Nos pusimos rumbo a Abu Dhabi en nuestro coche de alquiler, llegar es muy muy fácil porque no hay más que seguir la carretera que cruza todo Dubai. Nosotros nos descargamos para el móvil el GPS Ndrive, con los mapas de allí, hasta que dimos con uno nos contó un motón pero nos ha funcionado bastante bien dentro de lo que cabe, ya que Abu Dhabi está en obras completamente y es complicado no encontrarte con calles cerradas.
Paramos a desayunar en carretera y como veréis allí las gasolineras son casi como pequeños centros comerciales asique en cualquiera en el que paréis habra algún sitio dónde comer algo.
Nuestra primera parada en Abu Dhabi fue la Mezquita, para mí de las mejores cosas que he visto en este viaje, incluso me atrevería a decir que la mejor. Al entrar hay un cartél que te pone la vestimenta correcta para entrar, pero ya se sabe nada de enseñar hombros ni rodillas en hombres ni mujeres. Yo había leído que no podían salir mujeres sin el pelo tapado en fotos con la mezquita de fondo, pues allí nadie decía nada de nada y al entrar me pregutnaron que si tenía algún pañuelo para cubrirme la cabeza y cómo no tenía tuve que ponerme el famoso "atuendo" para entrar pero creo que si ubiera tenido pañuelo o hubiera hecho falta.
Cada milímero de la mezquita es cómo una joya, yo no entré al baño pero mi novio dice que son los baños más espectaculares que ha visto durante el viaje y os puedo asegurar que otros que habíamos visto eran increibles. La mezquita cierra a las 12 a las 11 y media entran los últimos asique hay que madrugar un poquillo para ir desde Dubai.




Cómo datos decir que antes era residencia del Jeque de Abu Dhabi pero ahora lo han convertido en hotel y se supone que todo lo que se ve dorado en realidad es oro, es el hotel más caro construido.

Continuamos por el Marina Mall, porque se me olvidó completamente el museo de Abu Dhabi que había apuntado, no se si merecerá la pena ir. El centro comercial no era nada del otro mundo auqnue nos sirvió para comer en un Sbarros un trozo de pizza con una ensalada, comimos prontito así aprovecharíamos mejor el tiempo en el Ferrari World que era nuestra siguiente parada.
Llegamos al Ferrari World, donde el parking era increiblemente grande y estaba muy vacio. Pagamos la entrada de 275 Dirhams los dos ya que teníamos un cupón del Entertainer para no variar. El parque en general está bien pero no es nada del otro mundo, importante hay una atracción que es un simulador que es importante coger sitio porque leugo se llena todo hasta a cabar el día y no puedes probarlo.

Estuvimos pateando, comparando souvenirs y probando todo lo que pudimos, pero teníamos que devolver el coche como muy tarde a las 9 y media en Dubái y no queríamos agobiarnos asique a las 6 y media salimos de allí.
El tráfico era bastante denso pero aún así llegamos de sobra, llenamos el depósito por 8 euros que nos pareció increible viendo los precios de la gasolina en España...
De allí fuimos a Madinat Jumeirah a cenar y a verlo de noche que aún era más bonito, cenamos en un sitio de hamburguesas y sanwich que nos gustó un montón y al hotel el taxi a descansar que había sido un día largo y el día siguiente era nuestro último día en Dubai.