No habíamos estado nunca en la zona del Algarve y nos gustó mucho, esas playas rocosas de arena fina... Algún día tendremos que volver a bañarnos en ellas. De todas formas, aunque no pudimos bañarnos, pudimos disfrutarlas sin estar llenas de turistas, ya que, según he oído, en verano las playas están masificadas, sobre todo de ingleses. Cuando nosotros fuimos, inicio de Semana Santa, ya se empezaba a notar movimiento, y muchos de los locales que días antes permanecían cerrados abrieron sus puertas.
De los pueblos que visitamos, sin duda el más bonito Lagos (de los de playa, que Silves es otra historia). Portimão nos pareció muy fea, y Alfueira, si bien tiene una parte bonita, cerca de la Praia dos Pescadores, la zona de Praia de Oura es más bien fea, con locales de letreros de neones luminosos, muy de los años 70-80. De marcha no sé qué tal estarán, porque ese aspecto de las ciudades no lo vivimos.
La comida
La comida en Portugal es una maravilla, al menos para mi gusto y, especialmente, en lo que refiere a los pescados. Por si alguien no lo sabe, comentar que la mantequilla, aceitunas, patés, queso,... que te ponen a modo de entrada en los restaurantes se pagan solo si las consumes. En caso contrario no te las cobran. Algunos restaurantes las tienen incluidas en su carta, para que sepas cuanto vale cada cosa, otros obvian este detalle. Comento este detalle porque viviendo cerca de la frontera, a veces vamos a comer a Portugal, y cuando llevamos a alguien pro primera vez, este hecho le sorprende.
Las playas
Las playas en el Algarve son, en general, pequeñas, salvo excepciones como a Praia da Rocha, y con arena fina. La peculiaridad del paisaje está en acantilados y rocas que adornan las playas. Suele haber una escalera bastante grande para bajar a la playa. Así cuidado quien vaya con niños o personas mayores o lesionadas. En mi caso, convaleciente de una lesión de rodilla, me vine con la pierna buena un poco lastimada, por forzarla para bajar y subir escaleras.
Las autovías
Las autovías en Portugal son de peaje. El problema es que la Autovía del Algarve, la A22 es de peaje electrónico, y no se puede pagar en cabinas de peaje. Para utilizar estas autovías hay que tener un dispositivo electrónico que se recarga con dinero y reconoce la matrícula del coche al pasar por las autovías y va descontando saldo. Los coches con matrícula extranjera pueden comprar una tarjeta de prepago, de un mínimo de 20 euros. En el siguiente hilo del foro podéis encontrar toda la información:
www.losviajeros.com/ ...p?t=155618
Y en el siguiente enlace:
peajeportugalmatriculaextranjera.blogspot.com.es/ ...peaje.html
Nosotros no lo compramos y optamos por circular por la carretera nacional N125, ya que no nos compensaba, porque las autovías para llegar a Albufeira desde Badajoz son de peaje manual y este sistema no es válido, y para los pocos días que íbamos a estar, no íbamos a gastar la cantidad mínima. La carretera nacional tenía mucho tráfico, no podíamos pasar de 80 km/h, pero como íbamos parando a cada pocos kilómetros de Albufeira al Cabo de San Vicente, no lo notamos tanto, aunque la vuelta sí que se nos hizo pesada, de noche y lloviendo.
Y hasta aquí el relato de nuestra escapada al Algarve, espero que os haya gustado. Para despedirme, os dejo una canción que nos acompañó en la radio del coche durante las excursiones: