Los 2 últimos días en el paraíso los pasamos básicamente de relax en el hotel. Tomando el sol, leyendo, jugando a las palas, haciendo snorkel...
Sin embargo, el último día decidimos ir al pueblo para verlo. Dimos una vuelta por las tiendas y los puestecitos y fuimos a ver las playas Long Beach y Loh Dalam Bay que está muy cerca y se puede ir andando desde el puerto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Loh Dalam Bay es muy bonita, me recuerda un poco a la Mayan Bay. Es la playa donde va la gente joven y por la noche está la fiesta. Por lo tanto, hay alojamientos baratos en frente pero sólo son recomendables si no se quiere dormir.
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Como sentíamos curiosidad por ver Phi Phi de noche, dejamos nuestro hotel un día antes de lo previsto y nos quedamos en uno de Tonsay (así al día siguiente estábamos más cerca del ferry para volver). Nos dió mucha pena abandonar el Phi Phi Relax Beach Resort, pero queríamos ver algo diferente. Así que salimos a cenar por Tonsay y después fuimos a ver el espectáculo de fuegos en la playa que hacen en Carlito's Bar. Es el más famoso y podéis tomaros unos coktails mientras hacen el espectáculo.
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Después fuimos a la playa de Loh Dalam y ¡eso parecía la Full Moon Party! Había varias discotecas en la playa, muchos guiris borrachos, fuego y mucho fosforito. También había los típicos "buckets" para beber, es decir, un cubo de playa con hielo y la botella de alcohol (malo) con el refresco. Fue divertido ver el ambiente.
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Al día siguiente madrugamos para coger el ferry de las 9 am hacia Phuket. Si váis más días a Phi Phi os recomiendo que hagáis submarinismo, nosotros nos quedamos con las ganas. Hay muchísimas escuelas de submarinismo en Tonsay en las que puedes hacer desde bautismos a cursos PADI más baratos que aquí. Además, si hacer snorkel ya es fascinante, imaginaros bucear...
Al llegar a Phuket cogimos un taxi al aeropuerto por otros 500thb. Y a las 15h nuestro último vuelo con Air Asia hasta Bangkok.
Regresamos a Fortville Guesthouse porque habíamos quedado muy contentos y por la tarde estuvimos dando vueltas por Khao San, despidiéndonos de la zona y comprando algunas cosillas.
A la mañana siguiente, fuimos a ver Lumphini Park, que era lo que nos quedaba. Si váis pronto o al atardecer podréis ver a los tailandeses haciendo aerobic o Tai Chi. Es curioso ver que tienen un gimnasio en medio del parque con sus pesas y todo.
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Y finalmente llegó la hora de las compras. Fuimos otra vez al MBK, compramos una maleta por 5 euros (de las que no hace falta facturar) y arrasamos con todo. Compramos relojes, colonia, ropa, gafas de sol, souvenirs... Todo lo que habíamos ido mirando a lo largo del viaje.
Y después de esta fiebre consumista, ya sólo nos quedaba hacer las maletas y despedirnos de Bangkok y Tailandia, dejando atrás un viaje inolvidable, lleno de recuerdos y buenos momentos.
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entre7maletas.wordpress.com
Muchas gracias!