Tercer día en Japón, no madrugamos tanto, total no teníamos intención de ir a ver la subasta… (yo ya lo tenía descartado de antes pero creo que además después del tsunami aún no estaba abierta para turistas) y total hasta las 9 no abren el mercado para el público. Sin prisa pero sin pausa, que no hemos desayunado, nos vamos a Tsukiji a desayunar sushi fresquito

Lo primero pillamos un one day open ticket para el metro, porque ya había hecho mis cálculos y lo amortizaríamos a base de bien ese día, y fue muy sencillo en la misma máquina que sacas los tickets para un solo trayecto te pone one day open ticket le das y ya está, te dice el importe y a pagar, luego cogimos línea Hibiya hasta Tsukiji desde allí son solo unos 10’ andando y algo nos dice que vamos por buen camino


Llegamos a la lonja y después de dar varias vueltas por la zona de los restaurantes, vemos que hay de todo tipo de restaurantes pero al final sucumbimos ante la evidencia, si hay japos haciendo cola en uno de los sitios por algo será jeje y nos unimos a la cola, se trataba del restaurante SUSHI DAI, ojo el de las cortinillas verdes, bueno seguro lo detectáis en seguida por la cola


Bueno en realidad mi marido se queda haciendo cola y yo me voy a dar una vuelta por la lonja

Pasada una media hora vuelvo al restaurante, la cola ya ha avanzado bastante aunque queda un buen rato aún… al final sería una horita de cola mientras esperábamos salió una señora a tomarnos nota había dos tipos de menús uno a 3900 yenes que incluía 10 piezas de nigiri + 1 a tu elección + tortilla japo + 4 rolls y la más rica sopa miso que podréis probar en vuestra vida os lo aseguro jejej y bueno había otro menú con lo mismo pero solo 7 piezas de nigiri por 2.500 yenes, decidimos pillar uno de cada uno total solo era el desayuno… o eso creíamos jaja y bueno fulminábamos el presupuesto de comida de día y medio pero anda que no mereció la pena

Sobre las 11 h. conseguimos entrar es un mini restaurante que solo tiene una barra en forma de L , te sientas en un taburete delante de la barra y detrás de ti solo queda un mini pasillo por el que van pasando a toda caña las camareras sirviéndote tus toallitas caliente, la sopa o lo que sea, y detrás de la barra tienes a tres cocineros de sushi que van haciéndote el sushi delante de tus narices! Era todo muy gracioso nos encantó, cada dos o tres parejas tenías un cocinero, a nosotros nos tocó el más simpático


En la barrita tienes tu vasito para el te que sale por unos grifos, una cajita con jengibre, los cuenquitos para la salsa de soja, y justo encima hay una minibarrita donde el sushichef te coloca tu piececita de sushi que acabas de ver como la hacía delante de ti, esta es la primera que me sirvió:

Si una trenza con un boquerón (o lo que fuera jeje) como os podéis imaginar FLIPE! Y seguimos con un montón de piezas de sushi exquisitas, cuando nos sirvieron la sopa miso alucinamos! Hecha con pescado de verdad, no de polvos como en la mayoría de sitios, cuidado con las espinas jeje luego nos pusieron un pedazo de pintxo de tortilla japo jeje y bueno entre nigiris, rolls, la sopa, la tortilla, de verdad parece que no, que el sushi no llena, pero salimos redondos!


Tanto que ese día ya ni comimos, picoteamos alguna cosa por ahí, pero hasta la cena nada… Y bueno si os gusta el sushi, a nosotros nos encanta

Y bueno después de desayunar-comer dimos una vuelta por la lonja y el mercado de frutas y verduras que hay al lado


De vuelta hacia la estación de metro pasamos por una zona que debía ser el mercado al público en general lleno de tiendecitas, ahí nos ofrecieron de todo pero en ese momento no podíamos con nada jaja

Más adelante nos encontramos con una zona de restaurantes que estaba muy animada y seguro que se comía muy bien, creo que debía ser en la calle sin-ohashi dori, pero no me hagáis mucho caso




