09/03/2012 CEIBAL
Nos levantamos un poco más temprano que de costumbre porque sabíamos que el día era largo, dejamos las maletas en el hotel, y a las 8;30 hs salimos solo llevamos una mochila con lo imprescindible, ya que dormiríamos en Punta Chiminos.en plena selva.
Casi 3 hs de carretera, un poco pesado, al ir con amigos el tiempo se pasa más rápido.
Lllegamos al pueblo de Sayaxche, aquí no hay mucho, algún hostal, bar y restaurante, barcas para poder cruzar el rio y algún barquero que puede llevarte hacer la excursión.
Cogimos la barca con nuestro guía, el nos acompañaba a todos lados.
El trayecto por el rio La Pasión es de 1 hs., para poder llegar a las ruinas de El Ceibal, pero solo por el trayecto hay que hacerlo, merece la pena.
La selva es increíble, estuve en la selva de Ecuador y Perú, pero esta es diferente, la vegetación es más grande, no sé... es espectacular.
Se camina unos 20 minutos y de pronto te encuentras un lugar despejado de arboles, donde están las ruinas, lo único que nos resultaba curioso era la poca gente que había, algún guardia, pero turistas nada.
El guía nos comenta que el poco turismo que hay es por el miedo a visitar el país. La falta de turismo hace que no esten preparados adecuadamente pero tiene el lado positivo de la tranquilidad y de que nadie molesta para vender, pedir.. etc.
Es una pena con todo lo que tiene para ofrecer, pero agradecidos de verlo casi virgen.
La excursión dura hora y media, siempre a un ritmo tranquilo, al terminar volvimos al pueblo y de ahí otra hora en lancha para llegar al hotel Chiminos Island Lodge, donde nos alojamos por una noche. El hotel recomendable 100%, tanto por la gente que lo atiende y por las comodidades. Durmiendo aquí se hace más placentera la excursión de Ceibal y Aguateca.
El guía tenía preparada la comida en cajas para cada uno, preferíamos ir comiendo en la barca para no perder el tiempo.
Llegamos al hotel Chiminos a las 16.30 hs, un lugar de paraíso, al lado del rio, con unas vistas impresionantes, nos registramos, nos bebimos unas gallo, excelente cerveza guatemalteca, mirando el rio y descansando de la barca.
Luego nos llevaron a las cabañas, están muy alejadas unas con otras, pero con todas las comodidades, son para 4 personas, aunque nosotros cogimos una por pareja.
Todas de madera, el baño separado de la ducha, la ducha con vista a la selva y al lago, con mosquitero, no tiene ventanas, toda la cabaña "es una ventana" y rodeada de mosquitero, por lo tanto llevar un antifaz para taparos los ojos por la luz del amanecer, por suerte teníamos los del avión, y eso nos permitió dormir hasta las 8hs.
Nos avisaron que a las 18hs daban la luz y a las 22 hs la cortaban, porque es de generador, dijimos de cenar a las 20 hs.
Hicimos una caminata de 45 minutos, muy bien marcada, en donde pudimos ver la vegetación de la selva y algunas ruinas tapadas por la maleza, como un juego de pelotas Maya.
Nos duchamos, hacía mucho calor, con humedad y a las 20 hs estamos cenando, una mesa muy bonita, nos sirvieron sopa de calabacín, con pescado y verduras, de postre flan y la bebida era lo único que pagamos, no estaba incluido en la excursión, la coca cola era a 2 euros igual que la cerveza y el agua a 1.50.
Después de la cena nos fuimos a la cabaña para dejar organizado ya que nos cortaban la luz y no teníamos linterna, solo con el móvil.
El ruido de la selva es impresionante, los monos aulladores se dejan sentir muy fuerte

Un poco de miedo se pasa si eres.... miedoso.
Nos llevamos un tablet para ver peliculas.
Desde aquí se puede hacer la excursión DOS PILAS, nosotros no la hicimos porque son 12 km de ida y 12 km de vuelta, nos parecía muy agotador.

