Dia3.Pekin ✏️ Diarios de Viajes de China

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A las 6.30 suena el teléfono de la habitación...El día anterior,Cecilia, había bromeado con despertarnos temprano para estar listos a las 8.00 en el lobby del hotel. Pensábamos que era la típica broma china...descubrimos que no. Desayunamos tranquilamente y a las 8, todo el grupo estamos listos para salir. Tomamos el autobús dirección Plaza de Tiananmen. El tráfico es infernal. Unos 30 minutos después, entramos en la plaza, previo paso por el control de seguridad. Aparece una inmensa plaza, totalmente abarrotada. Cecilia dice que para los chinos, es típico tomar quince días de vacaciones por estas fechas y aprovechan para visitar sus monumentos. No hay que olvidar que son 1400 millones, así que con que les coincidan a unos pocos las vacaciones, ya la hemos liado¡.
La plaza es espectacular por tamaño y significado, pero arquitectónicamente, no tiene nada.
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Después de la fotos de rigor, continuamos hacia la ciudad prohibida. Nos hizo gracia que Cecilia llevase una bandera para guiar al grupo, cuando entramos en la ciudad perdida comprobamos que la escala cromática no era suficiente para colorear las banderas de todos los grupos.
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La ciudad prohibida tuvo cerrado el acceso las pueblo durante unos 500 años. Era el lugar donde vivían los emperadores y su familia, para protegerse de los posibles ataques. Como anécdota, nos contó que había 9999 habitaciones para los hijos del emperador. Éstos, cada día, debían cambiar de habitación.Cuando algún hijo terminaba de pasar por todas, contaba con más de 23 años.
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Empezamos a comprobar, que el pueblo chino se caracteriza por la inmensidad de sus obras arquitectóncias. En el pasado, la plaza de Tiananmenn, la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla. En la actualidad, la presa de las Tres Gargantas, su enorme capital... Alguien piensa que la historia no es cíclica?
Nos llevan a comer a un restaurante de comida china para occidentales cercano a la ciudad. La verdad, que no ha sido una maravilla.
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Por la tarde, nos acercamos al Palacio de Verano, lugar que se construyó el emperador para soportar mejor el verano pekinés.
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Está situado a unos 10 km del centro de Pekín y cuenta con un entorno natural privilegiado, lleno de vegetación y un gran lago. La pena, es que esté a rebosar... Esto hace que no pueda disfrutarse con tranquilidad y calma, aunque pensamos que esto último es una utopía, vayas en la época que vayas.
Sin parar un segundo, nos dirigimos a un espectáculo de acrobacia, en un teatro del centro de Pekín. De camino, aprovechamos a tomar unas fotos de la villa olímpica, gobernada por el impresionante estadio con forma de nido de pájaros y vigilado por un megahotel con forma de dragón...simplemente, espectacular.
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Una vez en el teatro, nos acomodan en una vieja sala, con capacidad para unas 500 personas...estamos expectantes. De repente, varios acróbatas comienzan a hacer maravillas en varias barras. Sin apenas descanso, las actuaciones se suceden una tras otra...en un espectáculo similar a cualquier circo chino, de gira por cualquier ciudad española. Un espectáculo, digno de ver.
Al finalizar nos llevan al hotel. Agotados decidimos cenar en el McDonalds del centro comercial cercano al hotel. Es baratísimo, sobre unos 3€ el menú BigMac...y clavado a cualquier McDonalds español...
Sin fuerzas, nos tiramos en la cama...hasta el día siguiente.

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