Kauai: Poipu ✏️ Diarios de Viajes de USAEl noveno día en las islas nos levantamos sin un plan muy concreto, así que nos lo tomamos con calma y nos preparamos un desayuno como reyes. Antes yo había madrugado un poco para intentar hacer alguna foto decente al amanecer. Desde luego...Diario: Hawaii: 3 islas en dos semanas⭐ Puntos: 5 (35 Votos) Etapas: 6 Localización: USAEl noveno día en las islas nos levantamos sin un plan muy concreto, así que nos lo tomamos con calma y nos preparamos un desayuno como reyes. Antes yo había madrugado un poco para intentar hacer alguna foto decente al amanecer. Desde luego, amorticé el ultra gran angular en este viaje, la virgen... Al final decidimos intentar bajar a la Pali Ke Kua Beach, en Princeville. La Lonely dice que vayas hasta la entrada del St Regis, un hotelazo, y aparques en el parking público que hay justo ahí. Lo que no dice es que dicho parking debe tener a lo sumo una docena de plazas. Nosotros tuvimos suerte, porque justo cuando estábamos yéndonos, subió una pareja de la playa y marcharon con su coche, dejando una plaza libre. La verdad es que íbamos un poco acojonados, porque la Lonely pone el trayecto hasta la playa como la cosa más dura, exigente, desafiante y demoledora del mundo. Y, claro, viendo que al trekking de las Hanakapi'ai Falls lo tildaban de "placentero"... pero de nuevo volvimos a darnos cuenta de que debe haber un problema de calibración entre los diferentes autores de la guía, porque el trayecto hasta la playa era de unos simples quince minutos bajando un acantilado, muy empinado, sí, pero al menos había cuerdas y barandillas para agarrarse. Abajo nos encontramos con esto: Esta foto desde el mismo sitio exacto sale también en la Lonely Planet de Kauai, pero equivocadamente dice que es Pu'u Poa Beach en lugar de Pali Ke Kua Beach, también llamada Hideaways Beach. En principio teníamos pensado tirarnos toda la mañana aquí, aunque, como somos unos culos inquietos, no sé si llegamos a estar una hora antes de que nos entraran las ganas de movernos de nuevo: De aquí nos fuimos al Kilauea Lighthouse, que no habíamos podido ver el día antes. La verdad es que nos decepcionó, y además sufrimos lo que se conoce como "aplatamiento instantáneo" pensamos que por culpa del calor, dado que hacía mucho bochorno, a pesar de estar nublado. Por todo esto, tampoco es que guardemos un recuerdo impresionante de esto: no deja de ser un faro, como el faro del Cabo Peñas pero con pájaros: Había alguna vista pero que tampoco era nada del otro mundo; de hecho, esta foto no me dice nada, tanto puede ser Hawaii como Cabañaquinta de Arriba: Así que sin más dilación continuamos nuestro camino a Poipu. Por el camino vimos un sitio pegado a la carretera que parecía chulo donde solo vendían bebidas a base de frutas (lo que vienen siendo zumos, vamos), y la verdad es que un buen zumo de piña nos reanimó bastante, a pesar de que eran unos careros. Lo que sí había en el jardín de este sitio eran varias de estas: Continuamos el camino hacia Poipu y finalmente llegamos al conjunto de apartamentos Prince Kuhio, donde haríamos base durante las siguientes tres noches. El apartamento estaba bastante bien, la verdad que como todos hasta el momento. En el tema de alojamientos íbamos acertando, ya que guardamos buen recuerdo del Volcano Inn, del estudio en la casa de Captain Cook, de la Taari Beach House en Hanalei y también de este apartamento. Quizá lo que había sido flojo hasta el momento había sido el hotel del aeropuerto en Honolulu, pero bueno, total, para las cinco horas que estuvimos en él... Una vez instalados cogimos el coche para ir a ver el Spouting Horn, que es un chorro de agua de mar que va saliendo con cierta periodicidad (como si hubiera debajo un gigante estornudando, vamos) a