Para la excursión, antes de ir a México, pedí presupuestos a los distintos taxistas recomendados por el foro de Los Viajeros. Cuando ya me había decidido por uno, un chico del foro, Rafa, se puso en contacto conmigo por si queríamos hacer la excursión juntos y eso es lo que hicimos. Él quería hacer la excursión con JOSÉ MANUEL ESTRADA, y a mi me pareció bien.
Una vez en México, al estar en distintos hoteles, no había manera de ponernos en contacto, así que yo estaba un poco preocupada por si nos quedábamos tirados, pero la noche de antes de la excursión, justo antes de acostarnos recibí la llamada de Rafa, no sabéis la alegría que me dio!!!! Él tampoco sabía si al final queríamos hacer la excursión o no. El caso es que también se apuntó otra pareja y en total fuimos tres parejas. El taxi para las 6 personas nos costó 2.800 pesos (171€).
Habíamos quedado a las 5:30 de la mañana con José Manuel, así que sobre las 5 de la mañana estábamos en el sports bar desayunando, no había nadie, quién iba a haber a esas horas… Pero al rato llegó una pareja, eran Rafa y Sabrina, con quién habíamos quedado para la excursión. Estuvimos charlando y fuimos a su hotel, al Riu Playacar donde habíamos quedado con José Manuel.
Al parecer él tiene licencia para la zona de Tulum, por lo que un compañero vino a buscarnos, recogimos a la pareja que faltaba, Eva y Antonio, y fuimos al encuentro de José Manuel.
Tardamos algo de más dos horas y media en llegar. Apenas había gente en el parking. Pagamos las entradas, 177 pesos (11€) por persona y José Manuel nos buscó un guía, Roger, quién nos explicó toda la historia del complejo de Chichen Itzá.
Nada más entrar en el recinto, ahí estaba imponente la Pirámide de Kukulcán, la verdad que me la había imaginado más grande, pero aún así no me defraudó.
El actual templo fue construido en el siglo XII d. C. por los mayas itzáes en la antigua ciudad de Chichen Itzá, fundada originalmente por ese mismo pueblo maya en el siglo VI d. C. en el territorio perteneciente al estado mexicano de Yucatán.
La pirámide está sostenida por una base cuadrada de 55,5 m. de lado. Es un monumental edificio de nueve cuerpos escalonados y cuatro fachadas ornamentadas con representaciones de serpientes y tigres. Las cuatro escalinatas tienen 91 peldaños cada una que sumados a la de la entrada del templo superior equivalen a los 365 días del año. La escalera principal está ubicada en la parte norte del monumento, la cual se puede localizar con facilidad dado que al pie de cada una de las balaustras se encuentra una colosal cabeza de serpiente emplumada de piedra. La cabeza descansa en el suelo, el cuerpo erguido para formar el fuste y la cola de cascabel doblada para sostener el dintel.
Si una persona aplaude de forma frontal a la escalinata, el sonido del aplauso se propaga hacia el peralte de los escalones y rebota en forma de eco distorsionado, provocando un chirrido semejante al canto de un quetzal.
La siguiente visita fue el Juego de Pelota. Se trata del Juego de Pelota más grande de Mesoamérica. Mide 166 metros de largo y 68 de ancho.
Se ganaba cuando la pelota era encestada en un aro de piedra o madera que existía a ambos lados del campo central y a una altura de 7,5 metros aproximadamente.
Al lado del Juego de Pelota se encuentra el Templo del Jaguar. La estructura es una de las diversas que conforman El Juego de Pelota como un todo y se cree que fue construido al mismo tiempo que la Pirámide de Kukulcán. Consiste en diferentes capas que se encuentran intrincadamente talladas y que muestran diferentes tipos de imágenes, que en conjunto pueden ser interpretadas como la historia de la creación de Chichén Itzá. Dos gigantescas serpientes emplumadas formaban las columnas en el pasillo de entrada.
Tzompantli. Fue la práctica de decapitar a las víctimas de los sacrificios humanos y conservar sus cráneos en una especie de empalizada de madera. El tzompantli era un altar donde se empalaban ante la vista pública las cabezas aún sanguinolentas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los dioses.
Plataforma de Venus. Este monumento cuadrado mide 25 metros por lado y cuatro de alto y fue llamado así por las estrellas grabadas en las esquinas, interpretadas como el luminoso planeta Venus. La estructura está formada por un talud y una sección vertical con paneles salientes y espacios hundidos intercalados.
