del Pesebre de Belén. Las Reliquias del Presepio, se custodian en una urna, obra de Valadier, en el Confesio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La Reina de la Paz. Encargada por Benedicto XV, durante la Primera Guerra Mundial.
Nunca había contemplado una imagen de la Virgen, que desprendiera tanta fuerza como esta.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Otra vez hemos sucumbido a la belleza de esta Basílica, tal como nos pasó en San Juan de Letrán, y se nos ha pasado el tiempo volando.
Al salir nos dirigimos a la Via San Giovanni Gualberto para ver justo en frente la puerta de la Basílica de Santa Prassede. Hay que fijarse, porque te puedes pasar de largo sin verla.
Santa Prassede
En la Capilla del Crucifijo, vemos esta imagen medieval que, según la leyenda, le habló a Santa Brígida de Suecia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Mármoles, frescos y mosaicos, decoran está pequeña, pero preciosa Basílica del siglo IX.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pero sin duda, lo más espectacular se encuentra en la Capilla de San Zenón. Se accede por una puerta flanqueada por dos columnas jónicas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El mosaico del techo representa a Cristo en un medallón que sostienen cuatro ángeles.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Algunos detalles más de la capilla.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y la columna en la que, según cuenta, azotaron a Cristo antes de la crucifixión.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Perdón por la malísima calidad de la foto, pero no tengo otra.Todo un acierto haber incluido esta visita que en principio no estaba prevista.
Desde allí, un paseíto en busca de la Via Giovanni Laza que nos lleva a Piazza Cavour. Siguiendo hacia el sur por Vía Cavour, subimos unas escalinatas que nos dejarán en San Pietro in Vincoli.
San Pietro in Vincoli
Levantada en el 439 d.C. para custodiar las cadenas que aprisionaron a San Pedro.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Estas se encuentran dentro de un relicario situado en el confesio, delante del altar mayor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pero sin duda, lo más llamativo de este templo es el sepulcro del Papa Julio II adornado por el majestuoso Moisés de Miguel Ángel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La colosal estatua representa un cuerpo herculino, que no parece corresponder con el de un hombre de más de 90 años, tal como se describe en la Biblia. Pero no hay que ser tiquismiquis. Miguel Ángel supo reflejar el colérico gesto del profeta ante la escena que se desarrollaba ante él cuando su pueblo, cansado de esperarle, empezó a adorar un becerro de oro. Furioso viendo la idolatría en la que había sucumbido su pueblo. Magnífico.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Complicado hacerse un hueco entre la marabunta de turistas para disparar una fotografía. Pero con paciencia y educación, se consigue. Lo malo es que luego, el resultado no sea el imaginado. No se le pueden pedir peras al olmo. Mi raquítica cámara, una BenQ de menos de 100 €, no es la mejor herramienta para fotografiar interiores sin trípode. Pero qué le vamos a hacer.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Poco puede sorprendernos ya, después de lo visto. Pero me pareció interesante el bajorrelieve que adorna el sepulcro de Nicolò da Cusa, atribuido a Andrea Bregno.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bajamos las escalinatas para tomar en Via Cavour el Bus 84 que nos llevará hasta Repubblica. Como aún es temprano para irnos para la Galleria Borghese, decidimos bajar en Termini y visitar las Termas de Diocleziano.
Terme di Diocleziano
[Sacamos las entradas, que dan acceso a las distintas dependencias del Museo Nazionale Romano, con la Roma Pass, donde nos aplican descuento, ya que hemos agotado las dos entradas gratis con las visitas a Coliseo-Palatino-Foro y los Museos Capitolinos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Muy interesante la muestra. ¡Ah! Por fin pudimos visitar el claustro de los Cartujos, que veíamos cada día desde la ventana del hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En Roma es difícil calcular lo que tardarás en hacer un trayecto en bus. Así que, antes de que sea más tarde, decidimos cruzar a Termini y tomar la línea 910, que nos deja en la Via Pinciana, a unos metros de la Galleria Borghese.
Galleria Borghese
No tardamos tanto (unos 20 minutos) y nos dio tiempo de darnos un pequeño paseo por los jardines de la Villa Borghese. Con la referencia de la reserva que amablemente nos habían hecho desde el hotel el día que llegamos, sacamos las entradas, aplicándonos el correspondiente descuento con la Roma Pass. Dejamos los paraguas (inseparables compañeros de viaje, desgraciadamente) en consigna y esperamos unos instantes a que comience nuestra turno para la visita, fijado a las 13:00 horas. Pensamos que las dos horas de visita máxima que te permiten serían demasiado. Pero está bien calculado. Suficiente para una buena visita.
Dos horas bien empleadas que nos hicieron disfrutar de las magníficas esculturas de Bernini, al margen de una buena muestra pictórica.
Totalmente recomendable esta visita.
Al salir tomamos de nuevo el Bus 910 que nos devolverá a Termini. Por allí comemos en el Caffe Giuliani (en la esquina de Volturno con Solferino). Bien, por cierto. Nos llevamos un pastelito para el camino hasta el Museo del Pallazzo Massimo alla Terme que está al otro lado de Termini.
Palazzo Massimo alle Terme
Usamos la misma entrada que las Termas de Diocleziano.
Muy cuidada exposición.
Una de las cosas que más nos impresionaron fueron los bajorrelieves, que adornan algunos sarcófagos, donde se relatan escenas de enfrentamientos bélicos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un pelín saturados de arte, creo que desperdiciamos algo la visita a este museo que, sin duda, en una visita más pausada, debe ser mucho más interesante de lo que percibimos. Es lo malo que tiene querer abarcar tanto en tan poco tiempo en una ciudad como Roma. En fin, otra anotación más en la lista de “pendientes para la próxima visita” que ya, a punto de terminar el tercer día, va llegando a niveles que va a ver que ir poniendo fecha al próximo viaje.
Salimos para dirigirnos al Metro de Termini para coger la Línea A hasta Flaminio. Un largo pasadizo subterráneo nos lleva hasta la Piazza del Popolo. Es Sábado de Carnaval y los romanos tienen la plaza “tomada” para las celebraciones carnavaleras.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Santa Maria del Popolo
Levantada sobre la tumba de la familia de Nerón, esta iglesia fue costeada por el pueblo romano. De ahí el nombre por el que es conocida.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez más, las explicaciones de la audioguía nos ilustra sobre los magníficos cuadros de Caravaggio, que están en la Capilla Cerasi, con la Crucifixión de San Pedro y la Conversión de San Pablo, de los que no tengo ni una foto decente. ¡Qué tortura de cámara!
La Cappella Basso della Rovere, nos muestra una serie de frescos de Pinturicchio y sus discípulos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un mural al óleo, de Carlos Maratta, con la Inmaculada es el motivo central de la Capella Cybo. Está rodeado de preciosos mármoles.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Caía la noche, la llovizna había remitido y decidimos bajar paseando por Via del Corso hasta Via Condotti y Piazza de Spagna, dejando el Mausoleo de Augusto y Ara Pacis para otra visita.
Muchísimo ambiente por la zona.
A pesar del palizón que llevamos encima, por fin la climatología acompaña y la noche invita a dar un paseo antes de cenar. Así que, ponemos rumbo a la Fontana di Trevi para llegar a L’Antica Birreria Peroni, en Via di San Marcello, donde cenamos muy bien, bonita decoración y buen ambiente. Eso sí, bastante llena y largas colas cuando salimos. Así que, mejor ir temprano.
Una vez más, el Bus 492 nos llevará hasta el hotel en busca del merecido descanso.