través de un conducto entre las rocas. Tuvimos la suerte de que el sol ya estaba cayendo y había una luz muy especial, que hacía además que se formara un pequeño arcoiris cada vez que salía el chorro: A continuación vino un momento de esos en los que no se puede tener más suerte sin quererlo ni buscarlo. Decidí investigar continuando por la carretera, pero rápidamente llegamos al fin de la misma y además mientras tanto se puso a llover muy ligeramente. El sol seguía viéndose, así que hice el típico chiste de "igual sale el arco iris". En vista de que no había nada que explorar, dimos la vuelta, y entonces poco a poco ante nuestros ojos fue formándose esto: Perdonad por la repetitividad, pero es que ¡a ver quién era el guapo que se resistía ante semejante espectáculo! Sobre todo sabiendo que tendría una duración de minutos... A continuación fuimos a la playa de Poipu, donde había un montón de gente (todos turistas, como sagazmente adivinamos) mirando la puesta de sol. Nos quedamos contemplándola y cuando volvíamos al coche, en la lengua de arena que divide la playa en dos mitades, vimos esto: La pobre había salido a la arena a dormir, pero más le hubiera valido quedarse en el mar para descansar, ya que causaba más sensación que la Pantoja y el Julián Muñoz en la Feria de Abril. Y con esto terminaba nuestro noveno día de periplo por las islas. Quedaban nada más que cuatro: dos en Kauai y dos en Big Island. La aventura iba llegando a su fin, pero aún nos quedaban multitud de cosas por ver, hacer y descubrir. Terminamos el día con unas Fire Rocks en el Brennecke's y nos fuimos a casa con la mente puesta en las vistas del Kalalau Valley que (creíamos que) veríamos al día siguiente. Y así llegamos al día 10 de nuestra aventura. El plan era ir al Waimea Canyon, pasar por los miradores, seguir subiendo adentrándonos en el Koke'e State Park y allí hacer el Pihea Trail sobre el Kalalau Valley y la segunda parte del Alaka'i Swam Trail, a partir del punto en que confluye con el Pihea Trail. Y si nos sobraba algo de tiempo, ir hasta las Waipo'o Falls en el Waimea Canyon al bajar. Era un plan chulo. Pero no habíamos contado con un elemento absolutamente determinante: ¡LA NUBE! En efecto, nuestra amiga "la nube que todo lo cubre", aquella que ya nos había visitado en el Mauna Kea, volvió a hacer acto de presencia. Pero en fin, vayamos paso a paso. Este es el Waimea Canyon desde el mirador. Pongo la foto porque "hay que hacerla" y luego obviamente en un diario "hay que ponerla", pero la verdad es que no enseñaré muchas más del cañón, porque las fotos de cañones desde miradores me aburren. Lo primero, porque todo el mundo tiene la misma foto Y lo segundo, porque en foto no impresionan lo mismo que en persona, dado que no se aprecian las dimensiones de igual forma. Y no puedes mirar a los lados ni nada de eso... A continuación continuamos subiendo hacia el norte, adentrándonos en el Koke'e State Park, hasta llegar al Kalalau Lookout. Y ¿qué vimos allí? ¡Nada!, como avancé antes. Nuestra amiga la nube estaba allí perfectamente instalada. Era como La Nada de "La Historia Interminable". No se veía ni para cantar, ni un pijo, zero, nothing at all. Esperamos una media hora, con la misma ilusa esperanza que en el Mauna Kea: "Bah, pues igual abre". "Mira, pues por allí se ve más claro"... En fin. Que tocaba replantearse el día, porque no tenía sentido hacer el trekking, cuyo principal atractivo eran las vistas sobre el valle, si no se veía un comino. Además, no es que la nube estuviese justo aquí arriba, sino que ya nos habíamos adentrado en ella durante los últimos 10 km o así. De modo que llegamos a la conclusión de que, si queríamos hacer algo, tendría que ser en la zona del Waimea Canyon, que al menos cuando habíamos estado allí