Me despierto como casi siempre un poco antes de que suene el despertador, hoy lo dejo en función sleeping hasta las 7,30 h. Nos duchamos todos y bajamos sobre las 9 h. Del hotel salimos cerca de las 10 h.
Cogemos el metro y eso que no paraban de advertirnos, de que en Londres cada 2x3 te cortan una linea de metro, ¡se ha cumplido! , hay un tramo cerrado con la cosiguiente saturación de los andenes.
Cogemos el metro y eso que no paraban de advertirnos, de que en Londres cada 2x3 te cortan una linea de metro, ¡se ha cumplido! , hay un tramo cerrado con la cosiguiente saturación de los andenes.
Tras un transbordo llegamos a St. Paul’s, no hay cola, entramos y nos hacen el 20% de descuento enseñando el cupón que hay en el mapa que nos han dado en el hotel (de todas maneras tenía mis propios cupones impresos), total 32£. Nos dan una audioguía una chica que habla español, es como un ipot con mas carcasa. Aquí la auodiguía no es tan imprescindible como en la abadía, de hecho la catedral es espectacular en su interior, sobretodo la gran cúpula, pero lo más distraído es subir precisamente a la misma.
Tras subir 259 escalones por una escalera circular pero muy ancha, se llega a la galería de los susurros, un pasillo interior de la cúpula donde si hablas contra la pared lateralmente (tiene que ser un susurro un poco fuerte) te oyen desde el otro extremo a 32 metros de distancia, para esto me asesoró un simpático vigilante que hablaba algo de Español entre los 2 conseguimos que David y Alicia levantaran las manos, pidiéndoselo a distancia.
Seguimos subiendo 119 escalones más ahora por una escalera unidireccional más estrecha y llegamos a la galería de piedra que es exterior y ya vislumbramos unas buenas vistas pero la barandilla de piedra es bastante alta y no se logra una vista diáfana.
Enseguida afrontamos el último tramo con 152 nuevos escalones, esta vez por escaleras de caracol metálicas, realmente estrechas, antes de salir al exterior justo en el centro en el suelo hay un pequeño agujero cuadrado con cristal desde donde se divisa el suelo de la catedral.
Tras subir un total de 530 escalones, salimos al exterior a una estrecha pero suficiente pasarela que circunda la catedral casi en su máxima cota, donde circulando en el sentido de las agujas del reloj tenemos unas vistas espectaculares de Londres, hacemos futimen de fotos, de vez en cuando viene una celadora a decirnos que no paremos el tráfico, pero nos echamos a un lado y dejamos pasar sin problemas .
En el lado opuesto emprendemos la bajada de los escalones, el tramo de escalera ancha lo hacemos David y yo a toda leche ya que la escalera circular invita a hacerlo , hasta que encontramos gente que nos impide seguir corriendo.
Cansados visitamos la cripta en el sótano, están las tumbas de Wellington, Nelson y Newton entre otros. Es curioso que mientras las 2 primeras están en unos enormes sarcófagos, la de Newton está en el suelo totalmente desgastada su lapida por las pisadas de la gente.
Cansados visitamos la cripta en el sótano, están las tumbas de Wellington, Nelson y Newton entre otros. Es curioso que mientras las 2 primeras están en unos enormes sarcófagos, la de Newton está en el suelo totalmente desgastada su lapida por las pisadas de la gente.
Tras 2,5 horas de visita, preguntamos por el trifolio donde hay entre otras cosas una gran maqueta de la catedral y un asistente nos atiende en castellano indicándonos que está cerrado, las visitas hay que concertarlas y están restringidas. Entregamos las audioguias y salimos por la cripta al bar restaurante que también tienen aquí, vamos al lavabo y damos por acabada una visita altamente recomendable .
Cruzamos el puente del Millenium de Foster, donde compramos cacahuetes garrapiñados (2£), para comenzar el Queen’s paseo (recorriendo el lado sur del rio) pero al revés.