Templo de las Mil Columnas y Templo de los Guerreros. Es el conjunto más importante de Chichén Itzá. Es también el que muestra con más claridad la influencia de los toltecas en Yucatán, ya que su planta procede directamente del templo principal de Tula, llamado santuario de Tlahuizcalpantecuhtli, o templo del planeta Venus, bajo su forma de Lucero del alba, encarnada en Quetzalcoatl.
Templo del Dios Descendente. Una escalera lleva hacia el Templo y en la entrada se observa un guardián emplumado (se piensa que es Ah Muzem Cab) cuyos pies son iluminados cuando el sol se eleva y permanece vigilante protegiendo las costas y el comercio.
Observatorio. El Caracol. Desde aquí, los observadores mayas estudiaban el cosmos y formulaban predicciones. En los días equinocciales, todavía es posible observar el alineamiento de los astros en las aberturas o ventanillas de esta obra maestra científica y arquitectónica.
Casa de las Monjas. Llamada las Monjas, probablemente por la gran cantidad de cuartos parecidos a celdas, se supone que esta construcción estuvo destinada a los conjuros y las ofrendas a los dioses de la lluvia, deidades que precedieron al poderoso Kukulcán. El friso frontal está considerado el más bello de todo Chichén Itzá.
Al salir estuvimos viendo todas las tiendas de artesanía que había. Este es el mejor sitio para comprar ya que hay muchísima variedad y a un mejor precio que en el resto de sitios donde miramos.
Salimos muy contentos por todo lo que habíamos visto. Sin embargo, el guía, Roger, no nos gustó a ninguno de los 6 que hicimos la visita. Nos fue soltando el rollo que se había aprendido, aunque es verdad que nos contó algunas curiosidades interesantes. En hora y media escasa ya había terminado la explicación. No nos explicó nada del Templo de las Mil Columnas ni el Templo de los Guerreros y nos dijo que no fuésemos al cenote sagrado que no merecía la pena y no nos iba a dar tiempo. Así que, como le hicimos caso, nos quedamos sin verlo. Tampoco hizo ninguna mención a la Casa de las Monjas y, de casualidad, la vimos.
Os cuento esto para que si cogéis un guía, no sea a Roger.
Una vez en México, al estar en distintos hoteles, no había manera de ponernos en contacto, así que yo estaba un poco preocupada por si nos quedábamos tirados, pero la noche de antes de la excursión, justo antes de acostarnos recibí la llamada de Rafa, no sabéis la alegría que me dio!!!! Él tampoco sabía si al final queríamos hacer la excursión o no. El caso es que también se apuntó otra pareja y en total fuimos tres parejas. El taxi para las 6 personas nos costó 2.800 pesos (171€).
Habíamos quedado a las 5:30 de la mañana con José Manuel, así que sobre las 5 de la mañana estábamos en el sports bar desayunando, no había nadie, quién iba a haber a esas horas… Pero al rato llegó una pareja, eran Rafa y Sabrina, con quién habíamos quedado para la excursión. Estuvimos charlando y fuimos a su hotel, al Riu Playacar donde habíamos quedado con José Manuel.
Al parecer él tiene licencia para la zona de Tulum, por lo que un compañero vino a buscarnos, recogimos a la pareja que faltaba, Eva y Antonio, y fuimos al encuentro de José Manuel.
Tardamos algo de más dos horas y media en llegar. Apenas había gente en el parking. Pagamos las entradas, 177 pesos (11€) por persona y José Manuel nos buscó un guía, Roger, quién nos explicó toda la historia del complejo de Chichen Itzá.
Nada más entrar en el recinto, ahí estaba imponente la Pirámide de Kukulcán, la verdad que me la había imaginado más grande, pero aún así no me defraudó.
El actual templo fue construido en el siglo XII d. C. por los mayas itzáes en la antigua ciudad de Chichen Itzá, fundada originalmente por ese mismo pueblo maya en el siglo VI d. C. en el territorio perteneciente al estado mexicano de Yucatán.
La pirámide está sostenida por una base cuadrada de 55,5 m. de lado. Es un monumental edificio de nueve cuerpos escalonados y cuatro fachadas ornamentadas con representaciones de serpientes y tigres. Las cuatro escalinatas tienen 91 peldaños cada una que sumados a la de la entrada del templo superior equivalen a los 365 días del año. La escalera principal está ubicada en la parte norte del monumento, la cual se puede localizar con facilidad dado que al pie de cada una de las balaustras se encuentra una colosal cabeza de serpiente emplumada de piedra. La cabeza descansa en el suelo, el cuerpo erguido para formar el fuste y la cola de cascabel doblada para sostener el dintel.
