DOMINGO:
El domingo nos levantamos pronto (6:30 de la mañana) ya que queríamos aprovechar bien el día y ver muchas cosas. Os recomiendo encarecidamente que os levantéis muy pronto, porque así evitareis colas importantes en sitios como el Vaticano o algunas iglesias. Este fue nuestro itinerario del día:
Basílica de Santa Maria la Mayor: Fue la primera que vimos, ya que la teníamos nada mas salir del hotel. Lo bueno que tiene esta iglesia, como casi todas las demás, es que abría a las 7 de la mañana, así que la vimos sin ningún problema y totalmente tranquilos. Después bajamos camino del Coliseo por Via Cavour, parando en…

San Pietro in Vincoli: Como eran las 8:30 más o menos de la mañana casi no había gente, lo que nos permitió verla con tranquilidad. La verdad es que nos costó un poco encontrarla porque estaba subiendo unas escaleras desde las que no se veía la iglesia, así que si bajáis por Via Cavour, a la izquierda veréis unas escaleras que suben hacia un callejón que desemboca en una plaza. Ahí está San Pietro.

Lo particular de esta iglesia no es su espectacularidad, sino que en ella están las cadenas de San Pedro y el Moisés de Miguel Ángel. Son impresionantes, sobre todo el Moisés. Si vais pronto podreis verlo con toda la tranquilidad del mundo. Tras esto, bajamos hacia la via del fiori imperiali. Yo os recomiendo que visiteis toda esta zona del Coliseo, Palatino etc. un domingo, ya que esta calle la cierran al tráfico y da gusto pasear sin agobio de coches. Foro de Trajano y nos dirigimos hacia el monumento de Victorio emmamuelle, pero como aun estaba cerrado, bajamos andando hasta la iglesia de santa Maria in Cosmedín, donde está la Boca de la Verdad. Por el camino hay una iglesia (no recuerdo el nombre) que está subiendo un montón de escaleras… Que por cierto, los domingos deben ser días de bodas en Roma, porque ese día, en todas las iglesias que entramos, había boda.


Santa María in Cosmedín: Casi no había gente, asi que en 5 minutos nos hicimos la foto con la Boca. Justo antes de hacerte la foto, cuando haces la cola, hay unas pequeñas urnas para que dejes donativos. Lo digo porque todo el mundo echa algo, mas que nada por compromiso, ya que hay un guardia de seguridad custodiando la boca y la gente que pasa a hacerse la foto. No hace mucho caso, de echo a nosotros nos hizo la foto, hablando por el movil y descalzo, con los zapatos por alli tirados. Dentro de la iglesia, muy pequeñita y algo abandonada (o esa fue mi impresión) están las reliquias de San Valentín, aviso a los enamorados.

Monumento a Victorio Emmanuelle. De subida entramos a ver este monumento. Aviso importante: ni se os ocurra sentaros en los escalones. Hay vigilantes de seguridad que se ponen a pitar como locos para que no te sientes o te agaches para hacerte una foto. En el rato que estuvimos pitaron como que 1000 veces. Otra cosa curiosa, es que te cobran 50 centimos por pasar al baño dentro del monumento, cosa que se estila en bastantes sitios, asi que aprovechar en los restaurantes cuando vayais a comer. Si sigues las indicaciones, llegas a un ascensor panorámico que te sube hasta la parte más alta del monumento y desde la que se ve toda Roma. La verdad es que merece la pena, pero es un poquito caro (7 euros). Otra curiosidad es la llama que hay encendida a la subida de las escaleras, custodiada las 24 horas del día por guardias.



