MIÉRCOLES 18.- A las 9 de la mañana nos dirigimos al Museo Nacional de Arqueología.- Es muy aconsejable que la primera visita sea este museo para hacernos una idea de la historia de Syria y de todo lo que veremos en días sucesivos.-
La entrada al museo es la impresionante fachada del castillo omeya del siglo VIII Qars al-Hayr al-Gharbi, desmontada y vuelta a reconstruir con gran precisión.- Tanto las dos torres semicirculares, como las decoraciones con formas geométricas, que simbolizan los 4 elementos de la vida, los elementos florales, las columnas, los bajorrelieves del marco de la puerta con sarmientos y racimos de vid picoteados por pájaros, etc, hacen que sea una entrada de gran belleza.-
Su interior esta dividido en 6 secciones y estas en salas, como por ejemplo la de mosaicos que están hechos con teselas muy pequeñitas, lo cual les da una gran precisión en los detalles.-
Salas bizantina, de Ebla, de arte islámico, etc., nos van conduciendo a través de la historia de Syria.- Podemos contemplar una tumba subterránea palmirense descubierta a principios del s.XX y trasladada y vuelta a construir en el museo.- Tambien encontraremos la reconstrucción de la sinagoga de Dura Europos con unos frescos extraordinarios y de incalculable valor y que son las mas antiguas representaciones existentes de la Biblia; sarcófagos maravillosamente esculpidos; sellos cilíndricos; estatuas de dioses: Ishtar, Allat, Baco; una pequeña tablilla con el primer alfabeto; la sala de Mari con sus estatuas amoritas cejijuntas y con ojos....bueno, con ojos en piedra.-
En el exterior continua la exposición en los jardines donde encontraremos mas sarcófagos, estelas, frisos, etc.-
A la entrada podemos adquirir una guía del museo que, además de ser un buen recuerdo, nos explica la visita en el caso de ir por cuenta propia.-
Atravesamos Takiyya as-Suleimaniyya.- Actualmente no se visita.- Se encuentra cerrada y desde el exterior se aprecia la cúpula y los dos esbeltos minaretes, así como los lugares destinados a acoger a peregrinos y derviches.- El museo del Ejército parece ser que se instalará en La Ciudadela una vez terminen las obras en su interior.-
A continuación de At-Takiyya hay un mercado de artesanía damascena muy interesante al que hice mas de una visita.-
Llegamos a La Ciudadela.- Lo dicho, en obras.-
Bordeando el río Barada entramos en la Ciudad Antigüa o Vieja por una de sus ocho puertas.- Creo que la Bab al-Faraj.-
La ciudad antigua es....eso....antigua.- Con sus casitas apuntaladas antiguas (que por algún prodigio arquitectónico no se caen), sus sinuosas y estrechas callecitas, sus casas residenciales, sus tiendas de todo....me encanta.- Tengo que volver con mas calma a perderme en élla.- Pensándolo mejor creo que haré como Ariadna.-
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980.-
Visitamos la madraza Zahiryah, donde vivió Ayyub, padre de Saladino.- Transformada por Baibars en madraza.-
Frente a ella la madraza Adiliyah, sede de la Academia Árabe y en obras.-
Siguiente parada en la madraza Aziziyad con el mausoleo de Saladino donde podemos contemplar el sarcófago de mármol donado por Guillermo II y el original de madera del s.XV con talla ayubí.-
Y así llegamos a la gran Mezquita de los Omeyas.- Fue construida en el siglo VIII sobre un antiguo templo dedicado a San Juan Bautista, cuya tumba se encuentra y venera en la sala de oración.- Todo el edificio fue revestido de mármoles y mosaicos.- Las invasiones mongolas y varios incendios (el último en 1893), causaron graves destrozos.- Actualmente esta muy restaurada.-
En el inmenso patio de 122m de largo se encuentra en el centro la cúpula de las abluciones; a ambos lados los llamados candelabros de Bayran; a la izquierda de la puerta oeste el Bayt al-Mal o cúpula del Tesoro cubierta de finos mosaicos; y al otro extremo la cúpula del Reloj.- Está rodeada por un pórtico en tres de sus lados.-
En el centro de la sala de oración, de 145m de largo, vemos la Cúpula del Águila con 45m de altura, y al este el santuario de San Juan Bautista.-
Cuenta con tres minaretes denominados de la Esposa, de Qayt Bey, y de Jesús, del que se dice que marca el lugar donde el Mesías regresará a la tierra el día del juicio final.-
Próxima parada en la mezquita de Setta Ruqaya.- De reciente construcción sobre la tumba de la nieta de Mahoma, es de culto chiita.- Sobre su estilo decorativo lo mejor es verla.- Es distinta, totalmente distinta.-
Al Palacio Azem, que alberga el Museo de las Artes y Tradiciones Populares, no le encontré gran atractivo.- Imagino que como palacio en el s.XVIII estaría muy “güay” (que dirían mis hijas), no obstante su visita es totalmente recomendable.- Lo mas interesante es la zona denominada “haram” o zona privada que se ha conservado casi intacta con magníficos techos de madera y bonitas decoraciones.-
Cerca se encuentra al Khan Assad Pasha del s. XVIII, con sus ocho cúpulas que rodean a otra central.- Está muy bien para hacerse idea de cómo era el lugar al que llegaban las caravanas.-
A estas alturas ya no recuerdo si ahora tocaba la hora de la comida o aun no, pero como el orden de factores no altera el producto pues nos vamos al Umayyad Palace.- Servicio buffet, bueno, y con unas bolitas rellenas de “no se que” y bañadas en miel que estaban riquísimas.- Un lugar para repetir.-
Tras los postres y el té, continuamos nuestro recorrido por las estrechas calles en dirección a la Capilla de Ananías en el Bab Tuma o barrio cristiano.- Esta capilla es el lugar donde vivió el discípulo de Jesús que hizo recuperar la vista a San Pablo para posteriormente bautizarle.-
El barrio cristiano cuenta con cantidad de tiendas en las que, me habían comentado, tenían artículos de gran calidad.- Taraceas con maderas nobles, raíces, y marfil o nácar, telas de hilo, algodón, con bordados en seda, etc. Y los precios en plan “milla de oro”.- Ante todo eso ¿quien se puede resistir?
Terminado el recorrido solo nos quedaba subir al Monte Qasiyun para contemplar la sorprendente panorámica de Damasco.- ¡Pues sí que es extensa!.-
Fin del miércoles.- Toy matá.- Emulando a Ricardo III: “Mi reino por unos pies nuevos”.