Si una persona aplaude de forma frontal a la escalinata, el sonido del aplauso se propaga hacia el peralte de los escalones y rebota en forma de eco distorsionado, provocando un chirrido semejante al canto de un quetzal.
La siguiente visita fue el Juego de Pelota. Se trata del Juego de Pelota más grande de Mesoamérica. Mide 166 metros de largo y 68 de ancho.
Se ganaba cuando la pelota era encestada en un aro de piedra o madera que existía a ambos lados del campo central y a una altura de 7,5 metros aproximadamente.
Al lado del Juego de Pelota se encuentra el Templo del Jaguar. La estructura es una de las diversas que conforman El Juego de Pelota como un todo y se cree que fue construido al mismo tiempo que la Pirámide de Kukulcán. Consiste en diferentes capas que se encuentran intrincadamente talladas y que muestran diferentes tipos de imágenes, que en conjunto pueden ser interpretadas como la historia de la creación de Chichén Itzá. Dos gigantescas serpientes emplumadas formaban las columnas en el pasillo de entrada.
Tzompantli. Fue la práctica de decapitar a las víctimas de los sacrificios humanos y conservar sus cráneos en una especie de empalizada de madera. El tzompantli era un altar donde se empalaban ante la vista pública las cabezas aún sanguinolentas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los dioses.
Plataforma de Venus. Este monumento cuadrado mide 25 metros por lado y cuatro de alto y fue llamado así por las estrellas grabadas en las esquinas, interpretadas como el luminoso planeta Venus. La estructura está formada por un talud y una sección vertical con paneles salientes y espacios hundidos intercalados.
Templo de las Mil Columnas y Templo de los Guerreros. Es el conjunto más importante de Chichén Itzá. Es también el que muestra con más claridad la influencia de los toltecas en Yucatán, ya que su planta procede directamente del templo principal de Tula, llamado santuario de Tlahuizcalpantecuhtli, o templo del planeta Venus, bajo su forma de Lucero del alba, encarnada en Quetzalcoatl.
Templo del Dios Descendente. Una escalera lleva hacia el Templo y en la entrada se observa un guardián emplumado (se piensa que es Ah Muzem Cab) cuyos pies son iluminados cuando el sol se eleva y permanece vigilante protegiendo las costas y el comercio.
Observatorio. El Caracol. Desde aquí, los observadores mayas estudiaban el cosmos y formulaban predicciones. En los días equinocciales, todavía es posible observar el alineamiento de los astros en las aberturas o ventanillas de esta obra maestra científica y arquitectónica.
Casa de las Monjas. Llamada las Monjas, probablemente por la gran cantidad de cuartos parecidos a celdas, se supone que esta construcción estuvo destinada a los conjuros y las ofrendas a los dioses de la lluvia, deidades que precedieron al poderoso Kukulcán. El friso frontal está considerado el más bello de todo Chichén Itzá.
Al salir estuvimos viendo todas las tiendas de artesanía que había. Este es el mejor sitio para comprar ya que hay muchísima variedad y a un mejor precio que en el resto de sitios donde miramos.
Salimos muy contentos por todo lo que habíamos visto. Sin embargo, el guía, Roger, no nos gustó a ninguno de los 6 que hicimos la visita. Nos fue soltando el rollo que se había aprendido, aunque es verdad que nos contó algunas curiosidades interesantes. En hora y media escasa ya había terminado la explicación. No nos explicó nada del Templo de las Mil Columnas ni el Templo de los Guerreros y nos dijo que no fuésemos al cenote sagrado que no merecía la pena y no nos iba a dar tiempo. Así que, como le hicimos caso, nos quedamos sin verlo. Tampoco hizo ninguna mención a la Casa de las Monjas y, de casualidad, la vimos.
Os cuento esto para que si cogéis un guía, no sea a Roger.
Muy contentos con la visita, ya que yo tenía muchísimas ganas de ver la Pirámide de Kukulcan, fuimos al Cenote Ik Kil, situado a unos 5 kilómetros de Chichen Itzá.
Se trata de una depresión de terreno que se encuentra inundada, formando cavernas y un estanque de gran profundidad. Está abierto al cielo, siendo por ello uno de los más antiguos de Riviera Maya.
Nosotros no nos bañamos ya que el agua estaba bastante frío y no hacía un calor sofocante como para que te apeteciera.
Después del cenote José Manuel nos llevó a un restaurante de camino a Ek Balam. La verdad que la comida estaba bastante mala, la calidad dejaba mucho que desear… Y no es porque sea una tiquismiquis, porque he viajado mucho por Asia y nunca me he quejado de la comida.
