Ya más descansados, después de tomar un café, bajamos hasta el forum Les Halles, a buscar una famosa panaderia, que buscando por Internet, hablaban de ella de las mejores para comer croissants o pain au chocolat, Brioche Doreé. Compramos unos croissants, y la verdad que hacen honor a su reputación, los mejores que hemos comido nunca, crujientes por fuera y blandos por dentro, y con un sabor indescriptible.
Con muy buen sabor de boca, nos dirigimos a nuestra primera parada del día, el Arco del Triunfo.
Hay que cruzar hasta el arco por los pasos subterráneos, ya que hacerlo por encima es más que un suicidio. Abierto desde las 10 a 23 h. cuesta 9,50 e pero con PMP gratis. Metro: charles de Gaulle- etoile, lineas 1, 2 y 6. rer: charles de Gaulle-etoile, linea a. La sensación cuando sales a la superficie y ves esa inmensa construcción, es increíble! Es del estilo del arco de trajano, pero diez veces mayor.
Un aviso para que no os pille de improvisto. Mi marido porque estaba yo y yo si lo habia leido por Internet. Estabamos sacando las fotos de rigor, cuando se nos acerca un chico, se agacha al suelo y se levanta ofreciendonos un anillo. Ojo manotón que le pegue a mi marido! Cuando se fue le conte que era una estafa, y de echo pudimos ver como se lo volvia a hacer a otras personas, el llega, se agacha como si fuese a coger el anillo del suelo, anillo que lleva el y te le da como si fuese tuyo y se te hubiese caido, y después por supuesto te pide dinero por haberle encontrado. Tener cuidado con estas estafas, que son tipicas de Paris. Cruzamos por debajo y salimos a los pies del arco. Es increible lo grande que es visto tan de cerca. Pasamos nuestras PMP, y para arriba, de nuevo otros 300 escalones.
Tuvimos la mala suerte que esa mañana el tiempo no nos acompaño, ya que estaba muy nublado y decidió romper a llover con lo cual las vistas no fueron todo lo espectaculares que deberían.
Justo delante del arco, está la tumba del soldado desconocido, siempre rodeada de flores y con una llama encendida que lleva ardiendo cientos de años, y que todos los dias a las 18 h, es reanimada por alguna de las muchas asociaciones militares que hay.
Desde alli bajamos andando por los Campos Elíseos. Una gran avenida donde se pueden ver de las más caras boutiques del mundo, con el arco del triunfo al fondo.
Alli hicimos nosotros una parada esperada, en Laudereé, una antigua pasteleria con los mejores macaroons. A parte de ser una preciosidad de tienda, como no debido al sitio en el que se encuentra, mirar a su mostrador lleno de delicias es casi un pecado. Como no, no pudimos pasar sin comprar sus famosos macaroons
. Lo más bueno que he probado nunca, desde luego tienen ganada con creces su reputación.
Eso sí, hay que preparar el bolsillo, una cajita de doce nos costó 22 euros, un capricho!
Seguimos bajando los campos hasta llegar al Grand Palais. Justo estaban preparando algun evento porque casi no pudimos acercarnos a la puerta ya que estaba lleno de flores y plantas.
Esta vista del Grand Palais, desde detrás del puente de Alejandro.
En frente el Petit Palais. Es gratis. Los lunes está cerrado. Abre de martes a domingo de 10 a 18 h, los jueves hasta las 20 h. Lo más interesante es el edificio. Dentro tiene exposiciones temporales
Seguimos todavía bajo el paraguas hasta el puente de Alejandro III
. El puente más bonito de todo paris para mi, al final del cual se puede observar una de las mejores vistas de los Inválidos.