Escalera Santa y San Juan de Letrán: Después de ver el monumento a Victorio Emmanuelle nos fuimos andando por toda la calle Fiori Imperiali, pasando por el Coliseo hasta la Basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral de Roma. Esta Basílica es IMPRESIONANTE. Como curiosidad es que en las puertas centrales de la catedral, por la parte de dentro, hay dos tiradores con forma de niños. Dice la tradición que todas las embarazadas de Roma que quieren tener un hijo varón, van a tocarlas. De echo si vais y las veis, tienen la zona de la tripa de color dorado, del desgaste de tocarlas (las puertas son de color verdoso) La Escalera Santa está justo enfrente de la Basílica. Esta escalera es la que subió Cristo en el palacio de Poncio Pilatos. Esta cubierta de madera, para que no se desgaste. La gente la sube de rodillas, peldaño por peldaño, pidiendo lo que cada uno desee. Yo las subí y estuve 3 días con las rodillas rojas y doloridas. Además hacía un calor… (y con chaquetita de punto incluida claro) Si las subís, vereis que en algunos peldaños hay círculos de cristal. Estos círculos están sobre las zonas de la piedra en las que está la sangre de Cristo que iba cayendo de su frente. Es toda una experiencia subirlas. Sólo se pueden subir de rodillas.
Palatino y Foro Romano: Después de esto, bajamos otra vez hacia el Coliseo. Ya estaba rota y aun quedaba un largo día. Fuimos al Palatino y esperamos un poquito de cola, unos 30 minutos. La entrada que se saca también vale para el Coliseo, así que si la sacais en un sitio os sirve para el otro. Para los miembros de la Unión Europea menores de 25 años hay descuento. Os lo aviso por si a alguno os sirve esto, ya que nosotros lo vimos en internet y alli estaba puesto en unas letras minúsculas y casi escondidas. Nos costó 7,5 euros la entrada al Foro y al Coliseo. Cuando salimos eran ya las 3, así que nos fuimos a comer. Comimos en un restaurante que hay en la calle por la que bajas de San Juan de Letrán hacia el Coliseo. No recuerdo el nombre pero era el segundo restaurante que había, con vistas al Coliseo y justo pegado a un bar gay. Comimos genial y barato. Pizza y lasaña con bebida incluida 21 euros.
Coliseo: Después de comer, y como ya teníamos la entrada comprada desde que entramos en el Palatino, entramos al Coliseo. Nosotros no llevábamos guía, pero si teneis tiempo, os lo recomiendo. Unos amigos que han estado recientemente fueron con un guía y nos dijeron que mereció la pena. Apenas esperamos para entrar 5 minutos. Después de verlo fuimos al hotel a darnos una ducha y a dormir un rato, que estábamos súper cansados. No sin antes comprar unos regalos por la zona del hotel (zona de la Basílica de Santa María la Mayor) Compramos Limoncello, 2 botellas 21 euros, 2 camisetas de adulto y una para una niña pequeña 10 euros las 3. 3 imanes y un llavero 5 euros.


NOCHE: Después de descansar fuimos andando hacia Via Nazionale. Por esta zona hay restaurantes en los que se come genial y además baratos. Nosotros esta noche nos decidimos por probar el Mc Donalds. Nos costó 14 euros, no existe la fanta de limón y te cobran el ketchup, que después resulta ser tomate. Cuando volvimos a España y lo comentamos con nuestros amigos, fue algo que a todos les impactó cuando fueron a Italia jaja. Después fuimos andando hacia el Panteón y la Fontana. Desde luego una experiencia inolvidable. Nos comimos un helado en la heladería más antigua de Roma. Se llama San Crispino y hay dos por la zona que os digo. Una está según miras la Fontana de frente, justo la heladeria que hay en la calle de la derecha. Y en el Panteón, según lo dejas a tus espaldas, hay una calle que sale de frente por el lado de la izquierda. Justo por esa calle, al doblar la esquina está. Es pequeñita pero tiene unos helados riquísimos. No os vayais de Roma sin probar los helados. Yo me pedí uno de melón y tenía hasta las hebras características. También pedimos uno de higo que tenia las pepitas!! Y como curiosidad, si quereis saber si un helado de platano es natural, su color es gris, nada del tipico color amarillo. Al día siguiente lo pedimos junto con otro de chocolate y os puedo decir que su sabor es inolvidable. Probadlo. Los dos helados nos salieron por 7 euros. Un poco caros, pero merece la pena. Y después de contemplar la Fontana y el Panteón iluminados, que por cierto, es la mejor imagen que me llevo de Roma, la Fontana por la noche, iluminada (quizás sea porque siempre fue mi monumento favorito y verla fue un sueño cumplido) vuelta al hotel que el día siguiente era completo y duro.

Por cierto, para los que quieran comprar un regalo chulo para niños, en la calle que va desde el Panteón a la Fontana, hay una tienda de objetos de madera, tipo relojes con forma de animales, lamparitas, carillones etc. que es una pasada. Si la veis pasad a verla, son auténticas obras de arte. Me llamó mucho la atención porque aquí en España, está la misma tienda por la zona de costa. Creo que se llama Bertoluchi o algo así y para los que seais de Elche, La manga del Mar Menor, Benidorm etc. hay varias tiendas. En concreto, yo le compré a mi sobrina en esta tienda, aquí en España, un carrillón con forma de gatito. Y me sorprendió ir a Roma y verla allí.