aún no había sido invadida por la nube infernal. Decidimos hacer el Canyon Trail solo hasta las Waipo'o Falls. Cuando llegamos al inicio, vimos que efectivamente no había nube de la muerte, pero lo que sí había era un camino para bajar sin asfaltar, muy inclinado y todo embarrado, con el que solo nos atrevimos porque llevábamos el Liberty, porque si hubiéramos ido con el utilitario simple que en principio habíamos reservado, no nos habríamos metido por allí ni en broma. Abajo había sitio para aparcar tres o cuatro coches, no más, pero por suerte solo había un coche aparcado y pudimos dejar el nuestro allí. Menos mal, porque si no la bajadita nos habría añadido un par de kilómetros más a la caminata. Desde el día de las Hanakapi'ai Falls, escuchar en la misma frase la palabra "trekking" más la palabra "cascada" nos hacía ponernos en lo peor. Así que yo creo que empezamos el trekking mentalizados para sufrir Cuál fue la sorpresa cuando, después de ¿45 minutos como mucho?, llegamos a un sitio donde había un grupo de gente mirando una pequeña cascada. Al parecer ya habíamos llegado Increíblemente, la Lonely dice: "If it's getting too much, you can always turn back around here" ¿Y el trail de las Hanakapi'ai Falls es "pleasant"? ¡Hala, venga! Pero si no hay más que dedicar 5 minutos mirando por internet para ver que al trail de las Hanakapi'ai se le califica como el más "challenging" y otros adjetivos o descripciones como "one of the most rugged trails we've ever taken" o "fairly strenuous hike". Esto, en comparación, era un paseo de niños por el patio de la guardería a la hora del recreo Lo gracioso fue cuando fuimos a ver lo que miraba la gente, nos encontramos con esta increíble "cascada" de unos... 3 metros de altura : Claro, después de haber visto las Hanakapi'ai, que ni Dios se pone de acuerdo pero parece que miden entre 50 y 150 metros, esto nos pareció un poco... decepcionante, por decir lo mínimo. Y nada, en un impagable ejercicio de bisoñez, candidez, inocencia, garrulería e ignorancia, sacamos los bocatas para comerlos, porque como ya habíamos llegado al destino... aunque no dejaba de extrañarnos que las famosas Waipo'o Falls fueran aquello. Por Dios, te ponías a hacer pis y hacías una cascada mayor Por suerte, cuando iniciamos la vuelta como auténticos tolais, nos encontramos unas chicas que nos dijeron que las cascadas no eran obviamente "eso", sino que estaban muy cerca pero en otra dirección Así que en 5 minutos llegamos a las auténticas Waipo'o Falls. Estas parece ser que sí que están bien medidas y hay consenso unánime en que son 800 pies (243 m) de altura. ¿Cuál es el problema? Que llegas por la parte de arriba... con lo cual tampoco es que veas ninguna cascada. Hay un par de puntos desde la carretera desde los que sí que se ven, pero a tomar por culo de lejos, claro. Hombre, lo que sí que se ve desde ahí arriba es esta panorámica: La vista hacia atrás no dejaba de ser mala, ya que aunque estábamos arriba y obviamente no se veía la cascada, al menos se veía el agua bajar por una serie de saltos, así que pensé que podía haber una buena foto de larga exposición. Por lo tanto, monté el trípode... encuadré... monté el filtro ND de 9 pasos... y en ese momento vinieron dos tipas y tranquilamente se sentaron en el puñetero medio de la foto a comerse su bocata. Tuve la paciencia de esperar a que terminasen el primer bocata sin moverme, delante de ellas con todo el chiringuito montado y mi mejor cara de borde que tengo ensayada. Pero cuando vi que después del primer bocata se sacaban otro, me di por vencido, recogimos y nos fuimos. ¡Desde luego! A la vuelta cogimos una carretera hacia Waimea muy chula (la señalización no es la mejor y para ir habíamos dado un poco más de vuelta de la necesaria, cuando en