Nos levantamos y tras, como no, aporrear en todas las habitaciones de nuestros alumnos, bajamos al comedor a desayunar.

Ese día teníamos visita por la mañana con una guía. Vino al hotel a recogernos y nos dió a cada unoun bono de transporte público de 24 horas ya que lo íbamos a emplear bastante. Budapest me pareció una ciudad bastante larga y, efectivamente, para ir a los sitios de interés tienes que emplear el transporte público ya sea metro, bus o tranvía.
Bueno, nos montamos en el metro y tras unas cuantas paradas y un transbordo nos apeamos en la estación de Opera

Tras darnos una breve explicación del metro de Budapest, subimos a la calle para nuestra primera visita: la Ópera de Budapest.

Dentro, otra guía del lugar, nos llevó por el edificio explicándonos todo bastante bien y acabamos en el patio de butacas.


Por estas escaleras subía Sissi
Después de ver la Ópera, otra vez a coger el metro para ir hasta la Plaza de los Héroes dónde recibimos la explicación pertinente.

Al ser el grupo de Castellón, lo que más nos llamó la atención es que había una estatua de Violant d'Hongria, la mujer del rey Jaime I y que aquí en Castellón es bastante conocida.



Los alumnos, para variar, dando la nota
Luego nos acercamos al parque cercano para ver el Balneario Szécheyi y la guía también nos comentó que por la zona se había rodado alguna que otra película famosa en los años 30...

Los balnearios y termas de Budapest son usados diariamente

Según nuestra guía, aquí se rodaron películas del Tarzán de Johnny Weissmüller
La siguiente parada era la zona del Castillo, aunque esta vez usamos un par de autobuses para llegar al lugar.
Allí, después de su explicación, nos dejó unos minutos para ver las vistas y hacer las típicas fotos.




El Danubio y el Parlamento
Luego, cuando íbamos ya bajando otra vez hacia la ciudad, oímos el sonido de una trompeta que salía de un edificio cercano

Dió la casualidad que se iba a hacer un cambio de guardia y nos quedamos a ver el espectáculo


Seguimos bajando porque teníamos que volver a tomar un metro para ir al restaurante dónde íbamos a comer. Por el camino seguímos echando fotos a todo lo que nos parecía interesante.



y más metro...
Después de la comida nos despedimos de nuestra guía. Teníamos que ir a los Baños Gellert pero cómo había que hacer la digestión les dimos algo de tiempo a los alumnos y quedamos en el mercado central cercano al puente que cruza el Danubio, de camino al balneario.


El mercado tenía dos plantas, la primera para alimentos y la segunda más de ropa, souvenirs y similares, así que lo recorrimos y aprovechamos para comprar algunas cosillas.
Ya con los alumnos, cruzamos el Danubio para dirigirnos a los Baños Gellert.


El Balneario Gellert puede que sea el más elegante de la ciudad. De hecho, aquí s ehan rodado algunos spots televisivos como uno de la marca Danone.




Mientras mi compañera de viaje y los alumnos se metían en las termas (separdas por sexos) yo aproveché para ponerme en contacto con el hotel y la guía que íbamos a tener en Viena y para contestar unos correos gracias a la wi-fi de los Gellert.
Después del baño, les dimos la tarde libre a los alumnos. Nosotros volvimos a cruzar el puente y tomamos un tranvía hasta el centro y nos metimos en una cafetería de Váci Utca para merendar.



Después de "recoger" a todos los alumnos, vuelta a tomar el metro para ir al hotel, cenar y descansar.

Esas escaleras de metro interminables...