Día 24 de agosto de 2012 y, por tanto, día de regreso. El vuelo es a las 18.30h y hasta entonces aprovechamos el día para hacer nuestras últimas visitas.

Dejamos la habitación número 224 a las 10.30h y las maletas en consigna del hotel y salimos al último paseo. De nuevo bajamos por O’Connell street hacia el río Liffey, pero sin cruzarlo. Anduvimos por su orilla norte en dirección Este, por Bachelors Walk que más allá cambia de nombre unas cuantas veces. Así pasamos por el O’Connell Bridge, el Ha’ Penny Bridge, el Millenium Bridge. Entre el Rossa Bridge y el St Lwr Bridge se encuentra el Four Courts, el principal edificio de justicia de la República de Irlanda situado en Inns Quay. Alberga la Corte Suprema de Irlanda, el Alto Tribunal de Irlanda y otros altos tribunales. Es un edificio de James Gandon, el mismo arquitecto que el del Custom House.

Desde aquí y subiendo por Church street y girando a la izquierda en Mary Lane llegamos a la Old Jameson Destillery. Sólo entramos en la planta baja, la recepción de la destilería. No hicimos la visita guiada; ya que no somos amantes del whisky. Reconozco que lo que vimos nos pareció muy atractiva y queda pendiente, como tantas otras cosas. Lo que sí hicimos fue tomar algo en una de las terrazas al sol que hay justo a la entrada.

Muy cerca de allí está la iglesia de St. Michan. Esto sí que es recomendable ciento por ciento, o a mí me lo pareció. Iglesia fundada en 1095. En su interior destaca el órgano de 1725 y que, según se dice, Handel utilizó para ensayar. Debajo de la iglesia está su cripta formada por cinco largas bóvedas que contienen los restos momificados de muchas de las familias más influyentes de los siglos XVII, XVIII y XIX de Dublín. La fecha exacta de la construcción es desconocida, aunque su forma actual puede datar de 1685. La atmósfera seca constante ha favorecido la momificación de los cadáveres y la preservación de los ataúdes. Por entrar en la iglesia no se cobra nada, pero para bajar a la cripta se ha de abonar 3,50€ (en 2012 eran 3,50€).


Después de esta visita regresamos por el margen Sur del río Liffey hacia O’Connell bridge y por Eden Quay y pasando por delante del Custom House llegamos a los muelles. Esos días había una concentración de veleros venidos desde diferentes países. En la entrada de los muelles están las Famine Figures, escuálidas figuras humanas que rememoran la gran hambruna de la población de 1845 a 1849

Después de esto y de comer cerca del hotel recogimos las maletas y empezamos el regreso. Esta vez el medio de transporte para ir hasta el aeropuerto fue el autobús Airlink 747 que desde la parada de O’Connell street hasta el aeropuerto, en siete paradas, y unos 40 minutos te lleva al aeropuerto por 6€ los adultos y 3€ los menores. Cada 15 minutos suele pasar uno por la parada que nos quedaba cerca, la de la calle O’Connell.

Llegamos al aeropuerto, facturamos y regresamos a casa.
Conclusión: Nos hemos dejado cosas por ver, por ejemplo la casa número 29 o el Phoenix park y aunque no es una ciudad espectacular sí es muy atrayente.