Dushanbé y Khissar. ✏️ Diarios de Viajes de TayikistanTras los días de trek, me acostumbro a levantarme temprano. Escribo algo, desyuno y empiezo el día pasándome por el bazar próximo al hotel. Dusanbé significa en tayiko lunes, por ser éste el día grande de mercado. El bazar no ofrece novedad a lo...Diario: TAYIKISTAN: Pura montaña.⭐ Puntos: 5 (20 Votos) Etapas: 10 Localización: TayikistanTras los días de trek, me acostumbro a levantarme temprano. Escribo algo, desyuno y empiezo el día pasándome por el bazar próximo al hotel. Dusanbé significa en tayiko lunes, por ser éste el día grande de mercado. El bazar no ofrece novedad a lo ya visto en los anteriores, salvo el orden y disposición de los productos. La gente también se ofrece a hacerse fotos, ofrece sus productos y conversa. Intento llegar a Khissar por transporte público pero me equivoco, a pesar que el chaval que cobraba el billete me había confirmado la dirección a la que iba. El trolebús me deja en las afueras y un taxista se dirige a mí. Pacto con él la ida y vuelta por 50 somonis. De camino vemos muchos chavales en traje. Le pregunto al respecto y me contesta que ese día, 1 de septiembre, empieza el curso escolar y esa es la uniformidad. Me pregunta si me gusta la música. Le digo que sí y pone la radio. Suena Californication, de los Red Hot Chilly Peppers, que resulta de lo más bizarro frente a las escenas cotidinas que transcurren por los márgenes de la carretera: niños que regresan de la escuela, puestos de sandías y melones, hombres moviendo bienes en carromatos, puestos de pan,… Llegamos a la fortaleza de la ciudad, conocida por aparecer en los billetes de 20 somonis. No es gran cosa si no fuera por el espectáculo que ofrece el carrusel de bodas que allí se fotografían. Es una escena parecida a la vivida en Uzbekistán, pero más animada, ya que aquí cuando la novia sale del coche los invitados bailan al ritmo de una repetitiva música que toca una comparsa. Cada boda lleva la suya, con lo que todo resúlta divertídamente caótico. De vuelta a Dushanbé, me acerco al museo Shahidi, donde exponen diferentes instrumentos que en su momento coleccionó el actor que dio nombre al museo. En la entrada, un grupo de hombres comen y conversan entorno a una mesa. Tras ver el museo, me invitan a tomar vodka con ellos. Me siento y les digo ‘tolka chut-chut’ (sólo un poco). Hay un chaval que sabe inglés y se presta a traducir. Fueron unos cuantos tragos los que cayeron, todos bajo el brindis del ‘Barça, Barça, Baaaaaaarça’ que cantaba el más cachondo de todos. Le gustaba Julio Iglesias, Plácido Domingo y Montserrat Caballé, pero no conocía a Beyoncé. - ¡Que le jodan a Beyoncé, yo canto mejor!, sentenciaba. De allí fui a ver otros puntos de la ciudad para acabar viendo la puesta de sol desde la estatua de Ismael Somoni, el referente histórico tayiko. Esta parte de la ciudad está llena de monumentos levantados después de la independencia del país. Tienen el estilo megalómano soviético, con toques asiáticos y acabados cutres. Aquí ha ido a parar el dinero, en vez de mejorar las deplorables infraestructuras, prácticamente sin tocarse desde los tiempos de la URSS. De allí se oía música proveniente del parque vecino. Me acerco y compruebo que un grupo canta bajo la estatua de Rudaki, el Cervantes tayiko. Debajo los niños bailan en una plataforma central mientras grupos de familias y amigos observaban la escena desde una grada perimetral, en una agradable velada dominical. Índice del Diario: TAYIKISTAN: Pura montaña.
Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: TAYIKISTAN: Pura montaña.
Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Galería de Fotos
|