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Entramos en el Tate Modern, pero estamos cansados, el edificio es enorme y hay que andar mucho para empezar a ver cosas, así que cancelamos la visita, la entrada es gratuita, menos una exposición de Miró que es de pago.
Llegamos al Shakespeare Globe, pero no se puede visitar, es hasta las 12 h., a partir de entonces están representando obras y si se quiere pasar hay que entrar a la función.
Vemos y nos sentamos en un antiguo banco de madera individual encastrado en la pared de un restaurante griego, que es el que se conserva de los que usaban los wherrymen (barqueros) para cruzar a la gente de la City a esta orilla del rio fuera de la jurisdicción de la misma, donde se hacía todo tipo de actividades ilícitas (antes no había puente).
Llegamos al Shakespeare Globe, pero no se puede visitar, es hasta las 12 h., a partir de entonces están representando obras y si se quiere pasar hay que entrar a la función.
Vemos y nos sentamos en un antiguo banco de madera individual encastrado en la pared de un restaurante griego, que es el que se conserva de los que usaban los wherrymen (barqueros) para cruzar a la gente de la City a esta orilla del rio fuera de la jurisdicción de la misma, donde se hacía todo tipo de actividades ilícitas (antes no había puente).
Entramos a tomar algo en el pub the Anchor, el ancla con su figura de un ancla esculpida en madera, como ocurre con todos los pubs ingleses, es una tradición que se conserva de cuando la gente no sabía leer y había que representar con dibujitos el nombre del pub para que lo identificaran, los camareros son españoles, pedimos una half de lager, una de guiness una cocacola y Alicia descubre una mezcla de zumo de naranja con soda que te hacen al momento, le gusta el resultado, pedimos también 2 boles de patatas fritas, total 12,15£.
Vemos una réplica del Golden Hind (cierva dorada) que fue un barco pirata capitaneado por el pirata Sir Francis Drake. Galeón inglés conocido por su circunnavegación del globo terráqueo entre 1577 y 1580, pero no entramos a verlo por falta de tiempo. Llegamos a la catedral de Southwark, bonita, pero visitamos lo justo, la nave central, ya que aparte de lo cansados que estamos se nos hace tarde para el resto de sitios a visitar.
Vemos una réplica del Golden Hind (cierva dorada) que fue un barco pirata capitaneado por el pirata Sir Francis Drake. Galeón inglés conocido por su circunnavegación del globo terráqueo entre 1577 y 1580, pero no entramos a verlo por falta de tiempo. Llegamos a la catedral de Southwark, bonita, pero visitamos lo justo, la nave central, ya que aparte de lo cansados que estamos se nos hace tarde para el resto de sitios a visitar.
Vemos un poco, muy poco, del Borough Market y promete, es un mercado dedicado a la comida, es curioso. No encuentro el Old Operating Theatre, esta zona que coincide con un puente, el London bridge, es un poco liosa a nivel de calles, son casi las 15h. y hay que decidir ir a un sitio u a otro. Vamos al HMS Belfast.
Pasamos por las Hay’s galerías, curiosas, son abiertas con un techo de metal y cristal a gran altura.
Pasamos por las Hay’s galerías, curiosas, son abiertas con un techo de metal y cristal a gran altura.
Llegamos al HMS Belfast el único barco de guerra que queda de la 2ª guerra mundial convertido en un museo. Usamos el 2x1, 27£, aquí sí que nos piden las travelcards.
Esperamos desde la proa del barco, sentados, con unas magnificas vistas del Tower Bridge, que según su página oficial, lo van a levantar a las 15 h., esto no ocurre, así que empezamos la visita.
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Está muy entretenido, puedes visitar todas las zonas del barco y hay recreaciones con figuras de cera o similar de lo que era la vida en el mismo, las hamacas de lona colocadas donde buenamente podían, incluida la del gato que solían llevar a bordo para controlar la plaga de ratas, la cocina, el quirófano, etc.
Alicia y David se hacen fotos sentados en el puesto de mando del capitán con una gorra y prismáticos que les invita a usar una amable empleada.
