Día 14, 9 de agosto: Gondar – Sankaber
A las siete de la mañana nos esperan para llevarnos hacía Debark. En el camino, paramos en un mirador donde podemos ver la peculiaridad sinuosa de las Simien. Más de tres horas cuesta llegar a Debark, allí recogemos al guía y al escolta que nos acompañaran. El escolta es un hombre de unos 45 años, bastante envejecido, alto y delgado, que tan solo lleva con él, el atuendo con el que va vestido, pantalón y americana, una toalla gastada encima de las espaldas, va calzado con unas chanclas de plástico y lleva una escopeta antigua.
De Debarak nos dirigimos hacía Sankaber Lodge, dónde empezaremos a andar. Es posible empezar a andar antes, pero lo cierto es que como el día está nublado y vamos con un poco de retraso, decidimos hacer una ruta más corta de unas 2 – 3 horas. De todos modos, tenemos suerte, ya que entre las nubes, conseguimos ver algunas vistas y nos cruzamos con alguna que otra manada bastante grande de monos Gelada. Estos son muy grandes, de hecho los machos adultos, con la cabellera, parecen leones. El treking del primer día ha sido suave, llegamos al refugio de Sankaber antes de las 6 de la tarde, justo antes de que anocheciera. Este primer día, al haber pista, las mochilas nos las han traído con la furgoneta, pero mañana ya deberemos cargar el equipaje en las mulas. Los refugios son muy rudimentarios, en ellos hay simplemente camas una mesa y sillas. Por no haber, no hay electricidad y no se permite hacer fuego en el interior, así que por las noches hace un frío,….



Día 15, 10 de agosto: Sankaber – Gich
A las 6 ya estamos despiertos, así que empezamos a preparar el desayuno y a recoger el campamento. Sobre las ocho ya tenemos las mulas cargadas y nos ponemos en camino. No tenemos un día demasiado duro, debemos llegar a Gich, unas 4 – 5 horas andando, aunque finalmente se convertirán en 7 – 8h ya que nos entretenemos bastante en las paradas que hacemos.



El día nos ha acompañado, no nos ha llovido, la niebla ha desaparecido al llegar a los view points, hemos podido gozar de las vistas de las Simien, de un salto de agua muy alto y a medio día nos has salido el sol. Hemos tenido que cruzar un río que bajaba bastante lleno, zapatos y pantalones fuera! El camino es bastante sencillo, alguna que otra subidita, pero se hace muy ameno.
El campamento está situado a unos 3700m de altitud. Este está mejor cuidado que el de Sankaber, pero por el contrario, hace mucho más frío por la noche y el ruido del viento se hace tedioso por la noche ya que las pareces que son de adobe y están recubiertas por fuera con plástico.
Día 16, 11 de agosto: Gich – Chennek
A las 8 de la mañana nos ponemos en ruta, hoy es el día más duro, Gich - Chennek. Debemos subir hasta 4000 metros y la altitud se empieza hacer notar en la respiración. Por suerte, Shahaf y Efrrat, las dos chicas israelitas que viene con nosotros y ayer ya les costó bastante subir, hoy cogerán unas mulas para que les lleven.
Hoy el grupo está formado por los dos hombres que llevan las mulas cargadas con el equipaje, los dos muleteros nuevos, el guía, el escolta y nosotros 6!
El día ha amanecido despejado, por al poco rato, se ha puesto a llover. El día esta gris y empezamos a andar bajo una suave lluvia. El día no parece despejar, sino que a medida que avanza la lluvia se va intensificando. Al cabo de las horas esta va calando en el cuerpo. Mientras andamos, el frío se sobrelleva bastante bien, es cuando paramos a descansar, que todo se enfría. No creo que en el punto más alto estuviéramos a más de 5 o 6 grados,… El camino se hace duro, hay una niebla muy densa que no te permite ver a más de 10 metros de distancia, así que como cada uno lleva su ritmo, hay ratos en los que te sientes solo, y solo intentas que vigilar de seguir correctamente el sendero. Si más no té lo intentas imaginar, ya que no es que este realmente marcado en ningún lugar. Después de una dura subida de unas 3 horas que parece no terminar nunca, llegamos a la cima y no podemos ver nada. NADA!! Empezamos el descenso y sigue lloviendo, no tiene intenciones de parar.
La bajada es muy pronunciada, debemos bajar más de 700 metros en no demasiado tiempo. Así que las rodillas hay que cuidarlas! Llegamos al refugio sobre las 2 de la tarde, a causa del tiempo hemos parado menos de lo previsto y hemos llegado muy temprano. Al llegar el frío ya nos ha calado en los huesos y por mucho que nos cambiemos de ropa no hay manera de sacárnoslo de encima,… intentamos calentarnos con el fuego de petróleo que llevamos. Charlando matamos las horas, y a las nueve ya estamos todos en la cama! Ha sido un día muy duro.
Día 17, 12 de agosto: Chennek – Debark - Gondar
Amanecemos temprano otra vez. Al abrir la ventana tenemos unas vistas espectaculares de la montaña que subimos y descendimos ayer. No puedo aguantarme la emoción y salgo a fuera para poder ver lo que nos rodea. Alucinante donde estuvimos ayer, y lo que nos perdimos de ver! Le digo al guía si podemos hacer una ruta por los alrededores. Los demás están cansados y dicen que no se apuntan. Finalmente salimos Joan, Adam y yo. Nos pasamos 2-3horas andando y contemplando diferentes lugares, distrayéndonos con las fotos,… Es curioso que a esta altitud, no esté todo pelado. Hay una especie de planta parecida a una palmera, esta por todos lados. Tenemos suerte y vemos un grupo de walia ibex, son endémicos de la región, pero no es sencillo encontrarlos! A las 10 volvemos al hacía el refugio. Tenemos tiempo de desayunar y recoger, y antes de las 12 ya nos viene a buscar para llevarnos hacia Gondar de nuevo.






