Enlace a la información de la ruta de este día: Ruta día 2
A la mañana siguiente decidimos que mejor sería recoger e irnos para aprovechar el día.
Salimos camino del Valle del Jerte. Tardamos algo menos de una hora en llegar al Mirador de El Torno. Es un mirador muy original con unas vistas únicas de todo el valle.



Seguimos rumbo hacia la montaña para cruzar al otro lado para llegar a Granadilla. Este pasaje es alucinante. Primero por la altura y la perspectiva desde allí, además había empezado a lloviznar y a bajar la niebla, por lo que el ambiente tétrico le daba aun mas encanto. Además al otro lado de la montaña, empezó la dehesa, que creo que es el paisaje que mas me gustó de todo el viaje.
Seguimos el camino por una carretera de película rumbo a Granadilla; todo un descubrimiento. Sabíamos que íbamos tarde y que la verja iba a estar cerrada pero aun así os dios un buen paseo alrededor de las murallas. Sólo matizar que había un cartel fuera que indicaba que no se permitía la entrada a perros...sin comentarios... En todo caso, la perra estuvo todo el rato suelta, corriendo y jugando con palos.

Y continuamos camino a Hervás, pero aquí ya empezó a llover en serio. Decidimos parar en la carretera a comer, ya que ya era tarde y nuestros amigos querían iniciar la vuelta a Madrid. Paramos en una gasolinera con restaurante, llamado "Roma". La verdad es que encima que no dejaban entrar a perros, la comida era muy mediocre y el personal no muy amable, y eso que había camiones aparcados en la puerta, que se supone que siempre es buena señal....
Ya sin nuestros amigos, entramos en Hervás lloviendo fuerte. Menos mal que llevábamos paraguas y chubasquero para la perra. Este pueblo nos encantó. Lo primero que hicimos fue subir a la iglesia, donde se tienen unas vistas fantásticas de todo el pueblo. Ya después nos dimos un buen paseo por el barrio judío y por la zona del río. Imprescindible!





Y de aquí cogimos la autovía rumbo a Cáceres.