Día 6.Xian ✏️ Diarios de Viajes de China

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Amanecemos temprano y rumbo al bufet. El bufet del hotel Sheraton es espectacular, todo está buenísimo!!!. Desayunamos fuerte y a las 8, estamos listos para salir.
Tomamos el autobús hacia las afueras de Xian. Los guerreros nos estaban esperando.
Mientras nos dirigimos hacia allí, vamos recibiendo las primeras sensaciones de Xian. La ciudad tiene unos ocho millones de habitantes. Su primera fuente de ingresos es la industria pesada, seguida de la agricultura y el turismo. El variado paisaje nos transporta por verdes campos, centrales térmicas, nuevas construcciones..., una mezcla muy extraña. El viaje hacia Xian resulta cómodo, debido a las buenas autopistas que tiene China. Este punto nos ha sorprendido bastante. No esperábamos tan buenas comunicaciones.
A las 9.40, estamos en la puerta de entrada. Ya se ve, que el calor va a apretar, pero luego veremos que la mayor parte de la visita se desarrolla en grandes pabellones con buena temperatura. La visita dura unas dos horas y media. Hacerse fotos resulta imposible, debido a la gran cantidad de turistas chinos que hay por todos los lados..., es imposible tener una foto decente¡¡.
De la visita, poco puedo contar que no imaginéis...realmente impresiona.
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En total son unos 7000 soldados que forman el ejército que mandó crear el emperador Qin Shi para que protegiese su tumba. Lo más extremecedor es que nadie conocía el lugar donde estaba enterrado y que ahí había semejante ejército de terracota. Se supone que todos los trabajadores que los modelaron fueron ejecutados para que no pudiesen desvelar la ubicación.El lugar tiene 3 pabellones y un museo. En el primero podemos ver la infantería. Creo que es el pabellón que más impresiona puesto que los soldados te reciben nada más entrar.
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Es increíble lo detallado de sus facciones. Mirándolos frente a frente dan miedo.
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En la segunda fosa está la caballería y los soldados. En la tercera, todavía sin excavar, se supone que estaría el centro de mando. Se pueden tomar fotos en todo el recinto, a excepción del tercero, debido a que los arqueólogos continúan excavando.
Arqueólogos que recibieron el premio Príncipe de Asturias en 2010, premio que podemos ver expuesto en el museo.
Pensamos que nadie puede marchar de China sin ver esta maravilla. Las instalaciones son decentes y dentro existen baños, tiendas,bares,etc. Nosotros no pudimos resistirnos y después de mucho regatear compramos un arquero arrodillado de unos 50 cm por 550 yuanes, unos 60€. Su precio de salida era de unos 1800 yuanes, pero como todo lo del museo, excepto los libros, puedes regatear hasta más 50%. Eso sí, estos chinos no te lo ponen nada fácil. Hay que sudar tinta. Lo bueno de esta tienda es que te viene con el certificado de autenticidad del Gobierno, aunque a la gente que no le importe mucho, puede comprarlos en cualquier tienda de Xian, mucho más barato pero de peor calidad.
Después, otra tirada de bus. Nos llevaron a comer a un hotel de Xian. En este viaje nos suelen llevar a bufets. La comida en China no es de mucha calidad y eso que estamos almorzando en sitios buenos. Además, comentar que, a día de hoy, hay unas 10 personas del grupo con problemas intestinales...
Tomamos un café rápido, y nos dirigimos a la pagoda del Pequeño Ganso. La visita merece mucho la pena puesto que es un recinto muy acogedor. Simplemente, nos dejamos llevar por él, imaginando que hace mucho tiempo fue un lugar en el que se almacenaban escrituras procedentes desde la India a través de la ruta de la seda.
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Actualmente, se utiliza como lugar de culto budista. Pese a que China es un país bastante ateo, podemos ver alguna que otra ofrenda, sin demasiada efusividad.
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Después de esta visita, nos dirigimos al barrio musulmán.
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Creemos que es uno de los barrios más bonitos de China. Sorprende ver un barrio tan pequeñito con tanta vida. La mezcla de olores y colores hace que te dejes llevar por sus callejuelas sintiéndote hipnotizado.
