El vuelo partía a la hora indicada del pequeño aeropuerto de Villanubla, por lo que el embarque fue muy rápido y llego puntualmente a Barcelona.
Una vez en el aeropuerto, me acerque al punto de Oficina de Turismo y adquirí la tarjeta de transporte para 2 días por 13 EUROS. Viajes ilimitados en toda la red de metro, cercanías según las zonas (entra el aeropuerto) y la red catalana de transporte.
Desde allí accedimos al cercanías, continuas todo recto desde la oficina de turismo (como guía hay en el suelo una línea amarilla, que es solo seguirla) tienes que cruzar una pasarela interna y es una única vía ya que es solamente esa línea la que llega al aeropuerto R2.
El inconveniente que le vi a esta línea, es que para ser la que conecta con el centro de la ciudad tiene poca frecuencia, cada media hora.
Mi parada de metro era la Passeig de Gracia y allí mismo hacer trasbordo con el metro para la línea de Fontana, para así llegar al hotel.
Algo a favor de la línea de metro de Barcelona, es que no cierra nunca y siempre vi seguridad por los andenes. No solamente para ayudar en las paradas y en horarios, sino también para el tema de robos.Desde la parada de metro al hotel son justo 5 minutos, porque es subir una calle y te encuentras de frente con el hotel, y además justo un semáforo que cruzas enfrente.
Una vez que llegue al hotel, la recepción me dio buena impresión. Todo reformado, limpio, con una pequeña sala de espera, bicis al fondo de alquiler, así que me dispuse a entregarle mi bono, comprobaron que estaba todo ok, y me dieron instrucciones del hotel y horarios.
Me facilitaron datos para el acceso al wifi y se ofrecieron para facilitarme un plano, información de museos y restaurantes de Barcelona y me comentaron que para visitar la Sagrada Familia era mejor tener la entrada online ya que te ahorrabas toda la cola.
Yo esto lo desconocía, así que me sacaron la entrada en su ordenador, me imprimieron el bono y me dispuse a dejar mis cosas en la habitación, no sin antes mostrarles mi agradecimiento por todo lo que me facilitaron y consejos que me dieron para moverme por la ciudad.
La ventaja de ser un hotel pequeño es que no hay aglomeraciones, ni horas punta en ascensores o desayunos que te retrasan.
Habitación en segunda planta, toda de parqué, dos armarios donde se encontraba la caja fuerte, una mesa de cómoda con una lámpara de mesa, la TV de plasma en pared, una silla y las dos cómodas, con una mesita de noche cada una.
El baño bastante amplio, también completamente reformado, con ventana propia (algo que se agradece) todos los sanitarios nuevos, y plato de ducha bastante amplio. Toallas para manos, y toallas de cuerpo bastante suaves y sin hilos sacados.
Teniendo en cuenta que son 2 estrellas, me esperaba detalles como toallas más ásperas o baño pequeño, así que me sorprendí gratamente.
Como detalle había dos botes de champú y jabón de manos. En el plato de ducha había en el interior dosificador de gel, que es mucho más cómodo que andar con los botes.
Una vez con el visto bueno de nuestro hotel, nos bajamos al centro y tomamos primer contacto con la ciudad catalana.
Ya estaba de noche, pero la Diagonal (avenida principal) tiene vida las 24 horas. Todas las grandes firmas, y en la misma parada de Passeig de Gracia de metro estaba justo la Casa Batllo.
Un edificio imponente, edificio modernista obra de Gaudí, que gana mucho mas visto de noche ya que esta todo iluminado desde el interior con luces rosas y moradas.
Es un edificio que tiene un museo pero también lo utilizan para la celebración de eventos, como pude ver el último día que marchaba.
La entrada me parece algo excesiva, 20 euros.
Yo no entré, pero para el que le interese indicarle que entre en la web de la Casa Batlló y saque la entrada online, ya que accedes sin colas y es más cómodo.
Se pueden conseguir fotos muy buenas del edificio completo, ya que hay una acera donde siempre hay gente con trípodes.
Pasemos por la avenida hasta encontrarnos con la Casa Milá, más conocida como La Pedrera, otro edificio modernista también obra de Gaudí y del cual opino que también gana más viéndolo de noche, pues está iluminado desde el interior hacia fuera por lo que las fotos quedan muy bonitas, aunque he leído que hay visitas por el día y visitas nocturnas.
Su entrada está en 16.50 euros[/b], y también es mejor para el que le interese visitarlo sacarse la entrada online y evitar colas.
Luego si bajas la avenida acabas llegando a [b]Plaza Cataluña, punto neurálgico y con mucho ambiente. No tiene nada que ver, excepto que es un punto de identidad de la ciudad.
