Nuestro último día en Bruselas fue bastante desagradable porque el tiempo no acompañó nada… desde que nos levantamos todo el rato la desagradable lluvia meona que parece que no moja y acabas empapado… menos mal que no estuvo así todos los días porque si no vengo con depresión.
Desayunamos en el hotel sobre la hora de todos los días y después bajamos para devolver las llaves (ya que pagar ya habíamos tenido que hacerlo a la llegada, cosa que no me gustó mucho pero bueno) y preguntar dónde podíamos dejar las maletas. Como era de suponer, no tenían un cuarto para guardar las maletas sino que tuvimos que dejarlas en una esquina de la sala de desayunos (no nos preocupó mucho porque realmente no teníamos nada de valor pero no es muy normal).
Nos acercamos a la parada de metro más cercana (Lemonnier) y en la máquina intentamos sacar el jump de un día (nos interesaba porque eran 4,50€ por persona y el de 10 viajes son unos 12€, además nos salía mejor que coger viajes por separado porque ese día íbamos a usar bastante el metro). El problema es que las dichosas máquinitas del metro no aceptan tarjetas (sólo las de allí) ni tampoco billetes así que, como no teníamos 9€ en monedas, nos tocó salir otra vez a la calle a comprar un agua para cambiar. Ya con las monedas volvimos a la estación y sacamos los dos jump. Como íbamos a Heysel (para ver el Atomium) que es la línea 6, nos bajamos una parada en la 4 hasta Midi y allí cambiamos a la 6.
Una vez en Heysel, seguimos las indicaciones para el Atomium (hay que andar como unos 5 minutos) y llegamos hasta él. La verdad es que no puedo decir nada bueno ya que, como podéis ver en las fotos, el día estaba asqueroso, sobre el cielo tan gris la estructura no destacaba nada y al rato y después de dos o tres fotos nos volvimos al metro.

Después del Atomium el siguiente destino era la zona del Parlamento Europeo así que cogimos de nuevo la línea 6 hasta Beekkant y de allí la 1 hasta Schuman, que está como a 10 minutos andando del Parlamento. El Parlamento pues nada, mucho cristal y poco más, unas fotos y seguimos ruta…
Nos acercamos andando por la hasta la parada de Trône donde cogimos la línea 6 hasta Arts-Loi y de ahí la 1 hasta De Broukère, que está ya muy cerca de la Bolsa, pues la idea era comprar ya los bombones de Leónidas que queríamos traer en la tienda del Blv. Anspach, algo más de chocolate en un supermercado DelHaze e intentar ir a comer al Mer du Nord. Compramos en el súper varias tabletas de chocolate y bombones por unos 10€ y en Leónidas sí que nos dejamos más pasta porque trajimos una caja de 750gr, otra de 500gr, dos de 250gr y 100gr de una especie de vasitos de chocolate rellenos, en total prácticamente dos kilos de chocolate por 38€, que no está nada mal yo creo.
Como no paraba de llover y lo del Mer du Nord era para comer en la calle (aunque tienen toldos pero iba a ser un poco desagradable) nos metimos en un sitio de kebabs que había justo al lado del Leónidas y comimos allí. La siguiente parada era el puesto de gofres junto al Manneken Pis donde yo tenía todavía una asignatura pendiente: el gofre de fresas con chocolate, buenísimo!!! Son 4,50€ pero de verdad que merece la pena probarlo.

De ahí al hotel a por las maletas fuimos ya andando porque no había ninguna parada de metro que nos cuadrase bien.
Pasamos por el hotel, recogimos nuestras maletas (sí, sorprendentemente seguían allí) y nos acercamos de nuevo a Lemmonier para coger el metro hasta Midi, no es que te ahorres mucho tiempo pero te quitas un rato de caminar arrastrando las maletas y con la lluvia… Una vez en Midi preguntamos por el siguiente tren para Charleroi-Sud y faltaban 7 minutos, subimos al andén pero luego nos tocó esperar un rato (como 20 minutos o así) porque se retrasó, no sabemos muy bien por qué, lo dijeron por megafonía pero como siempre no nos enteramos de nada…
En el tren aprovechamos para meter el chocolate que habíamos comprado, la cámara y el trípode en las maletas, ya que teníamos tiempo. Este viaje se nos hizo más corto que el del día de llegada. Al llegar a la estación de Charleroi nos acercamos a la parada del bus A que enseguida llegó, menos mal porque aquí sí que hacía un día de perros… además de la lluvia había un viento polar que te helaba hasta las pestañas.
En unos 10 minutos el bus nos dejó en el aeropuerto. Nos acercamos a la zona del control de seguridad y, como aquí ya controlaban que fuese un solo bulto, metimos la mochila en la maleta de mi chico (entraba perfectamente porque ya habíamos dejado el hueco) pero SORPRESA, aquí en Charleroi te pesan las maletas de equipaje de mano en el control de seguridad. A mi maleta le quedaba margen pero la de él se pasaba 800 gr, nos preguntaron si íbamos juntos y nos dijeron que allí mismo en una esquina hiciésemos trasvase y la volviésemos a pesar, con esto ya pasamos sin problema.
El vuelo salió puntual y nuevamente llegamos al destino con unos 15 minutos de antelación así que genial, como no teníamos que coger maletas ni nada antes de la hora inicialmente prevista de llegada del vuelo ya estábamos cogiendo el metro.
Con esto termina el relato de este viaje. El balance para nosotros es que Brujas merece muchísimo más la pena que las otras dos ciudades, recomiendo pasar por lo menos una noche allí. Gante me lo había pintado mucha gente como más bonito que Brujas pero para mí no lo es, y no sólo por las obras, que la verdad que afean bastante la ciudad, es que no tiene nada que ver. Brujas es más pueblo de cuento , más tranquilo, más seguro (mucha gente ni siquiera le pone candado a la bici)… Gante puede que tenga más monumentos pero el conjunto general para mí es más armónico en Brujas. De Bruselas lo que está bien es la gran cantidad de opciones de restaurantes, chocolaterías, cervecerías… la magestuosidad de la Grand Place… pero fuera de ahí es una ciudad bastante normal, como puede ser Berlín o Madrid. Eso sí es interesante para tomarlo de base de operaciones para ver otras ciudades como Amberes, Lovaina, Malinas, etc. que nosotros no pudimos ver por falta de tiempo.
Gastos del viaje (dos personas):
Vuelo: 93,96
Hoteles (4 noches): 298,00
Transportes (taxi, tren, bici, tranvía, bus, metro): 140,00
Comida, bebida, compras y otros gastos: 342,21
Total: 874,17
Por persona: 437,09
Nada más, espero que el diario os ayude tanto como a nosotros nos ayudó el foro, tanto en este viaje como en todos...
Hasta pronto!