Al salir, está lloviendo y además sopla el viento, pasamos por delante del City Hall (ayuntamiento) y ni siquiera intentamos entrar, el tiempo es desapacible, cruzamos el Tower Bridge, en la otra punta está la entrada a la visita al mismo, después de preguntar y que nos asegurasen que la parte de arriba está cubierta y se está calentito , entramos con el 2x1, 16£.
Son las 16,40 h. y no hemos comido y estamos muy cansados, pero nos estamos quedando sin días y si no nos quedaríamos sin verlo. La visita resulta entretenida, te suben en ascensor por la torre norte a la pasarela superior, donde aparte de las vistas hay fotos y dibujos sobre varias construcciones de puentes o similares y algunas curiosidades sobre el Tower Bridge, cómo que una vez lo saltó un autobús de dos pisos mientras se abría y cosas parecidas. Se puede pasear por las 2 pasarelas superiores, cubiertas con ventanillas pequeñas que se pueden abrir para hacer fotos.
En la parte sur, antes de bajar por ascensor se puede ver una proyección de cómo se construyó el puente paso a paso (figurada). Bajamos y salimos a la calle donde siguiendo una línea amarilla llegamos a otra estancia que previa presentación de las entradas se accede a ver unas replicas de las antiguas maquinarias del puente.
Salimos y son casi las 18 h., buscamos el pub Dicken’s en St. Katharine’s Ducks, recomendado en internet, pero después de una larga caminata, cuando llegamos a él nos dicen que han cerrado la cocina, que solo sirven pizzas, pasta y ensalada, nos vamos aunque después todos nos preguntamos por qué lo hemos hecho, podríamos haber comido eso .
Nos dirigimos al pub del otro día, tras una larga y pesada caminata bajo la llovizna, llegamos al mismo, para descubrir que es el día del curry, a esa hora no sirven otra cosa. Después de mucho deliberar pedimos 4 currys, Juani y yo vegetal y los niños de pollo, cada plato acompañado de bebida no llega a 6£, pedimos 2 pintas de lager y 2 cocacolas (23,96£), finalmente pedimos otra pinta y Alicia un zumo de naranja con soda (4,05£). Nos traen 4 enormes platos con arroz basmati al curry, una cazuelita metálica con pollo o verdura, según el caso, en salsa ligeramente picante, un pan tipo tortita, 2 tortitas crujientes y una tarrina de salsa de mango, está bueno, entre eso y el hambre nos lo comemos todo, menos David que solo lo guarrea un poco. Esto del curry parece que es cada Jueves, de hecho vimos muchos matrimonios que venian a comerlo.
Cogemos el metro y vamos a Leicester Square, a ver si encontramos entradas baratas para otro musical, entramos en la misma tienda que la otra vez, pero la empleada entre bostezos, tendría sueño la chica , no nos ofrece nada interesante, como solo nos quedan 3 días (fin de semana) los teatros están bastante llenos y solo hay entradas caras para por ejemplo Mamma Mia.
Vamos a otra tienda y aquí el empleado tiene más ganas de vender, Alicia se enrolla con él, Juani no quiere el Mago de Oz, finalmente cogemos entradas para Chicago para mañana a 19,50£ por cabeza, no sé por qué pero nos cobra 81£ en total, pero no nos damos cuenta hasta pasado un rato .
Vamos a Picadilly a Lillywhite, yo me siento donde se prueban los zapatos, mientras David se compra 2 pares de deportivas, unos cascos, varias camisetas incluida una de Ferrari y pillamos 2 paraguas plegables y varios calcetines, total 138,45£. Yo estoy “derrotado”.
Son las 21,45 h. y cogemos el metro para el hotel, al llegar compramos 4 McFurry’s (helados) en un McDonalds (4,20£). Llegamos al hotel Juani y David se duermen enseguida, Alicia está chateando con su iPod y yo escribo el diario, ¡ya empiezo a tener la certeza de que nos faltaran dias! . A las 23,40 h. ¡a dormir!.