Val Veny. Glaciares de Miage y de la Brenva. ✏️ Diarios de Viajes de Italia

El día ha amanecido con nubes bajas sobre Aosta y bastante gris, pero al menos no llueve. Las amenazas de continuas tormentas, de las predicciones meteorológicas, no se han cumplido afortunadamente.

El desayuno en Cecchin se sirve en el piso bajo, que tiene el privilegio de una pequeña terraza que queda justo debajo del arco del puente romano. El desayuno es sencillo, si lo comparamos con los estándares de los hoteles españoles, pero correcto, con un exquisito capuchino que prepara el incansable Sr. Cecchin. Ayer domingo, su mujer y su hijo le daban un respiro, pero a partir de hoy le veremos siempre, a todas horas.

Para hoy tenemos planeado conocer Val Veny por la mañana, Val Ferret por la tarde y a mediodía comer en Courmayeur.

La región del Valle de Aosta se define por su gran valle central, cuenca de la Dora Baltea, de orientación transversal a la cordillera del Montblanc que lo cierra completamente por el noroeste. La cara norte del valle la componen los Alpes Peninos o del Valais que la separan de Suiza, y por el sur el macizo del Gran Paradiso y por los Alpes de la Grande Sassière y del Rutor. Por el sureste el valle se abre a la llanura del valle del Po, del que es un importante afluente la Dora Baltea. Con 3.263 km² de superficie, es la región más pequeña de Italia, aunque con el privilegio de albergar varias de las cumbres más altas de la Europa Occidental.

Confluyen en el valle central unos diecisiete valles laterales de origen glaciar, que según pudimos ver han quedado, al menos parcialmente, suspendidos al retirarse el glaciar original. Este parece el caso de los valles Val Veny y Ferrer, dos valles glaciares paralelos al macizo del Montblanc, para cuyo acceso se precisa remontar unos cientos de metros de altitud desde la cuenca inferior. Esta es una característica que nos llamó mucho la atención y que vimos con frecuencia, tanto en Aosta como en la Vanoise.

Hoy vamos a tomar la Autostrada A5 hacia Courmayeur para llegar lo antes posible a nuestro destino. La A5 es una autopista de peaje que une Turin con Francia a través del túnel del Montblanc. Tiene unos 140 km de longitud y discurre por el fondo del valle en los tramos bajo y medio, aunque a partir de Aosta se interna por varios túneles consecutivos de unos 3 km. cada uno, enlazados unos con otros por altos puentes. El peaje desde Aosta-Oeste es único, 4 euros.

Esta claro que tanta construcción ha estropeado la estética original del valle principal. Seguramente inevitable para facilitar el progreso de esta región con unos accesos tan complicados. También es una de las rutas vitales para la exportación de productos italianos al resto de Europa, vía Francia.

La última salida es Courmayeur, que se encuentra a 1.225 m. frente a la cordillera del Montblanc. Desde aquí nos dirigimos valle arriba hacia la entrada de Val Veny.

Hay que salvar el desnivel hasta los 1505 m. de Plan Ponquet después de pasar por el Santuario de N.D.la Guerison situado en la boca del valle. A partir de entonces la subida es muy gradual, por las margenes de la Dora de Veny, durante unos 5 km. hasta la aldea de La Visaille (1.659 m.). Esta carretera permanece cerrada durante los meses de invierno.

Es un enclave evidentemente rural y ganadero. La ganadería y productos derivados de la leche, como el queso Fontina, siguen aun siendo una la principales actividades económicas del Valle de Aosta, aunque actualmente el turismo ocupa a la mayor parte de la población.

Pasada la aldea llegamos al lugar del Chalet de Visaille, cruzamos el puente sobre el torrente y al poco nos encontramos con la barrera que cierra el paso a la parte alta de valle.

Ya hay varios coches aparcados a la orilla. Son cerca de las diez, hace frío, unos 5 grados, con un ambiente húmedo y algo oscuro por la presencia de nubes bajas sobre las montañas de alrededor.

Justo después del puente sale a la derecha el camino, de unos 45 minutos, que lleva al lago Verde (Lac Vert), en el llamado jardín de Miage (Giardino del Miage). Nosotros, en cambio, vamos a continuar por la carretera para hacer la excursión que conduce a los lagos Combal y Miage.

Vamos subiendo por el margen derecho del torrente de Veny que esta poblado de pinos alerces por una carretera que durante el primer kilómetro tiene bastante pendiente. El recorrido total es unos 3 km. aunque con un desnivel relativamente moderado, de unos 350 metros.

Al seleccionar los recorridos hay que tener en cuenta, no solo la distancia, sino además el desnivel e incluso las pendientes parciales que hubiera. En nuestro caso siempre buscamos los itinerarios señalados como de corta duración, fáciles o muy fáciles, de tipo turístico, aunque por supuesto hay para todos los gustos y habilidades.

Excursiones por el Valle de Aosta (Aosta Turismo)

A nuestra izquierda el torrente baja con fuerza dando saltos entre las rocas. De las laderas del Monte Berio Blanc (3.252 m.) y de la Cresta d’Arp (2.570 m.), que son las montañas que nos separan del valle de la Thuile, bajan numerosas corrientes de agua que se unen al curso principal.

Hay muchas escorrentías que aun están heladas a modo de pequeñas lenguas glaciares y que se acumulan sobre el cauce del barranco formando curiosos túneles bajo los que circula el agua.

Esta parte alta del valle esta dominada por el glaciar de Miage, que es el segundo en extensión de la región con 11 km. cuadrados. Desciende a Val Veny desde las laderas vecinas al Montblanc con una longitud total de unos 10 km.

