El lunes decidimos acercarnos a la parte antigua de la ciudad para conocer más de cerca la historia y el origen de Dubai. La parte antigua consta de dos partes a ambos lados del Creek (la ría de Dubai), que son Deira (en la margen derecha) y Bur Dubai (en la margen izquierda).
Queríamos evitar entrar con el coche en esas zonas de calles estrechas y con dificultad de aparcamiento, así que decidimos acercarnos en metro. El metro de Dubai discurre totalmente en superficie y funciona sin conductor. Las estaciones son tremendamente modernas y muy reconocibles.
Fuimos hasta la estación de Al Ras (en la línea verde). Desde esta estación se llega al zoco del oro en unos cinco minutos andando. Debéis tomar la Salida 2 a Al Khor Street. Al salir de la boca del metro, mirad hacia atrás y veréis una pequeña oficina del Standard Chartered Bank haciendo esquina. Girad a la derecha al llegar a dicho banco y os encontrareis de frente con el Heritage Museum. Al llegar a dicho museo girad a la izquierda y continuad andando toda la calle hasta el fondo (con una pequeña curva a la derecha). Desde allí ya veréis los tejados de madera de las calles cubiertas del Zoco del Oro.



Callejeamos un poco por el Zoco del Oro, y a continuación por el Zoco de las Especias. Al finalizar este terminamos en la orilla del Creek y cruzamos al otro lazo en una de las barcas tradicionales (Abras) por tan solo 1 dirham cada uno.


Al otro lado (en Bur Dubai) cruzamos por el Zoco Textil, callejeamos un poco por las calles de Bastakiya con sus tradicionales torres de ventilación en las casas y terminamos el paseo en el Museo de Dubai, que se encuentra en el Fuerte de Al Fahidi.
La entrada al Museo cuesta tan solo 3 dirhams y ofrece una buena perspectiva de la historia de Dubai desde sus primeros asentamientos hasta la actualidad, con dioramas en tamaño real y proyecciones.




A la salida del museo podéis seguir las indicaciones para peatones que os guiarán hasta la estación de metro de Al Fahidi. Por cierto, justo al lado de esta estación hay una tienda hindú enorme con montones de figuras de cristal y recuerdos de Dubai al mejor precio de toda la ciudad.
Tomamos el metro hasta el Mall of the Emirates (justo al lado de nuestro hotel), comimos algo en el centro comercial y cogimos el coche en el hotel para acercarnos a la playa pública de Jumeirah Beach. Había más gente de la que esperábamos tomando el sol en la playa. Nosotros nos limitamos a dar un paseo junto a la playa y hacer las primeras fotos al imponente Burj Al Arab, el hotel más lujoso del mundo.


La visita al Burj Al Arab está limitada a los clientes del hotel o a aquellos que hagan una reserva para tomar algo o comer en alguno de sus salones o restaurantes. Los precios de las consumiciones nos parecieron excesivos por visitar un hotel, por muy impresionante que pueda ser. Es cuestión de gustos. Seguramente hay mucha gente para la que ese dinero está más que bien empleado.
Desde allí nos dirigimos en coche hasta el Madinat Souk, un complejo hotelero y comercial construido a semejanza de los zocos y las zonas tradicionales que habíamos visitado por la mañana. El parking es gratuito, como en la mayoría de los sitios en Dubai. El lugar es realmente bonito para pasear y puede convertirse en un pequeño laberinto de calles cubiertas y pequeñas tiendas. Cenamos allí mismo y al terminar nos volvimos en coche a nuestro hotel para descansar de un día en el que habíamos caminado bastante. Además, al día siguiente debíamos madrugar un poco para llegar a tiempo a nuestro próximo destino.



