Madrugamos y salimos en dirección a Pindaya, la lluvia nos acompañó una buena parte del viaje.
Esta parte del viaje está dedicada a descubrir paisaje, por lo que hicimos centenares de fotos, pasamos por carreteras secundarias en las que se puede ver la actividad rural,

Inmensas plantaciones de coles.

multitud de campesinos trabajando el campo, pero eso si, todo el mundo con una sonrisa en la boca.

y como en todos los países asiáticos, el ingenio lo primero.

Llegamos a Pindaya a medio día, vistamos el monasterio donde se encuentran las cuevas, pero sólo se puede visitar una.

Justo en la entrada nos encontramos con esta imagen, que según la leyenda refleja el momento en que el príncipe mata a una enorme tarántula para liberar a la princesa que ha sido secuestrada...

El recinto está ubicado justo a mitad de una montaña a la que se accede en coche. Una vez en la entrada se puede acceder a la cueva través de un ascensor de cristal.
Hay que pagar entrada de nuevo 6.000Kyats. La cueva es espectacular, es un lugar de peregrinación para los budistas, realmente la historia, ubicación y el entorno merecen una visita.

Unas vistas desde la parte, más alta de lo que antaño fue un monasterio...

Después de un largo rato de recorrer la zona, visitamos una fábrica de paraguas.


Llegamos a Nyaung Shwe sobre las 17:00h. Esta ciudad es el punto de conexión con el lago.
La primera impresión...

Nos instalamos en el hotel Amazing Nuyaung, la verdad es que ha sido el mejor alojamiento que hemos tenido en todo el viaje, limpio y sobre todo tranquilo, tiene una fantástica terraza encima del canal.

Esa misma noche fuimos a la agencia de viajes, se llama GOLDEN BOWL para contratar un crucero por el lago, la suerte que tuvimos es que nos costó 9.000 Kyats a cada una, digo esto porque nos encontramos con gente que pagó 15.000 Kyats. el crucero duraría de las 7 de la mañana hasta las 17:00h de la tarde. Nos montaron un tour fantástico.