Seguimos rumbo Roppongi donde lo que más nos apetecía era ver la Tokyo Tower, ya que la torre Eiffel fue casi lo que más me gustó de París o sea que pillamos línea Hibiya hasta Kamiyacho y de ahí en unos 8’ minutos estás en la Tokyo Tower, imposible perderse porque aunque cuando sales de la estación no se ve la torre tienes carteles por todo que te indican hacia donde tienes que tirar, hasta que giras por una calle y aparece


La verdad apenas había gente, se veía que estaba todo organizado para atender a colas de turistas, pero no había ninguna cola, entramos directamente y pagamos para subir hasta el nivel intermedio (820 y) total el día estaba nubladillo o sea que tampoco íbamos a ver gran cosa, aún asi las vistas me encantaron


Cuando estábamos arriba llegó nuestro primer grupo de escolares, todos con su gorrito amarillo, eran super graciosos


Después de rodear toda la torre, bajas un nivel y está la cafetería, estaba cansada y me apetecía mucho tomar algo, me pedí un café con leche y milagro! Llevaba café! Era el mejor que había tomado hasta el momento


Después de contemplar un rato las vistas y hacerle muchas fotos a los pies de la torre, que me encanta tan rojita

Bajando de la torre, esto es lo que te puedes encontrar, tomar nota los que vayáis con niños porque tiene que ser la bomba para ellos, se ve que los niños japos no se conforman con un caballito




Después de la Tokyo Tower se suponía que teníamos que ir a comer a un sitio que estaba cercano… pero que va! Aún teníamos la digestión del desayuno a medias jaja, os digo que es increíble lo que da de si jaja y tomamos rumbo hacia Ginza, otra vez línea Hibiya hasta Ginza, al salir de la estación te das cuenta enseguida que estás en otro mundo, o sea se nota que ahí hay otro nivel, es una zona muy bonita la verdad los edificios son preciosos



aunque te puedes encontrar a gente con cualquier pinta jaja

y a parte la zona está llena de tiendas para golosos:

Nosotros acabamos picando en un puestecito que vendían gofres estaban ricos la verdad y tampoco estaban mal de precio para la zona…
Estuvimos un buen rato trasteando por el edificio sony, los precios nos parecieron similares a los de España y además como no te dan garantía ni nada… probamos un juego en 3d y poco más, arriba del todo si que hay una pequeña tienda para comprar productos fabricados para exportar que si te dan garantía, ahí mi marido se compró unos cascos que si que estaban bastante bien de precio, pero vamos las cámaras y esas cosas similar… por cierto fue donde vimos la primera alusión a la catástrofe del tsunami, uno de los ascensores estaba parado y había un cartel que ponía que era específicamente para ahorrar electricidad…
Luego le quería dar una sorpresita a mi marido y llevarle a ver la estatua de Godzilla que hay por la zona, él es auténtico fan de este tipo de cosas, y bueno como había perdido mis apuntes la verdad no me situaba muy bien no me acordaba del nombre del edificio donde estaba… al final después de dar un par de vueltas le tuve que confesar que era lo que estábamos buscando y acabamos preguntando a un japonés con un poco pinta friki

Dependiendo del ángulo de la foto lo puedes hacer parecer hasta grande

Pero que va! Es curiosamente contradictorio de que justo de este bicharraco hayan hecho algo tan pequeño jjaja

Y bueno por si queréis verla se encuentra en la plaza justo debajo del edificio Hibiya Chanter
De ahí ya nos fuimos a pillar el monorraíl para ir hasta Odaiba, fuimos siguiendo las vías de la jr hasta Shimbashi, es un paseíllo algo pesado, además ya se nos echaba el tiempo encima, pero nos daba pereza coger dos metros hasta allí
Las vistas desde el monorraíl son espectaculares, la verdad merece mucho la pena llegar a Odaiba



Llegamos y estaba bastante nublado y hacía frio la verdad o sea que directamente nos fuimos hacía Pallete Town, donde está el centro comercial Venus Fort, alucino con estos japoneses, se montan un barrio al más puro estilo italiano con cielo de mentira y todo jaja,