Esta vez nos recoge un 4x4, así que el recorrido lo hace en unas 3horas, a pesar de la lluvia y la espesa niebla que no deja ver la carretera. Finalmente llegamos a Gondar sanos y vivos, siiiii! Lo cierto es que tenía mis dudas, la visibilidad era totalmente nula debido a la niebla y de haber conducido yo de seguro que habría parado el vehículo!
En Gondar el tiempo no mejora, aprovechamos para ducharnos, que después de 4 días sin probar el agua, comer y conectarnos con el mundo! Por cierto, delante del Queen Tai Tu, hay un hotelazo que dispone de wifi, esta se puede coger desde la entrada de nuestro modesto hotelito!
Día 18, 13 de agosto: Gondar
Hoy es el último día que pasaremos juntos, mañana nosotros partiremos hacía Lalibela y ellos hacía Nairobi, así que aprovechamos las últimas horas. Vamos a ver los castillos de Gondar, nos parecen muy extrañas estas construcciones aquí en esta región, de hecho podrían parecer castillos en medio de Inglaterra o de gales. La tarde se la pasa lloviendo, cuando digo lloviendo, significa diluviando, calles que parecen rieras, y escaleras que parecen toboganes!



Gondar no tiene mucho de especial, exceptuando sus castillos, así que si no se tiene intención de visitar las Simien, no merece la pena venir hasta aquí.
A las siete de la mañana nos esperan para llevarnos hacía Debark. En el camino, paramos en un mirador donde podemos ver la peculiaridad sinuosa de las Simien. Más de tres horas cuesta llegar a Debark, allí recogemos al guía y al escolta que nos acompañaran. El escolta es un hombre de unos 45 años, bastante envejecido, alto y delgado, que tan solo lleva con él, el atuendo con el que va vestido, pantalón y americana, una toalla gastada encima de las espaldas, va calzado con unas chanclas de plástico y lleva una escopeta antigua.
De Debarak nos dirigimos hacía Sankaber Lodge, dónde empezaremos a andar. Es posible empezar a andar antes, pero lo cierto es que como el día está nublado y vamos con un poco de retraso, decidimos hacer una ruta más corta de unas 2 – 3 horas. De todos modos, tenemos suerte, ya que entre las nubes, conseguimos ver algunas vistas y nos cruzamos con alguna que otra manada bastante grande de monos Gelada. Estos son muy grandes, de hecho los machos adultos, con la cabellera, parecen leones. El treking del primer día ha sido suave, llegamos al refugio de Sankaber antes de las 6 de la tarde, justo antes de que anocheciera. Este primer día, al haber pista, las mochilas nos las han traído con la furgoneta, pero mañana ya deberemos cargar el equipaje en las mulas. Los refugios son muy rudimentarios, en ellos hay simplemente camas una mesa y sillas. Por no haber, no hay electricidad y no se permite hacer fuego en el interior, así que por las noches hace un frío,….



Día 15, 10 de agosto: Sankaber – Gich
A las 6 ya estamos despiertos, así que empezamos a preparar el desayuno y a recoger el campamento. Sobre las ocho ya tenemos las mulas cargadas y nos ponemos en camino. No tenemos un día demasiado duro, debemos llegar a Gich, unas 4 – 5 horas andando, aunque finalmente se convertirán en 7 – 8h ya que nos entretenemos bastante en las paradas que hacemos.



