A las 7 de la mañana habíamos quedado en nuestro hotel con un chico que se sumó a nuestra aventura en bicicleta. En el hotel nos pedían 1 $ por un mapa, menos mal que cuando llegamos a Yangoon en el aeropuerto, cogí mapas de las ciudades más importantes que visitaríamos, en general los cobran en todas partes, pero eso no se sabe hasta que lo necesitas.
Biscis en marcha, mapa poco claro y directos a la Torre más alta de Bagan, antes de que se llenara de turistas,

Bagan Wiew Tower es una torre de un resort que se ha construido hace poco en medio de la explanada de pagodas y que ojo, te piden 6.000 Kyats por subir y hacer unas fotos desde el ático, pero la otra opción es, desayunar en la 9ª planta que los precios están por las nubes, pero nos dijeron que la consumición mínima debía ser de 6.000 kyats, pagas lo mismo y también puedes subir a la planta 11ª para ver las vistas, ojo! como lo plantean.

cuando terminamos el desayuno, nos hacían marchar, pero tuvimos que recalcar que ya estábamos informadas de que desayunar nos daba derecho a poder subir a la terraza del ático para ver las vistas. Para ellos si cuela, cuela.

Las vistas desde la torre son increíbles.

después de un buen rato, salimos en dirección al río para empezar el circuito según nos interesó, es fascinante, aunque el calor que hacía era insoportable.
Durante horas visitamos las pagodas más destacadas que salían en el mapa

Seguimos nuestro itinerario.

Sobre las 17:00h decidimos que ya habíamos visto suficientes pagodas y fuimos a comer a un céntrico restaurante, que hacían comida italiana.
Terminamos la tarde en una terraza muy acogedora que se llama Bambú y lo lleva una chica francesa, hacen unos mojitos geniales.
Cenamos en un restaurante fabuloso, su terraza estaba repleta de farolillos amarillos, un lugar muy acogedor y está al lado de la cafetería Bambú.