Cansados de tanta lluvia, y siendo ya hora de comer, ya que disponemos de nuestro navigo, decidimos irnos a comer al barrio de Montmartre, la verdad es que en el metro, enseguida estas donde quieres, los trenes pasan cada muy poquito y tardan nada en llegar al sitio. Queremos comer en el restaurante Le Basilic,
en rue lepic 33. por fuera es precioso, en una esquina completamente cubierto de hiedra, y por dentro más de lo mismo, muy pequeñito eso si, y con las mesas al más puro estilo parisino, pegadas unas con otras. No tuvimos problemas para comer aunque ibamos sin reserva. Comimos un menú de 15 euros que constaba de entrante, plato principal y postre. Toda la comida estaba buenisima y bastante bien de cantidad. Además lo que si ocurre en todos los restaurantes de Paris, es que el pan no te lo cobran, y si quieres agua para beber, en Paris el agua del grifo es muy buena, de echo muchos parisinos vimos que la pedian. Con solo pedir “garaf do”, mas o menos suena así, te la traen las veces que quieras y no te la cobran. Las comidas no nos parecieron caras en ningun sitio, pero eso si la bebida si lo es. Si por una simple botella de agua de medio litro te cobran 6 euros, imagina cuanto cuesta una botella de vino.
Ya con la tripa llena, decidimos irnos a visitar el sitio más emblemático de París, su gigante de acero, la Torre Eiffel.
Bajamos en el pont del alma, donde se encuentra la estatua del Zuavo, una estatua que dicen mide las crecidas del sena.
Es una colección de piezas de África, asia, américa y Oceanía. Está cerca de la torre Eiffel. Los lunes está cerrado. Los martes, miércoles y domingo de 11 a 19 h. jueves, viernes y sabados de 11 a 21 h. Gratis con la PMP. Metro: alma – marceau, línea 9. Rer:pont del alma, línea c.
La Torre Eiffell.
Metro linea 6, bir-hakeim o champú de mars/tour Eiffel, rer c.5. abre de 9:30 a 23:45 de lunes a viernes y hasta las 00:45 los fines de semana. Lo mejor para visitarla sin colas es coger las entradas por Internet, las imprimes en casa y vas a la hora escogida directamente al sitio de las reservas, pasas casi enseguida. El precio hasta arriba son 14 euros, aunque si te atreves a subir sus más de 1500 escalones, te costara algo más barato. Yo aconsejo coger la entrada hasta el segundo piso, y una vez arriba coger el suplemento hasta la cima, ya que si las condiciones meteorologicas lo impiden y no la abren, no te devuelven el dinero. Nosotros llegamos andando hasta ella desde el pont del alma, y si ya impresiona cuando la ves aparecer entre los edificios cuando estas bajo ella, no tiene explicación lo que se siente bajo tal coloso. Es indescriptible lo pequeñito que te sientes a su lado.
Desde allí, nos acercamos hasta los campos de Marte, para después atravesando el rio, subir hasta el barrio del Trocadero, desde donde se obtienen las mejores vistas de la torre.
Como para hoy tengo reservada la subida a la torre, hacemos tiempo por alli hasta la hora de subir. La cogi a las 20 h, para poder admirar las vistas tanto de dia como de noche.
Tras saltarnos la cola que hay para subir sin entrada, nosotros subimos directamente hasta el segundo piso.
Esperamos a que abran la taquilla para comprar el suplemento para subir a la cima, como van controlando la gente que hay arriba, la cierran hasta que se libera un poco. Esperamos un rato, no más de media hora, hasta que abren. Una vez comprado nos ponemos en la cola para subir, cuando el ascensor comienza a subir, las vistas de paris entre los hierros de la torre, quitan la respiración. Y ya una vez arriba, más impresionantes vistas.
Dentro hay una cabina interior, donde están las capitales del mundo, y ahí estamos nosotros.
Bajamos hasta el segundo piso, y en poco, ya es de noche, precioso París de día, e indescriptible por la noche.
Ya tarde, nos marchamos hacia el estudio. Justo debajo compramos nuestros primeros crepes. Buenísimos, enormes y nada caros, el salado, con mucha cantidad de ingredientes, 5,50 y el dulce 3 euros.
Listos para descansar y prepararnos para nuestros siguientes dias, nos vamos a Disney.