El día nos ha acompañado, no nos ha llovido, la niebla ha desaparecido al llegar a los view points, hemos podido gozar de las vistas de las Simien, de un salto de agua muy alto y a medio día nos has salido el sol. Hemos tenido que cruzar un río que bajaba bastante lleno, zapatos y pantalones fuera! El camino es bastante sencillo, alguna que otra subidita, pero se hace muy ameno.
El campamento está situado a unos 3700m de altitud. Este está mejor cuidado que el de Sankaber, pero por el contrario, hace mucho más frío por la noche y el ruido del viento se hace tedioso por la noche ya que las pareces que son de adobe y están recubiertas por fuera con plástico.
Día 16, 11 de agosto: Gich – Chennek
A las 8 de la mañana nos ponemos en ruta, hoy es el día más duro, Gich - Chennek. Debemos subir hasta 4000 metros y la altitud se empieza hacer notar en la respiración. Por suerte, Shahaf y Efrrat, las dos chicas israelitas que viene con nosotros y ayer ya les costó bastante subir, hoy cogerán unas mulas para que les lleven.
Hoy el grupo está formado por los dos hombres que llevan las mulas cargadas con el equipaje, los dos muleteros nuevos, el guía, el escolta y nosotros 6!
El día ha amanecido despejado, por al poco rato, se ha puesto a llover. El día esta gris y empezamos a andar bajo una suave lluvia. El día no parece despejar, sino que a medida que avanza la lluvia se va intensificando. Al cabo de las horas esta va calando en el cuerpo. Mientras andamos, el frío se sobrelleva bastante bien, es cuando paramos a descansar, que todo se enfría. No creo que en el punto más alto estuviéramos a más de 5 o 6 grados,… El camino se hace duro, hay una niebla muy densa que no te permite ver a más de 10 metros de distancia, así que como cada uno lleva su ritmo, hay ratos en los que te sientes solo, y solo intentas que vigilar de seguir correctamente el sendero. Si más no té lo intentas imaginar, ya que no es que este realmente marcado en ningún lugar. Después de una dura subida de unas 3 horas que parece no terminar nunca, llegamos a la cima y no podemos ver nada. NADA!! Empezamos el descenso y sigue lloviendo, no tiene intenciones de parar.
La bajada es muy pronunciada, debemos bajar más de 700 metros en no demasiado tiempo. Así que las rodillas hay que cuidarlas! Llegamos al refugio sobre las 2 de la tarde, a causa del tiempo hemos parado menos de lo previsto y hemos llegado muy temprano. Al llegar el frío ya nos ha calado en los huesos y por mucho que nos cambiemos de ropa no hay manera de sacárnoslo de encima,… intentamos calentarnos con el fuego de petróleo que llevamos. Charlando matamos las horas, y a las nueve ya estamos todos en la cama! Ha sido un día muy duro.
Día 17, 12 de agosto: Chennek – Debark - Gondar
Amanecemos temprano otra vez. Al abrir la ventana tenemos unas vistas espectaculares de la montaña que subimos y descendimos ayer. No puedo aguantarme la emoción y salgo a fuera para poder ver lo que nos rodea. Alucinante donde estuvimos ayer, y lo que nos perdimos de ver! Le digo al guía si podemos hacer una ruta por los alrededores. Los demás están cansados y dicen que no se apuntan. Finalmente salimos Joan, Adam y yo. Nos pasamos 2-3horas andando y contemplando diferentes lugares, distrayéndonos con las fotos,… Es curioso que a esta altitud, no esté todo pelado. Hay una especie de planta parecida a una palmera, esta por todos lados. Tenemos suerte y vemos un grupo de walia ibex, son endémicos de la región, pero no es sencillo encontrarlos! A las 10 volvemos al hacía el refugio. Tenemos tiempo de desayunar y recoger, y antes de las 12 ya nos viene a buscar para llevarnos hacia Gondar de nuevo.






Esta vez nos recoge un 4x4, así que el recorrido lo hace en unas 3horas, a pesar de la lluvia y la espesa niebla que no deja ver la carretera. Finalmente llegamos a Gondar sanos y vivos, siiiii! Lo cierto es que tenía mis dudas, la visibilidad era totalmente nula debido a la niebla y de haber conducido yo de seguro que habría parado el vehículo!
En Gondar el tiempo no mejora, aprovechamos para ducharnos, que después de 4 días sin probar el agua, comer y conectarnos con el mundo! Por cierto, delante del Queen Tai Tu, hay un hotelazo que dispone de wifi, esta se puede coger desde la entrada de nuestro modesto hotelito!
Día 18, 13 de agosto: Gondar
Hoy es el último día que pasaremos juntos, mañana nosotros partiremos hacía Lalibela y ellos hacía Nairobi, así que aprovechamos las últimas horas. Vamos a ver los castillos de Gondar, nos parecen muy extrañas estas construcciones aquí en esta región, de hecho podrían parecer castillos en medio de Inglaterra o de gales. La tarde se la pasa lloviendo, cuando digo lloviendo, significa diluviando, calles que parecen rieras, y escaleras que parecen toboganes!



Gondar no tiene mucho de especial, exceptuando sus castillos, así que si no se tiene intención de visitar las Simien, no merece la pena venir hasta aquí.