Nos despertamos temprano, vamos a desayunar y sobre las 8AM nos recoge un minivan que nos llevará a la bahía de Halong. Pasamos por varios hoteles a recoger más turistas, y cuando llenamos la furgoneta nos ponemos en marcha.
No recuerdo exactamente, pero el viaje hasta nuestro destino duró entre 2 y 3 horas, con una parada para descansar incluida. Por el camino se puede ver otro Vietnam, el rural, que nada tiene que ver con la gran ciudad. La mayoría de las casas son como chalets unifamiliares con tres plantas y muy estrechos, y en la planta baja siempre suele haber algún negocio.
Llegamos al fin al embarcadero principal, y a cada grupo nos derivan hacia un lado distinto, dependiendo del tour contratado.
Conocemos a nuestro guía, un chico muy simpático, que hablaba inglés muy bien. Durante todo el tour nos estuvo contando sobre la historia, cultura del país, su familia.. se notaba que estaba a gusto, un buen profesional.
Y nos subimos a unas pequeñas lanchas que nos acercan al barco. Vamos dejando pasajeros en otros barcos y llegamos al Dragon Cruise (uno de varios con el mismo nombre, supongo que no es el nombre del barco, sino de la agencia/operador que organiza los tours)



El barco tiene unos 4-5 camarotes con cama doble, está muy limpio y el aseo/ducha es el mejor que hemos tenido en Asia hasta ahora. Como tripulación tenemos al capitán (que no sé si es que no puede tener trato con los turistas o es que era muy reservado el hombre) tres chicos que se encargan de limpiar, cocinar.. y nuestro guía.
En el equipo de los turistas teníamos a un matrimonio de franceses, otra pareja formada por alemana-ucraniano y nosotros dos. Se nota que es temporada baja, aunque luego veremos otros barcos por la bahía llenos de jóvenos americanos/australianos que se pasaban la noche de juerga.
Nos ponemos en marcha hacia el interior de la bahía, por el camino vamos disfrutando del paisaje mientras el guía nos lo va explicando todo.


Echamos el ancla en una zona donde hay más barcos, vamos a visitar unas cuevas:


Es un paseo interesante, pero vamos en manadas de turistas, lo mejor sin duda la vista a la salida de la cueva

Bajamos y nos subimos de nuevo a la lancha que nos lleva a una plataforma donde nos dejan un kayak para cada pareja. El mar está muy tranquilo, parece una piscina. Pasamos un buen rato remando por la zona, sin alejarnos mucho del barco, no sea que nos perdamos.. Me sorprende que te den el kayak y los remos y te digan: venga, id a dar una vuelta..
Tras el paseo en kayak volvemos al barco, está anocheciendo y nos dicen que aprovechemos el último rato de luz para bañarnos en el mar. Sienta muy bien, la temperatura en noviembre es agradable.
Nos secamos y vamos a pegarnos una ducha al camarote, porque enseguida nos van a hacer la cena.
Nos sentamos a la mesa y charlamos durante un rato con nuestros compañeros de viaje. Nos enseñan a hacer rollitos de primavera, hacemos unos cuantos que luego nos cocinarán.
Nos montan una parrilla y un hornillo justo a nuestro lado, van a prepararnos pollo, ternera, almejas, gambas.. estaba todo buenísimo, además lo iban sacando conforme lo iban preparando, en cuanto se vaciaba un plato te lo reponían con otra cosa.

Con los estómagos llenos, subimos a la cubierta superior, tomamos un vino y disfrutamos de la tranquilidad de este lugar, y al rato nos vamos a la cama.
