En principio, el viaje a Potsdam lo teníamos planificado para el jueves, pero como daba posibilidad de lluvias para ese día, y para el miércoles no, cambiamos sobre la marcha.
Tras una ducha rápida, bajamos a comprar en una tienda al lado de casa. Un café y un sándwich y rumbo al metro.
Como siempre, cogimos la S1 que teníamos al lado de casa. Nuestra idea era bajarnos en Friedrichstrasse y ahí coger un regional el RE.
Así lo hicimos, subimos, pero el que ponía que pasaba por Potsdam luego no aparecía en las paradas, y como el siguiente tardaba 30 minutos, optamos por bajar de nuevo y coger la línea de cercanías S7. Tarda casi 1 hora! Buff!
El caso, es que una vez llegas a la estación central de Potsdam, a la salida, nos preguntó una chica española, si queríamos hacer un tour con ellos, visitando todos los palacios y lugares emblemáticos. 12€ por persona. Dijimos que nos lo íbamos a pensar…
Nos fuimos y a los pocos segundos, nos llamó de nuevo, y con el tríptico que nos había dado, nos dijo que justo a la salida de la estación, paran los buses urbanos. Que cogiéramos el 605 o el 602 y nos bajáramos en la parada Neues Palais.
Así lo hicimos. 10 minutos después, nos habíamos ahorrado una gran caminata y estábamos en el Palacio nuevo junto a su columnata. Tras unas cuantas fotos, lo rodeamos y vimos que estaba en obras, como no…


Siguiendo el camino, y con el plano, puedes ir a ver los diferentes palacios .
Nosotros nos desviamos para ver el molino y de ahí, a ver el famoso palacio Sanssoucci. Lo suyo es verlo en primavera y con flores, pero bueno, es bonito igualmente.


Bajamos las escaleras hasta el camino por el que veníamos, y giramos a la izquierda hacia la salida. En total, desde el Palacio nuevo a la salida (o entrada, según se mire) 2 km…
De ahí, y siguiendo las señales que hay por la calle, a menos de 1km encontramos la puerta de Brandenburgo de Potsdam. Parecida a la de Berlín, aunque más pequeñita.

Cruzamos por debajo, y entramos a lo que es el casco antiguo del pueblo. Aunque es muy comercial, conserva ese aire de típico pueblo germano, que se da mucho por el sur de Alemania y que hasta ahora, no habíamos visto.
Aprovechamos para tomar unas cervezas y unas salchichas.
Avanzando por la calle principal, llegas a esta iglesia.

Detrás de ella, había una señal que indicaba como ir hasta el barrio de los holandeses, así que fuimos siguiendo más o menos, hasta que llegamos. Estará a 500 metros de la iglesia que os digo.
Es un barrio con una construcción característica flamenca, no hay mucho que ver, pero bueno, ya aprovechamos y tomamos otra cerveza! Jejejeje

Terminada la cerveza, volvimos por nuestros pasos hasta que en una calle con tráfico, vimos una parada de autobús. Cogimos de nuevo el 605 y en 5 minutos estábamos en la estación central. Esta vez, cogimos el regional. Creo que era el RE7, pero no estoy al 100% seguro, sé que pone Berlín, así que no tiene perdida. Llegamos a las 11:30h a Potsdam y nos fuimos a las 15:30h aprox. Para que hagáis vuestros cálculos…
Tardamos media hora larga, así que mucho mejor. Aprovechamos para dar una cabezadita, que después de toda la caminata de por la mañana…
En principio íbamos a bajarnos en Friedrichstrasse y coger un metro hasta East Side Gallery, pero no sé por qué, me dio por mirar la pantallita en el regional, y vi que el tren seguía hasta Ostbahnhoff, que es donde comienza el muro y sus grafittis.Asi que continuamos en el tren 5 minutos más hasta llegar a este nuevo destino.
Aprovechamos para comer unos bocadillos allí mismo en un Subway. Nada del otro mundo y un pelín carillos…
Justo salimos de la estación, y comenzó a chispear… Nos temimos lo peor, pero aguantó y pudimos ir viendo el muro y sus grafitis. Es 1,5km de largo y te va mostrando diferentes pintadas. Muy muy recomendable. Nosotros tardamos bastante tiempo en recorrerlo, te vas parando a verlos, que si fotos…lo típico…



Al final, hay como un caseto donde tienen algún souvenir y te sellan por 1€ el sello el pasaporte. Puedes poner el de Berlín Oriental, Berlín Occidental, Checkpoint Charlie y otro.
Pusimos un par de sellos y cruzamos el rio por el puente Oberbaumbrücke. La verdad que está muy guapo!
Al otro lado, se supone que comienza Kreuzberg, el barrio turco. Dimos unas vueltas por allí, pero no encontrábamos bares! Al final, conseguimos entrar a uno y tomarnos nuestra cervecilla! Jejeje
Ya estaba anocheciendo y decidimos ir hasta la puerta de Brandenburgo para verla iluminada de noche. Cogimos la línea U1 en la parada Warschauer hasta la parada Möckernbrücke, y ahí caminamos un poco hasta encontrar la parada Anhalter de la línea S2. De ahí hasta brandenburger Tor, 5 minutos, no más.
Salimos y vimos mogollón de gente, a pesar del tiempo, que estaba medio chispeando. La verdad que estaba muy bien iluminada. Por ahora, es lo único que habíamos visto bien iluminado, porque el resto de monumentos, la iluminación era pésima, al contrario de otras ciudades como Paris, por ejemplo, que hay que ver las cosas 2 veces, de día y de noche, por lo bonito que es.

Como ya iba siendo hora, decidimos ir a cenar a un restaurante a Nikolaiviertel. Cogimos de nuevo el cercanías hasta Friedrichstrasse y de ahí, hasta AlexanderPlatz.

Un pasein de nada hasta la iglesia de S. Nicolás, que habíamos visto el día anterior, y justo al doblar a la derecha, antes de seguir hacia el rio, ahí está el restaurante Gerichtsalube. Muy bonito, recogido y con buena comida típica berlinesa. Bien de precio. Recomendable.

Después de cenar, y como seguía chispeando, fuimos hasta Alexanderplatz y para casita.
Una cerveza en el bar del hostel y a la cama.