Tomamos un helado y decidimos subirnos al hotel, descansar, aprovechar para darnos una ducha y recargar pilas para mañana.
Una vez en el aeropuerto, me acerque al punto de Oficina de Turismo y adquirí la tarjeta de transporte para 2 días por 13 EUROS. Viajes ilimitados en toda la red de metro, cercanías según las zonas (entra el aeropuerto) y la red catalana de transporte.
Desde allí accedimos al cercanías, continuas todo recto desde la oficina de turismo (como guía hay en el suelo una línea amarilla, que es solo seguirla) tienes que cruzar una pasarela interna y es una única vía ya que es solamente esa línea la que llega al aeropuerto R2.
El inconveniente que le vi a esta línea, es que para ser la que conecta con el centro de la ciudad tiene poca frecuencia, cada media hora.
Mi parada de metro era la Passeig de Gracia y allí mismo hacer trasbordo con el metro para la línea de Fontana, para así llegar al hotel.
Algo a favor de la línea de metro de Barcelona, es que no cierra nunca y siempre vi seguridad por los andenes. No solamente para ayudar en las paradas y en horarios, sino también para el tema de robos.Desde la parada de metro al hotel son justo 5 minutos, porque es subir una calle y te encuentras de frente con el hotel, y además justo un semáforo que cruzas enfrente.
Una vez que llegue al hotel, la recepción me dio buena impresión. Todo reformado, limpio, con una pequeña sala de espera, bicis al fondo de alquiler, así que me dispuse a entregarle mi bono, comprobaron que estaba todo ok, y me dieron instrucciones del hotel y horarios.
Me facilitaron datos para el acceso al wifi y se ofrecieron para facilitarme un plano, información de museos y restaurantes de Barcelona y me comentaron que para visitar la Sagrada Familia era mejor tener la entrada online ya que te ahorrabas toda la cola.
Yo esto lo desconocía, así que me sacaron la entrada en su ordenador, me imprimieron el bono y me dispuse a dejar mis cosas en la habitación, no sin antes mostrarles mi agradecimiento por todo lo que me facilitaron y consejos que me dieron para moverme por la ciudad.
La ventaja de ser un hotel pequeño es que no hay aglomeraciones, ni horas punta en ascensores o desayunos que te retrasan.
Habitación en segunda planta, toda de parqué, dos armarios donde se encontraba la caja fuerte, una mesa de cómoda con una lámpara de mesa, la TV de plasma en pared, una silla y las dos cómodas, con una mesita de noche cada una.
El baño bastante amplio, también completamente reformado, con ventana propia (algo que se agradece) todos los sanitarios nuevos, y plato de ducha bastante amplio. Toallas para manos, y toallas de cuerpo bastante suaves y sin hilos sacados.
Teniendo en cuenta que son 2 estrellas, me esperaba detalles como toallas más ásperas o baño pequeño, así que me sorprendí gratamente.
Como detalle había dos botes de champú y jabón de manos. En el plato de ducha había en el interior dosificador de gel, que es mucho más cómodo que andar con los botes.
Una vez con el visto bueno de nuestro hotel, nos bajamos al centro y tomamos primer contacto con la ciudad catalana.
Ya estaba de noche, pero la Diagonal (avenida principal) tiene vida las 24 horas. Todas las grandes firmas, y en la misma parada de Passeig de Gracia de metro estaba justo la Casa Batllo.
Un edificio imponente, edificio modernista obra de Gaudí, que gana mucho mas visto de noche ya que esta todo iluminado desde el interior con luces rosas y moradas.
Es un edificio que tiene un museo pero también lo utilizan para la celebración de eventos, como pude ver el último día que marchaba.
La entrada me parece algo excesiva, 20 euros.
Yo no entré, pero para el que le interese indicarle que entre en la web de la Casa Batlló y saque la entrada online, ya que accedes sin colas y es más cómodo.
Se pueden conseguir fotos muy buenas del edificio completo, ya que hay una acera donde siempre hay gente con trípodes.
Pasemos por la avenida hasta encontrarnos con la Casa Milá, más conocida como La Pedrera, otro edificio modernista también obra de Gaudí y del cual opino que también gana más viéndolo de noche, pues está iluminado desde el interior hacia fuera por lo que las fotos quedan muy bonitas, aunque he leído que hay visitas por el día y visitas nocturnas.
Su entrada está en 16.50 euros[/b], y también es mejor para el que le interese visitarlo sacarse la entrada online y evitar colas.
Luego si bajas la avenida acabas llegando a [b]Plaza Cataluña, punto neurálgico y con mucho ambiente. No tiene nada que ver, excepto que es un punto de identidad de la ciudad.
Tomamos un helado y decidimos subirnos al hotel, descansar, aprovechar para darnos una ducha y recargar pilas para mañana.