Durante un tramo el camino asfaltado queda enterrado por un antiguo deslizamiento de tierras. Mientra tanto la pendiente se va suavizando, al tiempo que van despareciendo la mayor parte de los pinos de alrededor.

Llegamos a una zona donde la corriente hace un pequeño remanso donde las aguas tienen un intenso color azul turquesa.

Por la derecha una pequeña lengua de helada se ha escapado de la morrena del glaciar, ha cruzado el camino y se deposita en el recodo del río. Es un bonito lugar para sacar unas fotos.

Poco después alcanzamos el puente de piedra y madera que esta sobre el desagüe del lago Combal. En realidad se trata de una amplia cubeta glaciar rodeada de montañas, donde el lago original se desecó quizás debido a la acumulación de sedimentos, o quizas debido a sus usos militares.

Actualmente es un llano cubierto por una pradera de turberas, donde convergen varias corrientes de agua que bajan de las laderas laterales, pero que al no ser retenidas siguen su curso montaña abajo.

Cruzando el puente la pista continua bordeando el lago Combal hasta el refugio Elisabetta (2.168 m.), en una hora mas de marcha, por un terreno sencillo.

Al fondo vemos, las Pirámides Calcáreas, parcialmente ocultas por las nubes. Son unos bonitos y característicos picos de piedra caliza que están detrás del refugio. También cerca de allí se encuentra el glaciar de la Lex Blanche, que en tiempos pasados llegaba hasta el lago. Por este camino se continua durante una hora hasta llegar el Col de Seigne (2.516 m.) que comunica con Francia a través del valle de los Glaciares que visitamos ayer.

Refugio Elisabetta Soldini

Nosotros continuamos por el camino a nuestra derecha, que desde el puente sube por la morrena del Miage hasta el lago de Miage (2.038 m.). A la altura del Bar Combal (ahora en obras), el camino se bifurca, al izquierda se continua la ascensión hacia el refugio Gonella, que es punto de partida en la ascensión italiana a la cima del Montblanc.

Refugio Gonella

A la derecha hay que subir por un camino corto por unos escalones en la roca y opcionalmente trepar hasta la cima de la morrena, si se quiere tener una buena vision del conjunto.

El lago Miage es una pequeña laguna periglaciar cuyas paredes son la propia barrera morrénica lateral del glaciar. Debimos cogerla en un mal momento, porque más que un lago decente, parecían más bien unos simples tres o cuatro hoyos separados unos de otros por montículos arcillosos, con un poco de agua grisácea en el fondo.

El color y el aspecto lechoso tan pocos atractivos de las aguas es debido a los sedimentos y minerales en suspensión que contienen. Quizás sea pronto aun y al avanzar el verano, el hielo entre los hoyos se funda y se forme verdaderamente el lago, aunque la veradad es que cuesta creerlo. Lo cierto es que los glaciares se mueven y transforman continuamente el paisaje.

El Glaciar de Miage, que tiene 1 km de ancho aproximadamente y, que baja desde las cimas del Bionnassay se caracteriza por ser el glaciar con mayor cantidad de sedimentos de los Alpes. En su mayor parte y especialmente en la parte final esta cubierta de detritos con un grosor de más de 1 metro sobre el hielo de color gris que a veces presenta trazos negruzcos. Otra característica es el transporte de gran cantidad de rocas producto de los desprendimientos en altura.

La morrena es alta y el lugar esta lleno de piedras y rocas, algunas de gran tamaño, lo que prácticamente impide la visión del glaciar. Hoy tampoco ayudan la nubes que cubren las agujas que normalmente adornan el paisaje: Aiguilles de Châtelet, Noire y Rouge du Peuterey, Dômes de Miage.

En su aspecto más llamativo, cuando las paredes del lago quedan descubiertas de sedimentos, asoman grandes bloques de hielo en contacto con el agua. Son los sérac, producto de la fragmentación del glaciar.

Estas columnas de hielo se desprenden ocasionalmente y aunque aquí, sobre el terreno, nos parece algo remoto e increíble, llegaron a causar en 1.996 un accidente grave con excursionistas en este lugar. En el mes de agosto, después de un periodo de grandes lluvias se fracturó un gran bloque de hielo que cayó al lago provocando una gran ola que arrasó a varios turistas.

Probablemente el cartel de aviso que vimos se colocó después del incidente.

La pequeña charca rodeada de pinos que ha quedado a un lado de la morrena, quizás sea una muestra, anticipo del futuro del lago de Miage si ocurriera la retirada del glaciar.

A pesar de una cierta decepción el lugar es una curiosidad geológica interesante digna del pequeño esfuerzo en alcanzarlo.

Podíamos perfectamente haber permanecido el día completo en este valle, pero habíamos planeado echar un vistazo al menos al vecino Val Ferret, así que emprendimos en regreso que se hace en una hora. La excursión había sido en total de un poco más de 3 horas.

Ya de regreso tenemos bonitas vistas de Plan Veny con la cordillera de fondo, que ahora empezamos a poder contemplar al despejarse un poco el día.

Vemos claramente la cascada de hielo del glaciar de la Brenva que esta en la entrada del valle. Baja desde las cimas del Mont Blanc con un desnivel de 3.500 m. y hasta no hace mucho llegaba al cauce de la Dora de Veny estrangulando el paso.

Es una conocida reseña histórica que en 1816 el avance del glaciar derribó un santuario que se había construido 25 años antes a sus pies. Posteriormente el santuario fue reconstruido unos 50 metros mas en alto, el actual Notre-Dame de la Guérison.

El Dora Baltea, que discurre a lo largo de todo el valle de Aosta, nace del deshielo del glaciar de Breva y de los torrentes de Veny y de Ferret.

Desde el santuario abandonamos este fascinante valle y retrocedemos hasta Courmayeur para visitarla en la siguiente etapa.