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Llegamos a la puerta de la gran mezquita, otro lugar de imprescindible visita, porque pese a ser construcciones musulmanes, fueron construidas empleando elementos estructurales chinos, algo que hace que parezca que no estás dentro de un barrio musulmán.
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Tenemos suerte, y nuestra llegada, coincide con la llamada a la oración. A mí se me ponen los pelos de punta, puesto que es la primera vez que vivo algo así. Los fieles van dirigiéndose hacia el lugar de oración.
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Pese a ser una población muy minoritaria, logran reunirse unos cuantos.
Después, nos dejan una hora, para que paseemos a nuestro aire. Esta hora pasa volando, entre puesto y puesto del barrio.
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Como en toda China, es importante, estar atento porque no en nada difícil perderse. Y lo peor de todo, es que no puedes pedir ayuda fácilmente, porque no te vas a entender.
Esto les pasó a una pareja del grupo, con el consiguiente susto. Esto puede ser un problema siempre que viajes en grupo, puesto que el ritmo está muy marcado. Si se viaja por libre, antes o después, se sale a algún lugar conocido.
Como ya llevábamos unos cuantos kilómetros caminados durante el día y parte del grupo se fue al hotel, decidimos que tocaba darnos un masaje en los pies. Aunque luego, se amplió al resto del cuerpo. Nos recomendaron un lugar de masajes decentes. Según el guía, si no sabes donde te metes, puedes terminar recibiendo el masaje en algún lugar que no desees, o sí, esto ya depende de cada uno.
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A diferencia, de Tailandia o Vietnam, aquí no nos hacen desnudarnos. Acompañados de música tradicional china, nos relajamos y nos concentramos en disfrutar. Durante, más o menos, una hora permanecemos tumbados. El masaje no es muy duro, a excepción, de algún que otro golpe un poquito más fuerte. Una vez recuperadas fuerzas, nos quedamos por el centro de Xian. Nos damos cuenta de que es una ciudad moderna al más puro estilo chino: mucho comercio, grandes neones luminosos, etc... Debemos tener precaución porque está lleno de carteristas, se ven claramente y además grandes carteles nos lo anuncian. Después de un largo paseo, visitando la puerta del tambor y la de la campana.
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Decidimos cenar en un McDonalds. La variedad de restaurantes en China es enorme, lo malo es que el idioma limita, puesto que todas los restaurantes pequeños tienen su carta exclusivamente en Chino. En cuanto a grandes cadenas, existen McDonalds, KFC ,PizzaHut...,muchos de ellos abren 24 horas, en la mayoría de ciudades chinas.
En esta cena presenciamos uno de los incidentes más desagradables que hemos visto en China. Un chaval de unos 12 años y unos 80kg de peso, iba por las mesas pasando un papelito diciendo que llevaba tres días sin comer. La verdad es que por lo gordo que estaba no tenía pinta de pasar mucho hambre. Le ofrecemos comprarle comida, pero sólo quiere dinero. Al instante, otros dos hombres se nos sitúan al lado de la mesa. No fueron muy disimulados y como se dieron cuenta de que les vimos las intenciones, desistieron y se marcharon. El chaval de 12 años se quedó sólo y cuando los clientes dejaban una mesa libre, se acercaba y engullía todos los restos de patatas, hamburguesas, bebidas que hubiera. La verdad que daba bastante pena. Pese a que China tiene un gran crecimiento económico, hay mucha gente que no vive bien.
Después de esta escena, decidimos dar un paseo nocturno por Xian… el gran bullicio hace que no sepamos hacia donde mirar. Cuando ya no podemos más, a eso de las 11.30, decidimos coger un taxi…El tiempo pasaba y, pese a que había, cientos de taxis, todos estaban ocupados…y encima necesitábamos dos, porque éramos 6. Cuarenta minutos después, pensábamos que nos tocaría volver en tuktuk al hotel, algo que no queríamos debido al tráfico que había y no daba mucha seguridad. Finalmente, nos paró una furgoneta de reparto…y como nos debió ver desesperados, subimos y nos llevó para el hotel.
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Eso sí, pese a que la decoración estaba bastante bien, los asientos no eran muy cómodos…
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