realidad había una carretera que atajaba un poco) en la que descubrimos lo que llamé "miradores pirata". No están señalizados, ni adecentados, ni nada de nada; más bien parece que se han ido formando a medida que la gente iba parando allí, sin más. Pero desde alguno de ellos la vista de la zona de Waimea era chula: Llegamos a Poipu sobre las cuatro de la tarde y fuimos un rato a la playa, a descansar, bañarnos y jugar a las palas. Nadie juega a las palas en Hawaii, ¡si serán cutres! La gente nos miraba ¡Con lo que molan! Por cierto, este fue el momento en que nos pareció escuchar a una persona hablar español. Primera y única en todo el viaje. Lo mismito que en Tailandia, vamos... Solo por eso creo que ya merece la pena ir. Finalmente hicimos alguna foto a la puesta de sol y nos dirigimos al Brennecke's a pegarnos un homenaje en forma de cena. Comimos unos mejillones en salsa picante que estaban absolutamente salvajes. Nuestro plan original para el siguiente día, día 11 del viaje era relajarnos en la playa por la mañana y por la tarde teníamos la reserva para ir a la costa de Na Pali en catamarán. Pero nos lo pensamos mejor y nos daba taaaaaanta rabia no haber visto el Kalalau Valley, que pensamos que igual merecía la pena intentarlo. Mala suerte una vez, en el Mauna Kea, vale, pero dos veces ya era demasiado. Lo que pasaba es que sabíamos que: a) había una probabilidad muy alta de conducir la hora y pico que había hasta allí arriba y volver a encontrarse con la nube, con lo que entonces sí que fastidiaríamos la mañana; b) aunque no hubiese nube, no nos daría tiempo a mucho, ya que el catamarán salía, si no recuerdo mal, a las 15:00. Entre volver al apartamento, comer,... De todas formas, los viajes y las vacaciones están para esto, para intentarlo. Así que salimos temprano, pero sin exagerar (fieles a nuestro estilo) y condujimos de nuevo hasta allí. Parece mentira que el día anterior estuviera allí La Nada devorando el mundo, y ahora nos encontrásemos con esto: Total, que invadidos de alegría y alborozo, decidimos hacer un cachito del Pihea Trail. No habíamos salido con la idea de hacer trekking alguno, así que veníamos con muy poca agua y sin más comida que una triste bolsa de patatas, y además no teníamos mucho tiempo, por lo que lamentablemente no pudimos plantearnos hacer la parte de Alaka'i Swamp. A medida que avanzábamos, las vistas iban siendo mejores: La única libélula que vimos en todo el viaje tuvo por bien aparecer aquí. Para confirmar la Ley de Murphy, tuvo que ser el único de los 14 días que no cargaba con mi tanqueto macro... así que tuve que hacer lo que pude con un zoom estándar. Fotográfica y artísticamente no vale para mucho, pero al menos tiene valor documental: Finalmente cuando nos pareció que estábamos cerca del lugar donde el Pihea Trail se juntaba con el Alakai Swamp Trail (por el cambio de vegetación, etc.), decidimos dar la vuelta, ya que el calor apretaba mucho, el tiempo no nos sobraba y sobre todo el hambre y la sed empezaban a pasar factura. Contentos por haber acabado viendo algo que el día anterior dábamos por perdido, volvimos al apartamento y nos preparamos para el catamarán. El punto de reunión estaba en Port Allen. Fue bastante curioso que nos dieron una especie de tarjetas de embarque, pero luego la capitán pasó lista ante todo el grupo de gente y a nosotros no nos nombró. Por pereza, no dijimos nada, ya que, total, si al entrar en el catamarán pedían "tarjeta de embarque", nosotros teníamos la nuestra. Pero lo bueno fue que ni Dios pidió nada para subir al catamarán. O sea, que si pasas por allí y le echas morro, entras como uno cualquiera, más pancho que villa... El catamarán zarpó y de repente nos enteramos de la buena, no perdón, qué digo buena: excelsa y magnífica