Empezamos el día de nuevo tempranito para no perder la costumbre y hoy iba a ser un dia completito!

Por la noche, estuvimos mirando la ruta más corta para ir a Nara y decimos ir a la estación Tenno-ji desde nuestra estación más cercana y allí coger el tren que vaya directo a Nara.
Así que comienza el día, con las maletas en movimiento (por cierto que cada vez pesan más) y nuestros desayunos, con el batido Van Hauten que no falla! Jaja!

Maletas escaleras para arriba, para abajo, un sprint... En un momento llegamos a la estación de Tenno-ji y allí medio preguntando nos metemos en el tren a Nara. Iba súper vacío. Como quedaba unos 20 minutos para llegar, nos disponemos a desayunar mientras miramos por las ventanas el paisaje, continua sorprendiéndome los contrastes de este país. Habíamos quedado con nuestro amigo Álvaro en la estación Kinetsu –Nara a las 9,30h.
Nosotros llegamos a las 9,15h y nos fuimos a buscar las taquillas para dejar el equipaje. Era la primera vez que las necesitábamos, así que buscamos la zona, comprobamos las dimensiones y dispusimos nuestros equipajes, no sin antes tener el primer fallo técnico de la ignorancia de cómo funcionan!


Ya era la hora, y teníamos que irnos desde la JR hasta la Kinetsu donde nos esperaba! Así que llegamos algo tarde, pero tras dar una vuelta a estación donde habíamos quedado con él, nos dimos cuenta que tampoco había llegado…

Lo que le pasó fue que salió muy puntual desde Tsu, a unos 80km, pero cogió un tren express hasta Nara, pero de express nada, viendo que no le daba tiempo, compro otro billete para coger otro y tampoco le salió bien la jugada, y a la tercera, se resigno y llego cuando llegó. Conclusión en Japón, lo del nombre express, no significa que vaya más aprisa, si no que para en menos lugares, aunque tarda lo mismo! jeje! Sabíamos que con él, no nos aburriríamos en absoluto, contando todo lo ocurrido desde que está en el país mientras conocíamos Nara. Nos fuimos al 7eleven enfrente de la estación, donde Álvaro tenía una cosa pendiente que arreglar. Hacia unos meses, había ido a Osaka con un amigo suyo, pero hicieron tarde al último tren, y se quedaron en Nara porque ya no salía ninguno hasta el día siguiente, así que fueron al supermercado a preguntar donde podrían encontrar un hotel barato, y el jefe del mismo, con la amabilidad que caracteriza a los japoneses, les acompaño con su propio coche hasta un hotel económico para que pudieran pasar la noche. Así que quería devolverle un favor, le llevo unas pastas típicas de la zona donde vive él, y el jefe, tras un montón de reverencias, entro al almacén y nos trajo te verde de regalo para todos! (Tú crees? Vas a agradecerle el favor, y aun acaba obsequiándonos más, retroalimentación de regalos!)



Tras el momento que acabamos de observar, nos fuimos charrando hacia el templo Todai-ji. El recinto, llenísimo de ciervos, empiezan a acorralarnos esperando a que les diéramos comida… Mientras Álvaro arreglaba la mochila, ZASSSS!



Tras nuestro imprevisto, con ganas pero sin mapa, continuamos el plan.
El templo alucinante, es grandioso!!!








Tras el recorrido, esperamos un rato a Chiaki-san, una japonesa que vive en Nara que conoció por CoachSurfing que se nos ofreció a hacernos de guía. Mientras las esperábamos nos cuenta, los cambios culturales que vive día a día, la diferencia entre japonesas, las tradicionales y las mas modernas…
Y llegó Chiaki-san, una agradable chica, amante de la fotografía y de los viajes! Nos presentamos, le comentamos que habíamos visto el templo y nos disponemos a ir a Kasuga Taisha.
La subida hacia el templo, es hermosa, con miles de faroles de piedra, árboles y ciervos. Mientras subíamos, Chiaki nos dio un mapa de Nara en español (que atentos, dios santo!) y empezamos a conocer nombre en japonés que ya los habíamos oído… “Shika” significa ciervo, quizá si veis Naruto, os sonará de Shikamaru. Allí nos contó cosas relacionadas con las creencias, como que la moneda de 5yenes si la ofrece una pareja y se da dos palmadas, y con las manos juntas como si estuviéramos rezando, nos inclinamos una vez y otra más, pero en esta última nos quedamos ahí inclinados pidiendo el deseo, la relación irá bien. Lo intentamos, pero no nos coordinamos!jaja!





MMMmmm! Buenísima, cumplimos mientras teníamos una amena conversación!!:ag:

De allí, fuimos a Kofukuji Temple y posteriormente a la zona Naramachi. De camino a ésta zona, observamos tiendas curiosas, como de deportivas que dividían los dedos, objetos típicos de Nara,… un viejillo japonés, se nos puso a hablar. Se quedó flipando conmigo, y me empezó a hablar en inglés y alemán, diciendo que si me iba con él a su casa









Entramos a una casa-museo mercantil, vimos como era tradicionalmente, super linda

Al final, Álvaro se vino con nosotros a probar suerte en Osaka. Nos despedimos de Chiaki, no sin antes darle un detalle (una sevillana para la nevera) y 2 besos de mi parte, los chicos solo una reverencia. GRACIAS CHIAKI por ser nuestra guía en Nara, mereció mucho la experiencia, fue mucho más japonesa!!


Continuamos la ruta, no sin antes, otra curiosidad. Mientras estábamos en el tren de camino a Osaka, un hombre japonés, se nos sentó al lado, y al ver que éramos españoles, empezó a decir que le gusta mucho España, que no había visitado pero que quería ir. Empezó a nombrarnos todas la comunidades, las cordilleras y límites geográficos de España, de nuevo con la boca abierta! Tras la charla, a los 20minutos, se levanto sin antes decir que éramos muy chillones!


Llegamos a Osaka, fuimos a preguntar horarios de buses a Hiroshima, y finalmente cogió el bus que salía a las 11 de la noche y llegaba a Hiroshima a las 7 de la mañana, por tanto también tenía el alojamiento arreglado. Quedamos vernos en Hiroshima, bajo nuestro hotel mañana para visitar la ciudad con sus dos amigas japonesas Ayano-san e Izumi-san.
Nosotros cogíamos el Shinkansen hacia Hiroshima. Mientras esperábamos que la gente bajara, salió un hombre mayor dando tumbos, súper cargado de equipaje. Llego al andén y se cayó. Nadie se movía, todos miraban




Que caña de día!!!

