A la mañana siguiente nos llevaron en barcas, donde todos llevábamos chalecos salvavidas, hasta una cueva (no consigo acordarme de su nombre) y a través de ella llegamos hasta una laguna que hacía que sintieras retroceder en el tiempo hasta el Jurásico. Había un montón de monos que luego nos enteramos que no eran autóctonos sino que los pusieron allí seguramente por el turismo.


Después de aquello seguimos navegando ya de vuelta al puerto mientras disfrutamos de las últimas vistas tumbados en la cubierta del barco. Estaba nublado, lo que hacía que los islotes tuvieran una apariencia fantasmagórica.

Creo que un viaje de dos días es suficiente para disfrutar de la bahía, aunque sí que es verdad que uno puede visitar muchas más islas, practicar kayak (a nosotros no nos ofrecieron esa posibilidad) o simplemente descansar en el barco.
Llegamos al puerto y otra vez a la van para volver a Hanoi donde llegamos sobre las 4 de la tarde.
Nos dejaron en el hotel donde hicimos el equipaje con lo necesario para ir 2 días a Sapa dejando allí el resto del equipaje y además nos dejaron duchar.
Mientras esperábamos a que nos recogieran para llevarnos a la estación de tren, uno de los responsables de la recepción nos dijo que si queríamos él podía llamar al hotel de Sapa para confirmar que alguien nos estuviera esperando en la estación de Lao Cai cuando llegáramos.
Y eso que no había cogido la excursión con ellos! Es increíble tanta amabilidad!
A eso de las 19.30 vinieron a buscarnos para ir a la estación. La persona encargada nos acompañó hasta el vagón y allí nos dio los billetes y nosotros le pagamos la cantidad pendiente.
Le dijimos que no hacía falta que nos viniera a buscar el día de regreso, ya que habíamos acordado con el hotel que un taxi nos estaría esperando en la estación con todo el equipaje que habíamos dejado en el hotel para llevarnos al aeropuerto de Hanoi.
El tren, por llamarlo de alguna manera y como era de esperar, era antiguo y no funcionaba con electricidad.
A pesar de ser 3 personas compré el camarote entero que es para 4, para estar mucho más cómodos en el viaje tan largo: 9 horas para recorrer 250 km.
Nuestro tren (Livitrans) salió a las 20.40 y llegamos a Lao Cai a las 5.30 de la mañana.
El camarote en sí no estaba mal…estaba mejor que el baño que aunque se podía entrar no invitaba a quedarse demasiado tiempo. Teníamos agua embotellada pero con el calor estaba como caldo y lo compramos a mujeres que estaban en el andén vendiendo bebidas frías.
Aparentemente estaba limpio pero cuando retiré la manta de mi litera descubrí unos pelos sospechosos con lo cual dormí encima de la cama y de una toalla que me había llevado.
En cuanto el tren empezó a rodar nos dimos cuenta que íbamos a dormir muy poco. Era como una coctelera!! Pensaba…en la siguiente curva…descarrilamos. Y menos mal que los colchones eran duros porque si no votarías hasta el techo.