noticia de que había ¡barra libre! De vino y cerveza. Con lo cual empezamos con unos tragos para ir animándonos. Cuando el catamarán cogió velocidad de verdad, nos dimos cuenta de que era mejor no tener un vaso encima por el que intentar beber Por el camino vimos spinner dolphins, como los que habíamos visto en Big Island: Y lo siguiente ya era lo que desde el principio sabíamos que constituiría otro highlight del viaje... señores y señoras, ante ustedes la tremenda costa de Na Pali: Primero llegamos hasta el final a una velocidad bastante rapidilla y luego dimos la vuelta bastante despacio, mientras la capitán nos iba dando explicaciones sobre todo lo que íbamos viendo. Lo bueno de bajar la velocidad es que ya era factible tomar vino de nuevo sin ducharse en él Una vez recorrido el perímetro de la costa de Na Pali, emprendimos la vuelta, el sol empezó a ponerse y sacaron champagne, por supuesto en cantidades más que abundantes. La conjunción de todos estos hechos hizo que la situación se tornase bastante especial y memorable. Además hay que decir que facilitaba la inspiración: Justo cuando el último resquicio de sol desapareció en el horizonte, la capitán dijo: "Y otro día que se va en la Garden Island". Circunstancia que todos celebramos, claro, con otra copa de champán. Y después de esto, solo nos quedaba pasar una noche en nuestra adorada Kauai antes de coger un vuelo a Oahu a la hora de comer. Teníamos la sensación de que lo mejor había pasado... al menos nos marcamos una buena cenorra en el apartamento como despedida. Para el día siguiente no teníamos muy claro qué hacer por la mañana. Así que después de levantarnos, improvisamos y decidimos subir de nuevo hasta Hanalei. Sí, sí, hasta Hanalei, una hora y algo de coche. Pero es que echábamos de menos tan maravilloso sitio y además yo tenía una espinita clavada por dos fotos que quería hacer y no había tenido oportunidad. Así que fuimos y las hice. Una era esta de una plantación de taro: Y la otra era esta del Hanalei Pier, que no habíamos llegado a verlo con anterioridad: Compramos algún regalo y enseguida tuvimos que ponernos en marcha al aeropuerto, ya que entre la hora que teníamos de camino, devolver el coche, comer, etc., tampoco nos sobraba mucho tiempo. En el momento en que subimos a ese avión, dimos por concluida la etapa 4, quedando por delante ya solo la etapa 5 del viaje: Oahu, en donde estuvimos la tarde del día 12, el día 13 y el día 14 hasta las diez de la noche que salía nuestro vuelo a Los Ángeles. Índice del Diario: Hawaii: 3 islas en dos semanas
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (1 Votos)
Últimos comentarios al diario: Hawaii: 3 islas en dos semanas
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Costa oeste de Estados Unidos: 25 días en ruta por el far west
Road-trip por libre visitando los Parques del Oeste de USA, Las...
⭐ Puntos 4.89 (72 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 654
Costa este de EEUU: 3250 millas de Boston a los Cayos de Florida
Un mes en coche desde el norte al sur de la Costa Este de los...
⭐ Puntos 4.81 (27 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 567
(Guía) 3 SEMANAS MÁGICAS EN ORLANDO:WALT DISNEY WORLD/UNIVERSAL STUDIOS FLORIDA
Compartimos con todos vosotros los momentos...
⭐ Puntos 4.74 (43 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 498
25 días por los parques nacionales del Oeste de USA: un Road Trip de 10500 kms
Un largo viaje realizado en julio del 2013, con...
⭐ Puntos 4.84 (45 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 453
18 días por la Costa Oeste de Estados Unidos: un sueño hecho realidad
6.000 km. en coche, 6 vuelos, 8 estados y mucha ilusión...
⭐ Puntos 4.80 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 347
Galería de Fotos
|