Nos hizo mucha gracia, aunque las tiendas que había por ahí, pues no tanto, callejeamos un poco y salimos entonces nos encontramos con el garaje histórico todo con un aire años antiguo, lleno de coches antiguos

y otros no tan antiguos


La verdad toda la zona era muy curiosa, pero ya estaba empezando a anochecer y queríamos ver la otra parte de Odaiba, salimos y la verdad hacía realmente frio, o sea que ni edificio fuji ni noria ni nada, nos fuimos directamente hacía el otro centro comercial que está en frente el Tokyo Decks, aquí también pasamos directamente de las tiendas pero nos encontramos cosas muy graciosas



Os había dicho ya que era retro? Jajaj nos hizo mucha gracia, estaba lleno de máquinas recreativas con los primeros juegos que probamos de niños, a los mayores de 30 y mucho o menores de 20 y muchos no creo que les haga tanta gracia jaja y en definitiva nos trajo muchos recuerdos



Y bueno toda la planta en general tenía un aire ‘80 muy gracioso

Por aquí perdimos un buen rato, mi marido apasionado de los videojuegos ni os cuento… la cámara echaba humo jajaa



Después del atracón de nostalgia, subimos a la planta de restaurantes a ver si había algo interesante, aquí si que fue el primer sitio que encontré realmente caro, vale si todos tenían unas vistas espectaculares de Tokyo iluminado, pero igualmente nos pareció excesivo y como queríamos amortizar bien el vale de metro nos dirigimos otra vez hacía Roppongi para ir a cenar al restaurante que tenía apuntado para la hora de comer y que iba a ser una sorpresita para mi marido

No sin antes salir a las terrazas del Tokyo Decks y sacar una buena retahíla de fotos, la verdad las vistas son preciosas y si es cierto el Rainbow bridge no estaba iluminado pero yo no lo eché en falta porque en si solo ver Tokyo iluminado ya me pareció espectacular y aunque nos pelábamos de frio estuvimos un buen rato contemplándolas y sacando fotos, que bueno la mayoría nos salieron desenfocadas jaja


Y nada vuelta a pillar monorraíl hasta Shimbashi de ahí metro hasta Roppongi y después de una buena pateada y perdiéndonos un poco, aixx mis apuntes… y preguntando un par de veces llegamos al restaurante… y mi marido nada más entrar… pero si esto es Kill Bill!!! Aixx menos mal que se había dado cuenta jajaj sorpresa conseguida! Le encantó no paro de hacer fotos, es el restaurante Gonpachi el que sirvió de inspiración a Tarantino para el escenario de una de las secuencias principales de la primera película donde lucha La Novia (Uma Thurman) y O-Ren Ishii (Lucy Liu) y los 88 maniacos

El sitio tenga o no tenga nada que ver con kill bill es muy bonito y acogedor


A pesar de ser las 10 de la noche pasadas nos atendieron sin ningún problema, mucho más tarde que nosotros llegó más gente, lo único que a partir de las 10h. ya no puedes subir a la parte de arriba donde tienen mesas típicas japonesas de sentarte en el suelo y te sirven sushi, abajo servían platos de arroz, fideos y otros platos típicos japoneses, yo me comí un arroz que venía con anguila, aguacate y no me acuerdo que más, muy extraño que te venía en un hot pot, una especie de olla de piedra que te traían casi al rojo vivo y el arroz se iba pegando por los costados el camarero delante de ti le daba un meneo al arroz y quedaba como crujiente, no se era extraño pero estuvo muy rico

y mi marido unos fideos creo que eran soba con no me acuerdo que, también tomamos algo de picar que estaba muy rico como tiritas de sepia o algo así… no se probamos varios platos y tampoco no lo encontré muy caro creo que unos 3000 yenes entre los dos y mi marido se había pedido un refresco o sea que para ser el sitio que era y lo bonito y acogedor que se estaba lo encontré genial

Y nada de vuelta al hotel en metro para exprimir bien el one day ticket jeje y a descansar que había sido un día muuuyyyy largoooooo