Esto es lo que había frente al restaurante.
Después de la comida unas chicas hicieron unos bailes típicos y nada más terminar fuimos a la siguiente visita, Ek Balam. Es un nombre en Maya Yucateca que se traduce literalmente al español como "lucero jaguar o jaguar negro" y al parecer el sitio arqueológico recibió su nombre de su fundador o gobernante.
El edificio que destaca sobre el resto es la Acrópolis, es la estructura más grande y contiene la tumba Ukit Kan Le'k Tok'. Mide 146 metros de largo, 55 metros de ancho y 29 metros de alto. El friso de escayola, espléndidamente conservado, reviste la puerta con las fauces abiertas y los colmillos de una serpiente o monstruo, arriba de éstas el rey en su trono y a los lados las figuras de guerreros alados.
La última parada del día la hicimos en Valladolid. Es una ciudad de gran atractivo turístico, por virtud de su porte colonial, de su renombrada gastronomía y debido a la cercanía y a la infraestructura carretera que la vincula con sitios importantes para el flujo de turistas.
Cabe destacar la Iglesia de San Gervasio. Es la iglesia más famosa e importante y se ubica frente de la plaza y parque principal Francisco Cantón , empezada a construir en 1.543, después de la fundación de Valladolid.
Aquí comimos unas marquesitas, una especie de crepe con queso philadelpia y nutela, buenísimas!!!
Y de nuevo otras dos horitas y media de camino hasta el hotel.
La verdad es que es una paliza, pero merece la pena, sobre todo hacerlo por tu cuenta. Es como si hicieses dos excursiones en una.
En cuanto a José Manuel, sólo puedo decir cosas buenas de él. Muy atento, muy profesional, nos aconsejó en todo momento, en fin, que si vais a la Riviera Maya y queréis hacer excursiones os lo recomiendo totalmente. Si os juntáis uno cuantos os sale mucho más barato que con el tour operador y encima vas a tu aire y sin aglomeraciones de gente, que para mí eso es fundamental.
Se trata de una depresión de terreno que se encuentra inundada, formando cavernas y un estanque de gran profundidad. Está abierto al cielo, siendo por ello uno de los más antiguos de Riviera Maya.
Nosotros no nos bañamos ya que el agua estaba bastante frío y no hacía un calor sofocante como para que te apeteciera.
Después del cenote José Manuel nos llevó a un restaurante de camino a Ek Balam. La verdad que la comida estaba bastante mala, la calidad dejaba mucho que desear… Y no es porque sea una tiquismiquis, porque he viajado mucho por Asia y nunca me he quejado de la comida.
Esto es lo que había frente al restaurante.
Después de la comida unas chicas hicieron unos bailes típicos y nada más terminar fuimos a la siguiente visita, Ek Balam. Es un nombre en Maya Yucateca que se traduce literalmente al español como "lucero jaguar o jaguar negro" y al parecer el sitio arqueológico recibió su nombre de su fundador o gobernante.
El edificio que destaca sobre el resto es la Acrópolis, es la estructura más grande y contiene la tumba Ukit Kan Le'k Tok'. Mide 146 metros de largo, 55 metros de ancho y 29 metros de alto. El friso de escayola, espléndidamente conservado, reviste la puerta con las fauces abiertas y los colmillos de una serpiente o monstruo, arriba de éstas el rey en su trono y a los lados las figuras de guerreros alados.
La última parada del día la hicimos en Valladolid. Es una ciudad de gran atractivo turístico, por virtud de su porte colonial, de su renombrada gastronomía y debido a la cercanía y a la infraestructura carretera que la vincula con sitios importantes para el flujo de turistas.
Cabe destacar la Iglesia de San Gervasio. Es la iglesia más famosa e importante y se ubica frente de la plaza y parque principal Francisco Cantón , empezada a construir en 1.543, después de la fundación de Valladolid.
Aquí comimos unas marquesitas, una especie de crepe con queso philadelpia y nutela, buenísimas!!!
Y de nuevo otras dos horitas y media de camino hasta el hotel.
La verdad es que es una paliza, pero merece la pena, sobre todo hacerlo por tu cuenta. Es como si hicieses dos excursiones en una.
En cuanto a José Manuel, sólo puedo decir cosas buenas de él. Muy atento, muy profesional, nos aconsejó en todo momento, en fin, que si vais a la Riviera Maya y queréis hacer excursiones os lo recomiendo totalmente. Si os juntáis uno cuantos os sale mucho más barato que con el tour operador y encima vas a tu aire y sin aglomeraciones de gente, que para mí eso es fundamental.