Desayunamos por última vez en el Prince d’Angkor. Creo que con las prisas por contar lo de los templos no lo he dicho, pero el desayuno estaba muy bien.
Vanny nos recogió para llevarnos al aeropuerto, cuando llegó la hora de despedirnos nos dio mucha pena. Por lo menos verá que hemos cumplido nuestra promesa y hemos puesto su foto en internet.
Esta vez no hubo fila interminable de funcionarios. El avión despegó puntual a las 9:50. Sólo faltaba, teniendo en cuenta lo que te cobran los de Bangkok Airways y que había en total tres aviones en el mini aeropuerto de Siem Reap. En cuanto despegó nos pusieron el desayuno (otra vez). Como ya sabía que íbamos a aterrizar en Bangkok antes de darnos cuenta, esta vez comí más rápido y no me pilló el toro como a la ida.
La combinación con Krabi no era muy buena. No cogíamos el siguiente avión hasta las 14:15, así que nos tocaba esperar casi cuatro horas en el aeropuerto de Bangkok. El vuelo a Krabi lo cogimos otra vez con Air Asia y nos salió por 126 €. Al final se nos pasó más rápido de lo que esperábamos pero menos mal que alguien avisaba en los diarios de lo del aire acondicionado en el aeropuerto. Llevaros un jersey, porque aquello es un auténtico nevero.
El vuelo duró una hora y cuarto. El paisaje que veíamos desde la ventanilla cuando nos íbamos acercando era una pasada, ¡esa era la selva que yo creía que me iba a encontrar en Chiang Mai! Sin embargo, el aterrizaje en el paraíso fue nada más que regular. Para empezar había llovido y había muchos nubarrones. Justo lo que sueñas cuando piensas en playas paradisíacas...
Para coger el taxi que nos llevara a Ao Nang, tuvimos que elegir entre dos mostradores que estaban uno justo al lado del otro, exactamente con el mismo precio y desde los dos las chicas nos decían, ¡por favor, por favor, aquí!! Hubo que elegir, claro, pero ¡¡Que mal rato!! De Krabi a Ao Nang tardamos algo menos de media hora en el taxi. ¡Madre mía que paisaje! Las enormes rocas calizas y los acantilados cubiertos de vegetación me quitaron el disgusto. Incluso nublado aquello era precioso y además hacía calor.
El hotel también ayudó, es muy bonito el Vogue Resort & Spa****(73 € / noche). Sólo una pega, pero es importante, no hay ascensor. No nos importó mucho porque nos dieron la habitación en la segunda planta, pero habría que preguntar qué opinan los que estaban en la quinta. Nos bañamos en la piscina y nos fuimos a dar una vuelta por el paseo marítimo y a contratar las excursiones en alguna agencia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Ao Nang no es una playa bonita pero sí es muy cómoda como campamento base si no tenéis mucho tiempo y vais a estar haciendo excursiones. Si hubiéramos tenido más días habríamos dormido una o dos noches en Phi Phi, pero con los que teníamos era una tontería. Nos habríamos pasado más tiempo moviendo maletas que disfrutando.
Teníamos tres días y las excursiones que queríamos hacer eran: islas Phi Phi, James Bond y entre las Four Islands y Hong Island, preferimos Hong Island.
El sitio donde las contratamos (uno de tantos en el paseo marítimo) era un intermediario entre empresas y turistas. En general, los precios varían mucho dependiendo de si las hacéis con long tail o con speed boat (lanchas rápidas). Salen más caras con speed boat, pero estaréis más tiempo disfrutando de cada sitio porque tardáis mucho menos en llegar.
También influye la calidad de los servicios de las empresas. Nosotros teníamos buenas referencias de Koh Phi Phi Tours y queríamos hacer las excursiones con ellos, menos la de James Bond que salía carísima. Cuando estábamos regateando nos dijo la muchacha que nos las podía dejar más baratas, pero con otra empresa. No quisimos. Le pagamos una señal por cada una, y el resto cuando nos recogieran.
Como contratamos las tres ese día, nos dijo que si queríamos cambiar el orden de las excursiones (según amanecieran los días) la podíamos llamar por teléfono la misma mañana, que no había problema. Precios: Ko Phi Phi en Speed Boat - 1400 baht (~35 €), James Bond – 1200 baht (~30 €) y Hong Island también en Speed Boat 1200 baht. Recordad que no somos los mejores regateando, pero aún así le rebajamos 1200 baht sobre el primer precio que nos pidieron.
Resuelto el tema de las excursiones, buscamos sitio para cenar. Esta vez no llevábamos ninguna recomendación. Nos metimos en uno que nos hizo gracia: era un restaurante tailandés-holandés. Curioso eso de mezclar noodles con bratwurst. Con la cerveza, el agua y los batidos de fruta costó 900 bahts. Pensábamos que en la playa sería más caro cenar que en Chiang Mai, por ejemplo, pero no nos salió más caro ni ese día ni los siguientes. Hay que decir que no pedimos nunca vino (recomendación que vale para toda Tailandia, si no queréis que os salga la cena por el doble) y tampoco nos tomamos una mariscada, claro.
Vogue Resort & Spa
www.oamhotels.com/vogue-resort-spa/
Koh Phi Phi Tours
krabidir.com/kohphiphitour/
phiphitours.com/