Por fin había llegado el día de irnos. Volamos desde Lisboa con Brussels Airlines el 6 de diciembre. El vuelo salió con un poco de retraso y llegamos al aeropuerto de Zaventem sobre las 6 de la tarde. Cuando preparé el viaje vi que había trenes...
Por fin había llegado el día de irnos. Volamos desde Lisboa con Brussels Airlines el 6 de diciembre. El vuelo salió con un poco de retraso y llegamos al aeropuerto de Zaventem sobre las 6 de la tarde.
Cuando preparé el viaje vi que había trenes del aeropuerto a Lovaina cada 15-20 minutos, pero cuando llegué la aplicación me decía que no había trenes. Resulta que había una huelga, vaya casualidad. Finalmente conseguimos llegar a Lovaina, pero haciendo primero un trasbordo en Bruselas. Hubo momentos de nervios y se nos alargó un poco el viaje, pero finalmente llegamos sin contratiempos.
El hotel Martin’s Klooster está muy cerca del centro, a unos 20 minutos andando desde la estación de tren. El hotel es muy bonito, está en un antiguo monasterio y las habitaciones son muy confortables. La nuestra incluso tenía bañera con jacuzzi y chimenea. Y tiene un jardín precioso, que pudimos ver a la mañana siguiente. Cuando llegamos, nos entregaron una bolsa con folletos y mapas sobre Lovaina que nos había dejado allí la oficina de turismo.
Era tarde, así que salimos a cenar antes de que nos cerrasen las cocinas. Fuimos al Leuven Central, un bar de cervezas donde también se sirve comida. El ambiente nos pareció muy agradable, tanto que repetimos al día siguiente. Pedimos unos espaguetis y un curry de albóndigas, que estaba muy bueno. Y nuestras primeras cervezas belgas, una Tripel Karmeliet, que la descubrí en el anterior viaje y me encantó, y una Chimay que tenían de grifo. Ojo con las cervezas belgas, que suelen ser muy fuertes y traicioneras.
Después salimos a ver el ayuntamiento y alrededores iluminados. La verdad es que este edificio no deja de maravillarme, ¡qué preciosidad! Estaba iluminado de navidad, lo que resaltaba su estructura.
El mercadillo navideño estaba todavía cerrado, pues se inauguraba al día siguiente. Pero aún así estaba todo súper bonito.
Nos fuimos a descansar al hotel, que había sido un día largo.
Gracias Artemisa! En Flandes hay ciudades tan bonitas, que siempre se queda algo para atrás, y Lovaina y Malinas suelen quedar fuera. Pero merecen la pena, se visitan muy cómodamente. Y ya solo por las cervezas merece la pena volver por allí.
Muy bueno el diario. Debo confesar mi ignorancia y decir que es la primera vez que oigo hablar de Malinas, pero lo que he visto en las fotos me ha gustado bastante.
Te dejo mis estrellas.
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Buenas noches,
Tenemos pensado dedicarle un día a Lovaina y sus abadías:)
Nos han recomendado alquilar bici ya que con transporte público no está muy allá...La duda es... Alguien que lo haya hecho sabéis si donde alquilan bicis también alquilan remolques para niños y bebés? Se que se usan bastante en estos países pero ni idea de si los alquilan o no...
Cualquier apunte os lo agradezco...
Muchas gracias
Buenas noches,
Tenemos pensado dedicarle un día a Lovaina y sus abadías:)
Nos han recomendado alquilar bici ya que con transporte público no está muy allá...La duda es... Alguien que lo haya hecho sabéis si donde alquilan bicis también alquilan remolques para niños y bebés? Se que se usan bastante en estos países pero ni idea de si los alquilan o no...
Cualquier apunte os lo agradezco...
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